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Grandeza designada

25. DAVID ORTIZ
David Ortiz ha sido uno de los bateadores más productivos de la presente década, y el cielo es el límite para el dominicano.

Ortiz subió como primera base con los Mellizos en 1997, y ya para el 2000 estaba desarrollando un poder consistente, con cifras dobles en jonrones con Minnesota entre el 2000 y el 2002.

Firmado por Boston para la temporada del 2003, "Big Papi" empezó a llegar a su potencial con los Medias Rojas. Hizo un impacto inmediato, con 31 jonrones y 101 empujadas en su primera campaña en el Fenway Park.

Al año siguiente, con 41 HR y 139, Ortiz fue pieza clave en el equipo de Boston que buscaba su primer título de la Serie Mundial desde 1918. Y en la inolvidable Serie de Campeonato contra los Yankees aquel año, el dominicano fue el más destacado de todos. Personalmente dejó en el terreno a los Mulos en los Juegos 4 y 5 de dicha serie (cuando Boston estaba a punto de ser eliminado), y siguió castigando el pitcheo de Nueva York en los Juegos 6 y 7, mientras los Medias Rojas completaban su regreso histórico.

En la serie, Ortiz bateó .387, con tres cuadrangulares y 11 empujadas, y fue nombrado Jugador Más Valioso de la contienda. También fue out difícil para San Luis en la Serie Mundial, y Boston se coronó campeón por fin.

Desde entonces, los números de Ortiz han seguido en ascenso, con 47 jonrones y 148 impulsadas en el 2005, y 54 bambinazos y 137 remolques en el 2006. Además, Ortiz ha continuado como un bateador de dinero, decidiendo numerosas victorias de los Medias Rojas en situaciones apretadas.

En 10 años en las mayores, Ortiz tiene 231 jonrones, 763 empujadas, 263 dobles y promedio de .283...y a los 30 años de edad, la falta mucha pelota por jugar.

26. EDGAR MARTÍNEZ
El boricua fue uno de los bateadores derechos más finos de su época, y tal vez de la historia.

Subió con los Marineros de Seattle en 1987, pero no fue hasta 1990 cuando se estableció como regular, primero como tercera base y luego como bateador designado. Empezando ese mismo año, Martínez bateó por encima de .300, y siguió así durante las dos temporadas siguientes, ganando el título de bateo de la Liga Americana con .343 en 1992.

Después de dos campañas limtado por las lesiones, Martínez volvió en grande en 1995, con otro título de bateo (.356), además de 29 cuadrangulares y 113 empujadas. Fue el primero de siete campañas consecutivas de promedio de por lo menos .300, 20 o más jonrones, lapso en que empujó más de 100 carreras en seis temporadas (incluyendo 145 en el 2000).

Otra faceta impresionante de Martínez era su paciencia en el plato. En cuatro años seguidos, el boricua recibió más de 100 bases por bolas, y luego recibió 90 o más las siguientes tres campañas. Con esa combinación de hits y pasaportes, Martínez terminaba con porcentaje de embasarse bien por encima de .400; de hecho, terminó con .418 de por vida en dicho renglón.

En 18 años en Grandes Ligas entre 1987 y el 2004, Martínez terminó con promedio de .312, con 2247 hits, 309 jonrones, 514 dobles y 1261 empujadas. Participó en siete Juegos de Estrellas, y ganó cinco bates de plata.

27. JOSÉ CANSECO
El cubano Canseco llegó a las mayores a mediados de los años 80 con los Atléticos, y de inmediato se convirtió en una de las figuras más coloridas del béisbol.

Con 33 jonrones y 117 empujadas en 1986, fue nombrado Novato del Año de la Liga Americana. Dos años después haría historia, convirtiéndose en el primero en la historia en lograr al menos 40 cuadrangulares y 40 robos. En aquella campaña de 1988 Canseco fue nombrado Jugador Más Valioso de la Americana, y los Atléticos ganaron el primero de tres banderines consecutivos.

Cansecos seguiría como uno de los bates más peligrosos del viejo circuito con Oakland, Texas, Boston, Toronto y Tampa Bay en los años 90, terminando su carrera con breves estadías en los Yankees y los Medias Blancas.

En 17 campañas en las mayores, Canseco acumuló 462 jonrones, 1407 empujadas, 340 dobles y 200 robos, con promedio de .266. Ganó la Serie Mundial con los Atléticos en 1989, participó en seis Juegos de Estrellas y ganó cuatro bates de plata.