El bateador dominicano ha superado importantes situaciones personales en ruta a convertirse en uno de los bateadores más productivos de las Grandes Ligas.
El 25 de mayo de 2021, Marcell Ozuna veía su temporada parar de manera abrupta luego de que se dislocó dos dedos en su mano izquierda durante un deslizamiento en la tercera base en un encuentro de martes por la noche contra Boston Red Sox, pero las malas noticias, en un año que ofensivamente estaba siendo pobre para el dominicano, no terminarían ahí.
Tan solo cuatro días después, en medio de una disputa doméstica, policías llegaron al hogar de Marcell Ozuna y lo arrestaron luego de que lo encontraron en medio de una fuerte discusión y pelea con su esposa. Ozuna sería llevado ante la justicia, hizo un acuerdo en el que se sometió a un proceso para controlar la ira, pero fue suspendido por 20 partidos por MLB, suspensión que se cumplió durante la postemporada en que Atlanta Braves se convirtió en campeón de Grandes Ligas.
A pesar de ello, los problemas para Ozuna todavía no terminaron ahí. El 19 de agosto de 2022, Ozuna fue detenido por un policía en horas de la noche y terminó siendo llevado a una cárcel y posteriormente, se le presentó un cargo judicial por conducir bajo la influencia del alcohol. En ese momento, Ozuna simplemente dijo: “decepcioné a mi equipo. Decepcioné a mi familia. No tengo nada más que decir, es un asunto legal”.
Ozuna terminó el 2022 con una temporada muy por debajo de las expectativas, pero sus problemas no culminarían ahí. 2023 inició con una producción sumamente pobre de parte del dominicano. Terminó el primer mes de temporada bateando para .085 con OPS de .397, dos jonrones y dos remolcadas. Esto, junto al historial de problemas que el dominicano tuvo en los dos años anteriores hizo pensar que sus días con los Braves, quienes en 2020 le dieron un contrato de cuatro temporadas y 60 millones de dólares, estaban cerca de terminar.
Sin embargo, en ese momento, algo cambió en Marcell Ozuna y no solamente ha sido un jugador ejemplar dentro del dugout, tal como unas declaraciones del dirigente de los Braves, Brian Snitker, de 2023 lo prueban (“simplemente no podía sentarme allí y mirar a este tipo, sabiendo de lo que era capaz y cómo lo estaba manejando, y no simplemente seguir intentándolo y tratar de encender el fuego”), sino que al mismo tiempo se ha convertido en uno de los bateadores más productivos de todas las Grandes Ligas en el último año calendario.
Desde el primero de mayo de 2023, Marcell Ozuna ha disputado 161 encuentros, en los que batea para promedio de .301, con porcentaje de embasarse (OBP) de .371 y slugging (SLG) de .610, buenos para un OPS de .981, sino que nadie en toda MLB ha tenido más jonrones (50) ni remolcadas (136) que el dominicano en ese tramo.
La forma en la que Ozuna ha transformado su accionar y su carrera en el último año ha sido sorprendente y todo tiene que ver con el cambio de mentalidad que ha implementado en su vida.
El año pasado, mientras recibía el Premio Juan Marichal que lo reconoció como el dominicano más destacado de la temporada 2023 en MLB, Ozuna confesó a ESPN Digital que decidió hacer cambios en su vida.
Marcell Ozuna goes deep for the second time tonight.
— MLB (@MLB) May 9, 2024
He now leads MLB with 12 homers. pic.twitter.com/kx6jzs7CPh
“Como dijo el jefe (Juan Marichal), uno tenía que poner un poquito más de su parte y acercarnos un poquito más a Dios. No es que tú tienes que estar muy en lleno con Dios, a primera instancia, sino ir conociendo un poquito más a Dios, conociendo un poquito más de la palabra, porque eso te da bastante paz espiritual”, señaló el pelotero en ese momento.
Sea cual sea su nueva visión del mundo y de su vida como persona y como profesional, no queda duda alguna de que Marcell Ozuna se ha redimido tras un par de años complicados y ha pasado de ser, en palabras del actual campeón indiscutible de la WWE, Cody Rhodes, “indeseable a ser innegable" para los Braves y MLB.