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La nueva vida de Jimmy Butler: líder de la manada en Minnesota

SHANGHAI, China – Jimmy Butler contempla el lugar en el cual se encuentra actualmente, y no puede dar crédito a lo que miran sus ojos.

El nativo de Texas está de pie sobre una cancha de baloncesto a 7,500 millas del hogar de su niñez, en un país extranjero del otro lado del mundo. El jugador de 28 años de edad se encuentra en Shanghai como miembro de los Minnesota Timberwolves y participante de los NBA Global Games. No obstante, esta noche representa a la marca del jugador que creció idolatrando, al igual que muchos otros niños alrededor del mundo: Michael Jordan.

Hay pancartas con la cara de Butler pintada, distribuidas alrededor del complejo de baloncesto con una frase escrita en caracteres chinos: “Comprometerse a ganar”. Los jóvenes aficionados se han reunido alrededor de la cancha a fin de escuchar lo que tiene que decir y ver cómo participa, y posteriormente es el vencedor, de un concurso de encestes contra un jugador local. Algunos visten camisetas con el logo de “Jimmy Buckets”.

Siendo un hombre que se ha convertido en All-Star de la NBA y ha firmado contratos con garantías estimadas aproximadamente en $100 millones, hay pocas cosas que realmente asombran. Esta noche es una excepción.

“Obviamente hay que estar sorprendido, Dios”, comentó Butler a ESPN.com. “Es un largo camino desde Tomball (Texas) hasta acá. Nunca imaginé que este juego, mi supuesto talento, me llevaría tan lejos con este deporte”.

“Estoy bendecido, soy afortunado de poder practicar el deporte que amo cada día de mi vida. Poder ver que hay gente aquí que conoce quién soy y conocen mi historia también, siento mucho amor aquí”.

La historia de Butler, sumamente conocida, se ha convertido en una de las más inspiradoras en la historia reciente de la NBA. Tras una crianza muy difícil, con talento y fuerza de voluntad se convirtió en el seleccionado No. 30 en el draft de la NBA 2011. Luego de intentar conseguir un puesto en la rotación del entrenador Tom Thibodeau durante dos años con los Chicago Bulls, Butler se hizo acreedor de protagonismo usando su ética de trabajo creando un espacio para sí mismo en la NBA, algo que pocos creían posible.

Mientras camina por China siendo considerado uno de los mejores jugadores dominando tanto la ofensiva como la defensiva en el mundo entero, no puede evitar pensar en todos los pasos que ha debido tomar a fin de llegar a este punto.

“Cada vez que llaman mi nombre, recibo tantos aplausos, ovaciones de pie y muchos vítores. Solo pienso: ‘Wow’”, dice Butler. “Un chico que pasó por un instituto universitario de 2 años, luego a Marquette por tres años, y ahora ver que ellos (en China) saben quién soy, nunca pensé que podía pasar, pero me siento tan feliz de estar acá”.

“Poder experimentar esto junto a ellos. Y poder promover el baloncesto acá, promover mi marca acá. Soy un hombre afortunado, y eso me encanta”.

Butler se apresta a iniciar su séptimo año en la NBA, y lo hace entrando a una nueva fase en su poco probable ascenso al estrellato. En Chicago, pasó de ser un novato raramente utilizado, al hombre energético con mentalidad de “defensiva primero”, a finalmente ser el rostro de unos mediocres Bulls que nunca pudieron satisfacer las expectativas que se crearon en torno a ellos.

Durante sus seis años con los Bulls, Butler pasó de ser una de las figuras mayormente queridas por todos en la organización a ser una tormenta eléctrica cuya personalidad no siempre era apreciada por todos. Todo ello sin considerar el hecho que los Bulls nunca podían comprometerse a convertirlo en adelante en el rostro de la franquicia, porque ello representaría firmar un contrato máximo con valor cercano a los $200 millones. La organización nunca estuvo segura que Butler era el líder emotivo en torno al cual todos los demás se unirían.

Butler no se esconde del hecho que las cosas han cambiado con los años. Sin embargo, no considera que los cambios son para peor. Butler considera que ha aprendido de sus experiencias aprendidas de todos los altibajos que vivió en Chicago.

“A final de cuentas, sólo hay que ser quien uno es. Ser el seleccionado No. 30, el chico de Tomball. Sí, he cambiado, pero ha sido para mejor. Si no se cambia con los tiempos, entonces te quedas estancado. Por ello, me siento bien. Sólo sigo siendo la mejor versión de mi persona que puedo ser”.

Al embarcarse en un nuevo reto con los Timberwolves esta temporada, tras un cambio de alta relevancia en la noche del draft que lo reúne con Thibodeau en Minnesota, Butler se encuentra en un papel poco familiar. Una vez fue el jugador que seguía al resto, luego trató de liderar con el ejemplo, y ahora Butler se ha convertido en el maestro de jóvenes jugadores, de la misma forma en la cual veteranos como Luol Deng solían ser para con él. Los ejecutivos de los Timberwolves dieron impresiones muy positivas con respecto al comportamiento de Butler en el campo de entrenamiento, quien se convirtió en una caja de resonancia para los jugadores más jóvenes en el equipo.

“Considero que Jimmy tiene la personalidad que lo puede convertir en una figura dominante y en un líder”, expresó Kyle Rowly, All-Star de los Toronto Raptors y compañero de Butler en la selección de Estados Unidos. “Pienso que, con el equipo que tienen, necesitarán mucho de él como líder, liderazgo en el sentido propio del baloncesto, haciendo cosas tales como hablar con (jugadores jóvenes), sin embargo, creo que está listo para dar ese próximo paso. Pienso que se encuentra en un punto en su carrera en el cual todo se trata de ganar y crear objetivos más altos e importantes para ellos como conjunto”.

Butler estaba ansioso por ser el rostro de los Bulls y demostrar que podía ser el punto focal de un equipo contendor. Sin embargo, ahora se encuentra en la Conferencia del Oeste al lado de jóvenes talentosos de la talla de Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins. Butler está consciente que su rol dentro del equipo debe cambiar, a fin que los Timberwolves consigan el éxito que tanto han buscado.

Butler ha sido franco con respecto al hecho que ahora está disfrutando el deseo de sus jóvenes compañeros de ser cada vez mejores, algo que no percibía permanentemente en su estadía con los Bulls.

“Ha sido divertido”, comentó Butler con respecto a su nuevo rol como maestro. “Esperan que sea esa persona. Ellos saben lo que Thibs espera. Aspiro lo mismo porque ya he estado antes con Thibs. Por ello tengo una forma distinta de hacerme entender, distinto al gritar, como podría hacer Thibs. Así que vienen a mí, hacen preguntas y esperan que yo tenga las respuestas, de una forma distinta a como Thibs se los explicaría. Así que ha sido una semana divertida en lo que respecta al enseñar. Sí, te puedo mostrar. Pero, cuando te cuento y muevo tu cuerpo en la forma en la cual se supone que debes estar en la cancha, o colocarte en la posición correcta, es una historia distinta. Enseñar, mostrar, es lo mismo. Todo ello forma parte del liderazgo”.

A pesar de las preocupaciones con respecto a los conflictos de personalidad que Butler experimentó durante sus últimos años en Chicago, Thibodeau ha sido constante en la creencia que Butler requería la misma clase de estructura que tuvo durante sus primeras temporadas con los Bulls. El entrenador veterano está confiado en que uno de sus pupilos favoritos no sólo dominará en la cancha, sino que se convertirá en la voz que encausará de forma tranquila a un equipo en proceso de madurez.

“El hecho que (Butler) va a su apogeo como jugador, y además conoce el sistema”, dice Thibodeau. “Él y Taj (Gibson) y Aaron Brooks obviamente han jugado dentro de él previamente. Pero, creo que se trata del compromiso de Jimmy en jugar a ambos lados de la cancha. Y creo que, al revisar los grandes equipos en nuestra liga, eso es lo que hacen. No sólo son buenos ofensivamente, sino también defensivamente. Y eso es lo que estamos intentando hacer. Sabemos que debemos hacer grandes mejoras en lo defensivo”.

El compromiso a fin de alcanzar la grandeza es lo que ha diferenciado la carrera de Butler. Además, le ha ayudado a forjar una relación con el que es considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos.

“Mike ha sido fenomenal conmigo”, expresó Butler con respecto a su relación con Jordan. “Siempre puedo llamarle si necesito algo… Se enorgullece en hacer sentir a todos que son muy, muy queridos acá”.

Con respecto al consejo que Jordan le dio a Butler tras su pase a los Timberwolves, Butler expresó que era algo muy simple.

“Sigue adelante”, fue lo indicado por Jordan, en palabras de Butler. “Sigue haciendo lo que haces. Nada ha cambiado. Solo usas una camiseta distinta, un número distinto en una ciudad diferente. Pero hay que asumir el baloncesto de la misma forma. Hay que asumir la temporada muerta de la misma manera y así lo hice. Y estoy emocionado por ver lo que esta temporada nos depara”.

En corto plazo, Butler podrá rememorar lo vivido en China como recordatorio de lo que ya ha logrado y los sueños de mayor vuelo que podrían hacerse realidad. Está consciente que no se esperaba que pudiera tener una tribuna de este tamaño. Ahora, que dispone de ella, planea aprovecharla al máximo.

“Como jugador, puedo apreciar a dónde he llegado, de promediar un monto ‘X’ de puntos hasta dónde me encuentro ahora, siendo un All-Star”, dice Butler. “Estoy en China hablando con ustedes en una cancha marca Jordan, imagínate. Si eso no representa un cambio de épocas, pues no sé qué lo será”.

“Asumo las cosas de forma distinta. A algunos les gustará, a otros no. No me importa. Estoy contento con lo que soy. La gente está feliz, sonreímos a diario, podemos practicar el baloncesto. Estoy en China disfrutando la vida. Sí, soy feliz”.