<
>

Rodilla estropeada no ha sido impedimento para pitcher dominicano Luis Guerrero en su camino a MLB

SEATTLE -- Luis Guerrero es un ejemplo andante del poderoso espíritu humano de superación.

El lanzador prospecto de los Boston Red Sox integró la escuadra de la Liga Americana en el Juego de Futuras Estrellas del sábado en Seattle y se ha colocado muy cerca de las Grandes Ligas, a pesar de que tiene daños permanentes en su rodilla derecha desde que era un bebé.

“Creo que nada es imposible. Nada es imposible en la vida”, dijo Guerrero a ESPN Digital en el T-Mobile Park de los Seattle Mariners.

Guerrero, de 22 años, ha subido como la espuma en el sistema de desarrollo de los Red Sox en los últimos dos años, después de un lento arranque en el profesionalismo en el 2021.

Tras pasar con buenas notas en tres niveles básicos en el 2022, Guerrero escaló al nivel de relevista estrella esta temporada en Doble A, donde tiene marca de 3-1, efectividad de 1.11, 14 salvamentos y 31 ponches en 32.1 innings.

En su repertorio cuenta con tres lanzamientos, siendo una bola rápida que puede correr a 100 millas por hora su carta de presentación y la principal razón para que esté más cerca de las ligas mayores, a pesar de su evidente cojera cuando camina.

“Si tú me ves, crees que no puedo hacer algunos ejercicios, pero siempre encuentro la forma. Hago todo, corro como cualquiera, trabajo en el gimnasio como cualquier otro. No paro de trabajar”, dijo Guerrero.

Un nativo de Baní, en el sur de República Dominicana, Guerrero se sometió a una cirugía de rodilla y pasó nueve meses en el hospital cuando tenía alrededor de un año de edad. Además, la articulación tiene movilidad limitada porque los músculos del área no crecieron como los demás, dijo Guerrero.

Eso no impidió al muchacho intentar ser pelotero, pero tristemente descubrió que tendría que irse de República Dominicana para mejorar sus oportunidades.

“Tuve que venir a Estados Unidos porque en República Dominicana hubo mucho rechazo de los equipos por la condición de mi rodilla. Pero nunca le puse atención a eso, sino todo lo contrario. Me dieron más valor para seguir adelante”, dijo el pelotero.

Guerrero se mudó con su familia, primero a Boston, un refugio casi automático para los banilejos que se van a Estados Unidos, y luego a Miami, donde podía jugar pelota prácticamente todo el año. Después de participar en los eventos del prestigioso programa “Perfect Game”, recibió una beca para jugar en Chipola College (la misma escuela del ex jonronero José Bautista) y fue reclutado por Boston en la ronda 17 del Draft de Grandes Ligas del 2021.

Ahora, con apenas tres años en el profesionalismo, una rodilla chamuscada y una recta láser, Guerrero camina por la ruta correcta hacia el máximo nivel.

“Me di cuenta que tenía un buen brazo, me puse a trabajar y mi familia me apoyó. Dios nos está bendiciendo”, dijo Guerrero.

“Quiero ser un ejemplo para otros, inspirar a los que en algún momento sientan que están en desventaja. Que si trabajas duro y crees en ti, todo será posible”, agregó.