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El susto de LeBron dio que pensar al mundo de la NBA

El banquillo de Cleveland Cavaliers se llevó las manos a la cabeza mientras LeBron James se retorcía de dolor sobre la duela antes de retirarse en la derrota de su equipo ante San Antonio Spurs. No fue para menos ante la incertidumbre inicial de ver al jugador que todo lo aguanta caer al piso con un dolor inusual en la espalda.

Tan solo faltan nueve juegos para que comiencen los playoffs y aunque los Cavs se están batiendo el cobre para atar la primera posición en la Conferencia Este, que actualmente ocupa Boston Celtics, la medición de riesgos es fundamental en este punto de la temporada.

Por eso, a Tyronn Lue se le subieron las tripas el lunes.

¿Atar la ventaja de campo de cara a unas Finales de Conferencia y Finales de la NBA o arriesgar a que uno de los jugadores más preciados de la competición se pierda partidos en la postemporada? ¿Descanso o sobre-utilización?

Al coach de los Cavs le sale humo de la cabeza para encontrar la manera de lograrlo todo: la tan ansiada ventaja de campo que puede determinar el sino de una serie de infarto y contar con su jugador el máximo tiempo posible sin que éste sufra demasiado las consecuencias. Dos en uno, porque seamos francos, ambos aspectos están más que ligados. Lue confesó que realmente está considerando dar descanso a sus jugadores más importantes en estas dos semanas aunque signifique ceder el primer o el segundo puesto del Este, porque sencillamente sus hombres "son lentos debido a que están cansados". Para ello citó a Doc Rivers en Boston Celtics en la temporada 2009-2010 en la que el coach hizo lo propio con sus estrellas y el plantel llegó a las Finales.

Lue no es el único que hace cábalas al respecto. Esta semana, la penúltima antes de que finalice la temporada regular, el número de partidos previstos es muy amplio para muchos de los equipos punteros. Por si fuera poco, además hay varios planteles que se enfrentan entre ellos en citas emitidas a nivel nacional, sobre todo en la Conferencia Oeste. La amenaza de que se repitan episodios pasados y los coaches opten por dar descanso a algunos de sus jugadores clave se cierne sobre la NBA, las plataformas con derechos y el espectáculo en general. El debate se alarga.

Además del Cavaliers contra Spurs del lunes, hay otras citas de lo más atractivas como Golden State Warriors contra Houston Rockets el martes, Warriors contra Spurs el miércoles, Rockets contra Portland Trail Blazers el jueves, o el Spurs contra Oklahoma City Thunder y el Rockets vs Warriors del viernes. Mucha carga, mucho en juego y el susto de LeBron metido en el cuerpo de todos debido a condicionales impepinables: "Podría haber sido peor" y "podría habernos pasado a nosotros".

El eterno debate sobre el descanso de jugadores permanece en liza y en este sentido, Gregg Popovich es el coach que más oxigenó a sus pupilos con un total de 19 partidos alternando a sus jugadores con el fin de darles un respiro. La segunda franquicia que más limitó a su plantilla fue Philadelphia 76ers (Joel Embiid descansó 11 de los 13 partidos que sumaron), mientras que los Cavaliers y Memphis Grizzlies llegaron a las 10 citas. Los Warriors hicieron lo propio en ocho ocasiones.

De esta manera, según datos del departamento de estadística de ESPN, los jugadores que más descansaron durante la temporada regular fueron Embiid, Manu Ginóbili, quien a sus 39 años es el segundo jugador de más edad de la NBA y reposó en siete ocasiones; James, que lo hizo en cinco; LaMarcus Aldridge y Tony Parker, que lo hicieron en cuatro, Kyrie Irving en tres y Kevin Love en dos. Los dos únicos jugadores top que participaron en todos los partidos hasta ahora durante la temporada fueron, Russell Westbrook y James Harden, precisamente los dos que apuntan a competir por el galardón a Jugador Más Valioso de la campaña regular y dos de los jugadores preferidos de Kobe Bryant, quien hizo lo propio en la temporada 2010-11 y 2007-08, cuando ganó el premio a JMV.

La campaña se acaba, el calendario sigue siendo caprichoso y los intereses de la NBA y las plataformas televisivas continúan enfrentados a los de los coaches, quienes a día de hoy y hasta que los deseos de intervención de propietarios esgrimidos por Adam Silver se hagan realidad, son los encargados de tomar las decisiones en base a los objetivos de sus equipos.

El suceso de LeBron recordó la fragilidad de los jugadores tanto en jugadas marcadas por el infortunio como con la acumulación de partidos. A final de cuentas, ni la liga, las televisoras, los equipos, o los fans desean el desenlace que afortunadamente no se produjo con James.