DALLAS -- Si de algo están seguros los Rangers de Texas es que con Cole Hamels van a competir en cada partido, sin importar la circunstancias. Incluso, cuando su “as” dista de abrir en su mejor forma.
Así sucedió este martes en el segundo de la serie contra sus rivales estales, los Astros de Houston.
Hamels golpeó a los dos primeros bateadores que enfrentó; algo que nunca antes había sucedido en su carrera. De hecho, fueron tres los Rangers que recibieron pelotazo sin ninguna inteción.
Pero el zurdo se las ingenió con ayuda de su defensa y de los propios Astros, que fueron víctimas de sus propios errores mentales, en las bases y a la defensiva.
Al final, los Rangers ganaron 2-1 el partido, con un salvaje batazo de cuatro esquinas de Rougned Odor y un Hamels que pudo componerse, a partir de su tercer inning.
“Siempre sabemos que cuando Hamels está ahí afuera, nuestras probalidades de ganar crecen”, dijo Odor. “Es un gran pítcher, que encuentra maneras de resolver entradas y sacar outs”.
Odor tiene razón. Los Rangers han ganado cada partido de las últimas 14 aperturas de Hamels, quien llegó el verano pasado en un canje con los Philadelphia Phillies.
“Creo que nunca había golpeado a más de dos bateadores en un juego, menos en una primera entrada”, dijo Hamels con su acostumbrada calma, al final del partido. “Debo haber roto un récord... desafortunadamente. Nunca quieres comenzar así un partido; menos contra un equipo como ese, muy explosivo”.
Hamels sobrevivió a la entrada inicial. En la segunda, permitió sencillo a los tres primeros bateadores que enfrentó. Sin embargo, esa explosividad de que hablaba con respecto a los peloteros de Houston pareció mal utilizada.
Pero Marwin González conectó elevado corto al jardín derecho; Colby Rasmus tuvo que lanzarse a home en pisa y corre porque Evan Gattis ya estaba en la tercera casi sobre él. Y los Rangers consiguieron una fácil doble matanza y con rola de Jason Castro terminaron sin daños el ese segundo episodio.
Apenas unos minutos después, Odor sacó su batazo con Ian Desmond por delante, hasta el segundo piso del Globe Life Park de Arlington, que albergó 25,821 aficionados con boleto pagado.
“Por algo es un ‘as’”, dijo el receptor de los Rangers Bryan Holaday. “Cada vez que su espalda está contra la pared, tiene la habilidad y el carácter para enfrentar y aprovechar cualquier esquina que dé el oponente”.
Después de permitir esos tres imparables en el segundo inning, Hamels sólo aceptó otros dos en sus seis entradas y dos tercios de trabajo, en los que ponchó a siete.
“Desde antes del partido les comenté que hay ocasiones en que Hamels comienza lento y es cuando debes aprovechar”, mencionó a la prensa el manager de los Astros, A.J. Hinch. “Después va tomando confianza y más cuando sus compañeros le dan algunas carreras de confianza”.
Hamels ganó su décimo juego consecutivo para los Rangers y sigue invicto 7-0 en el parque de los Rangers.
La única carrera que permitió fue un cuadrangular solitario en la sexta entrada del novato Tyler White. Cuatro de las siete carreras que ha recibido en estas primeras tres aperturas de la campaña fueron en jonrones solitarios.
“Cole es un gran pítcher”, reiteró Odor. “Ahí estuvo batallando cada inning., en cada lanzamiento. Sólo teníamos que ayudarle un poco anotando algunas carreras y jugando defensiva para él”.
Los Rangers ratificaron su solitario y tempranero liderato en el Oeste de la Americana, donde los Astros están últimos.
Este jueves, Texas intentará ganar su décimo partido consecutivo en Arlington y limpiar la serie a Houston con A.J. Griffin (1-0, 3.27) como abridor para enfrentar al estelar Dallas Keuchel (2-1, 2.18).
“No importa lo que se diga o la edad que tengamos”, señaló Odor, de 22 años quien batea .250 con dos jonrones y 13 producidas en la temporada. “Nosotros todos los días vamos a salir a competir y vamos a dejar lo mejor de nosotros en el terreno de juego”.