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Los 10 mejores abridores de Buster Olney: ¿Cuál as de la Gran Manzana es el No. 1?

Un agente recordó recientemente los días felices para los relevistas agentes libres, cuando los equipos hacían ofertas agresivas por las piezas del bullpen, y realmente no fue hace tanto tiempo, en este deporte en rápida evolución.

Hubo un invierno, según recordó con cariño el agente, cuando Tommy Hunter obtuvo $18 millones de los Phillies. Y casi al mismo tiempo, los Rockies invirtieron casi $100 millones en Wade Davis, Bryan Shaw y Mike Dunn. Muchos equipos parecían coquetear con la presunción.

Sin embargo, eso fue antes del 2019, un año destinado a ser recordado por la conversación sobre las pelotas alteradas, pero que también debería ser recordado por el resurgimiento del lanzador abridor como el activo más preciado en el deporte.

Casi por unanimidad, el denominador común para definir un buen equipo es que tenga los mejores lanzadores abridores. Los Astros conquistaron la Liga Americana con Gerrit Cole y Justin Verlander. Los Dodgers se escaparon en la LN con Walker Buehler, Hyun-Jin Ryu y Clayton Kershaw. Los Nacionales avanzaron desde el puesto de comodines hacia el campeonato gracias a a la excelencia de sus lanzadores abridores, desde la resistencia de Max Scherzer a la actuación de Stephen Strasburg como MVP de la Serie Mundial.

Mientras tanto, los bullpens a lo largo del béisbol se rompieron, con lo que parecía ser una ola record de lesiones. Algunos evaluadores de clubes han llegado a creer que el gran impulso por la alta velocidad ha afectado rápidamente a una generación de relevistas muy utilizados, y por primera vez en medio siglo, la efectividad colectiva de los relevistas fue peor que la de los abridores.

A medida que los equipos han evaluado las consecuencias de este cambio, las oficinas centrales han vuelto a gastar mucho en los lanzadores abridores. Cole logró $324 millones, aplastando el record vigente al entrar a esta temporada baja por más de $100 millones. Strasburg consiguió un acuerdo por $245 millones para volver a los Nationals, y los números finales del contrato conmocionaron incluso al personal de Washington. Zack Wheeler tuvo efectividad de 3.96 la pasada temporada, ubicándose en el puesto 32 entre 59 lanzadores que tuvieron la suficiente cantidad de entradas para calificar al cetro de efectividad, algo que es aparentemente una medida imperfect de su valor actual, porque los Phillies lo firmaron con un contrato de cinco años y $118 millones. Pese a algunas preocupaciones sobre la recta de Madison Bumgarner, este consiguió $85 millones de los progresistas Arizona Diamondbacks.

El valor de los lanzadores jóvenes se ha disparado, al grado de que un ejecutivo reflexionó sobre cuál será el precio de venta en un cambio por Joe Musgrove de los Pirates, quien tuvo una temporada poco espectacular en 2014, con efectividad de 4.44, pero que ya es un lanzador abridor establecido que no está ganando mucho dinero.

Cole Hamels, quien cumplió hace poco 36 años, logró $18 millones por una temporada, casi al final de su carrera en la que consistentemente ha llegado hasta la sexta o séptima entrada en sus aperturas. A la fecha, solo un relevista logró más, el cerrador Will Smith, quien firmó un acuerdo por $39 millones con los Braves. Aroldis Chapman, uno de los mejores relevistas en el béisbol, dejó pasar la oportunidad de salirse de su contrato, y agregó un año adicional por $18 millones a su acuerdo, por encima de los $30 millones que ya se le deben por los próximos dos años con los Yankees.

Los lanzadores abridores están siendo codiciados de nuevo, y la paga está reflejando esa mejora en su posición.

Aquí les presentamos los 10 mejores lanzadores abridores en las mayores, basados en la información provista por evaluadores de equipos y otro personal en la industria.

1. Gerrit Cole, New York Yankees

Hay muchos grandes números para Cole, pero adoro este contexto. En el año más prolífico para Sandy Koufax en cuanto a ponches, 1965, logró abanicar al 29.7% de los bateadores que enfrentó. Cuando Nolan Ryan rompió el record de Koufax de ponches en una temporada, en 1973, ponchó al 28.2% de los rivales. En 2001, Randy Johnson logró ponchar 372 de los 994 bateadores que enfrentó, el 37.4%.

De los 955 bateadores que Cole enfrentó en 2019, total combinado entre temporada regular y postemporada, logró ponchar a 373 -- 39.1%, un número significativamente mayor al de Koufax o Ryan, mayor que el de la Gran Unidad, y mejor que el logrado por Pedro Martínez en la temporada en la que debió ser el MVP en 1999 (37.5%).

El año pasado, fue como si Cole lograse reunir todo su talento natural y la comprensión de los lanzamientos y combinarlos en una increíble maestría de cuatro lanzamientos, y en la mayoría de los días, él era como el chico en Pequeñas Ligas que llegó a la pubertad cuatro años antes que sus pares, superando a los bateadores al grado que ahora lanzadores como Koufax, Pedro, Roger Clemens, Verlander y Scherzer son sus verdaderos pares. Por eso es que el manager de los Astros AJ Hinch hablaba tan cómodamente de Cole durante la postemporada, ya que para él era el mejor lanzador en el béisbol, pese a tener en el mismo camerino a Verlander en un año en el que ganó el Cy Young, y en un momento en el que Jacob deGrom dominó por completo la Liga Nacional.

2. Jacob deGrom, New York Mets

Realmente, es un lance de moneda entre Cole y deGrom por el puesto No. 1. El año pasado, el ERA+ ajustado de deGrom fue de 167, tras lograr un increíble 218 en 2018, y en 2019, Cole logró 185. Con suerte, la serie interligas entre Mets y Yankees proporcionará un enfrentamiento deGrom-Cole, con el ganador obteniendo como recompensa los derechos de fanfarronear y el título (temporal) del mejor lanzador en el planeta.

3. Justin Verlander, Houston Astros

Hace aproximadamente una década, la industria del béisbol consideraba que el ganador de 300 juegos era una especie en peligro de extinción. Randy Johnson logró la hazaña en 2009, y con la reducción significativa en la carga de trabajo de los abridores a través de entradas más analíticas, parecía que nadie tendría la oportunidad de seguirle los pasos.

Pero Verlander parece tener una oportunidad real. Y dada la naturaleza de su ambición, uno asumiría que llegaría el día en el que se enfocaría en ese número.

Cuando niño, su lanzador favorito era Nolan Ryan, porque como él mismo ha explicado, Ryan siguió siendo un lanzador de poder incluso al entrar a su segunda y tercera década de su carrera. Verlander lleva un camino parecido. El año pasado fue su 15º en las Grandes Ligas, y el primero en el que lograra 300 ponches - y lideró la Liga Americana en entradas, con 223, y solo permitió 137 hits en camino a lograr su segundo Cy Young.

Así que Verlander, quien cumplirá 37 años en febrero, tiene 225 victorias. Ryan duró tanto tiempo debido a su increíble talento y ética de trabajo, atributos que Verlander también tiene.

4. Stephen Strasburg, Washington Nationals

Él no tira tan duro como solía hacerlo cuando llegó por primera vez a Grandes Ligas, pero Strasburg demostró en octubre pasado que ya domina con maestría el arte del pitcheo, en la forma en que ha refinado su cambio, en la forma en que utiliza su repertorio rompiente. Hubo momentos en los playoffs en los que los rivales amenazaban con hacerle daño, colocando corredores en posición de anotar, pero de todos modos Strasburg parecía estar en completo control ante la adversidad, algo que algunas veces lo eludió en el pasado. El año pasado, poncho a 251 rivales en 209 entradas en la temporada regular, y en 36.1 entradas en los playoffs y la Serie Mundial, abanicó a 47, ante algunos de los mejores bateadores en el deporte.

Paul Hembekides cree que Strasburg debería estar entre los tres mejores lanzadores en esta lista porque en la temporada pasada él lideró todo el béisbol en porcentaje de carreras limpias merecidas, una estadística de Baseball Prospectus que hace el ajuste por defensa, estadio y calidad del rival.

5. Max Scherzer, Nationals

Cumplirá 36 años la temporada que viene, y según algunas estadísticas, viene de la actuación más efectiva de su carrera, con su mejor número en FIP (2.45) y su mejor tasa de ponches por cada nueve entradas de su carrera (12.69). Además generó la mayor tasa de rodados desde 2009. Junten todo eso y tendrán el apoyo para lo que sugirió Ryan Zimmerman durante la postemporada -- que Scherzer ha sido la mejor firma en la agencia libre en la historia del béisbol: En sus cinco años con Washington, ha promediado 31.8 aperturas, ha logrado efectividad de 2.74, ha ponchado 1,371 en 1,050⅔ entradas, y tiene un campeonato.

6. Jack Flaherty, St. Louis Cardinals

Tiene la forma física y el poderío de un Bob Gibson moderno, y luego de algo de inconsistencia al inicio de la temporada, Flaherty dominó en agosto y septiembre. Luego del receso del Juego de Estrellas, tuvo efectividad de 0.91, permitiendo apenas 48 hits y los contrarios promediaron apenas .142/.208/.217; como afirma Hembekides, esta es la tercera marca más baja de su tipo de todos los tiempos. Nadie que ha bateado ante él se sorprendería si fuese contendiente al primer lugar de esta lista el año que viene, ya que apenas tiene 24 años.

7. Walker Buehler, Los Angeles Dodgers

Llegó al Juego de Estrellas por primera vez en su carrera la pasada temporada y fue mencionado por primera vez en la boleta del Cy Young. Habrá mucho más de eso en los años por venir para Buehler, quien logró una tasa de ponches a boleto de 5.81 - mejor que cualquiera de las temporadas de John Smoltz como lanzador abridor, una señal de lo bueno que Buehler puede llegar a ser.

8. Charlie Morton, Tampa Bay Rays

Hace cinco años, él se habría reído ante la posibilidad de que eventualmente se le conociera como el 'Old Reliable' de esta generación, considerando todos sus problemas de lesiones y las fallas de rendimiento con las que ha tenido que lidiar. Pero es ahí donde se encuentra Morton a sus 36 años. En los pasados tres años, ha sido el cerrador de un Juego 7 de la Serie Mundial y tuvo WAR de 3.5 para los Astros en 2018 y 5.1 para los Rays el año pasado. Predecimos que habrá varias llamadas a los Rays en el 2020 para preguntar por su disponibilidad.

9. Mike Clevinger, Cleveland Indians

Los Dodgers están entre los equipos a los que les encantaría una transacción para conseguir a Clevinger, pero ¿quién no lo querría? Los problemas de espalda y tobillo le costaron a Clevinger cerca de dos meses de la temporada, pero pese a eso tuvo una producción ridícula - permitió apenas 10 jonrones en 126 entradas en un momento en el que el deporte estaba saturado con jonrones, al igual que 169 ponches. Otras personas en la organización de los Indians creen que Trevor Bauer ayudó en el desarrollo de Clevinger como lanzador.

10. Shane Bieber, Indians

Sería difícil encontrar a alguien en la organización de los Indios que pensara que Bieber se convertiría en un lanzador estelar, pero para todos los efectos, Bieber tiene la personalidad perfecta por su modo de trabajar y ha mejorado de forma constante. Su premio de MVP en el Juego de Estrellas fue solo un momento de excelencia entre muchos otros: Bieber tuvo una asombrosa cantidad de 259 ponches vs. solo 40 boletos, y terminó cuarto en la votación del Cy Young de la LA. Apenas tiene 24 años.

Lo mejor del resto

Clayton Kershaw, Dodgers: A los 31 años (32 en marzo), ha logrado transicionar completamente a la etapa astuta y zurda de su carrera, en la que no puede simplemente lanzar piedras a los rivales como solía hacer. Pero sigue siendo bastante bueno, al terminar séptimo en efectividad en la LN la temporada pasada, con 3.03, y ponchando más de un bateador por entrada.

Blake Snell, Rays: Es totalmente capaz de saltar al escalón más alto de abridores, donde vivió en su temporada Cy Young en 2018. Debido a cuerpos sueltos en su codo, Snell se vio limitado a 107 entradas en 23 aperturas, y su efectividad subió a 4.29. Pero si le preguntamos a cualquier bateador sobre cuál zurdo tiene el repertorio más puro de las mayores, su nombre siempre sale a relucir. (Y de hecho: En la lista de los 10 mejores todos son derechos.) Hembekides argumentó en favor de Snell: Sus números estándares retrocedieron la pasada temporada, pero los números subyacentes indican que todavía sigue siendo élite. De hecho, su xwOBA fue mejor en el 2019 que en el 2018.

Mike Soroka, Atlanta Braves: El derecho emergió como el as de los Braves en una temporada en la que el equipo limitó las entradas para el chico de 22 años, y terminó segundo detrás de Pete Alonso por el premio de Novato del Año.

Zack Greinke, Astros: El futuro miembro del Salón de la Fama es diferente a cualquier otra persona en esta lista, y aún controla a los bateadores con astucia a los 36 años.

Yu Darvish, Chicago Cubs: Pareció aprender mucho sobre sí mismo el año pasado, al lanzar de forma spectacular en la segunda mitad, cuando los oponentes le batearon apenas .199 y tuvo un OPS de .612; logró 118 ponches en 81⅔ entradas. Nadie ha cuestionado su repertorio, lo que es una pregunta pertinente sobre su posibilidad de éxito en el 2020.

Luis Castillo, Cincinnati Reds: Él intenta engañar a los bateadores con su cambio, y lo hace mucho.

Chris Sale, Boston Red Sox: Su cuerpo de trabajo es tan excepcional, que se ganó un 'mulligan' por sus luchas el año pasado. Sale ha dicho que no tiene una rotura en el ligamento del codo, pero tengan en cuenta esto: Los jugadores no están obligados a revelar cada parte de su información médica (ni deberían estarlo), y no estamos obligados a creer exactamente lo que ellos dicen. Si de hecho, está recuperándose de un desgarro, entonces tanto Masahiro Tanaka como David Price han demostrado que es posible regresar en buena forma de este tipo de lesión.

Con una mención especial para Tyler Glasnow, Rays: Sí él está saludable y puede replicar lo que hizo el año pasado - efectividad de 1.78 en 12 apertura - él sería uno de los mejores abridores en las mayores. Nadie tiene mejor repertorio.