Superando todas las expectativas, sin contar con el favoritismo de nadie, sin la presencia de sus más grandes figuras y jugadores clave con los cuales ganaron el campeonato, pero con un corazón gigante, los Tigres de Aragua ahora son los Tigres del Caribe para darle a Venezuela su séptimo título en este tradicional evento.
Los Tigres demostraron que no es necesario conectar cuadrangulares o decenas de imparables en un encuentro. Ellos encontraron la fórmula del éxito a base de juego colectivo y pitcheo. La armonía entre sus jugadores y la confianza en sí mismos, fue una de las razones de este triunfo.
Sorprende positivamente observar cómo en dos ocasiones y sin poder contar con un abridor para el cuarto y quinto juego frente a Dominicana y México, Bailey recurre magistralmente a la única posibilidad que encontró en ese momento: utilizar a sus relevistas y combinarlos para trabajar dos o tres entradas para completar al menos los primeros seis episodios, algo que no se ve con frecuencia y que sólo un manager con la personalidad de Bailey sería capaz de hacer sin ningún tipo de titubeos.
Pero más allá de esa difícil decisión, es la actitud de quienes ejecutaron el plan, quienes con responsabilidad y entrega asumieron el reto y lo lograron, dando una perfecta demostración de unidad y juego en equipo.
Para ganar una serie como esta, se requiere combinar varios factores y los Tigres de Aragua pudieron alcanzar los más importantes, buen pitcheo, bateo oportuno y buena defensa.
Los demás ingredientes vienen por añadidura como lo son, determinación, optimismo, confianza en sí mismos y entrega. La combinación de todos estos elementos se traduce en el éxito logrado por los venezolanos.
En cualquier situación de la vida para conseguir nuestras metas y objetivos, hay que ponerle cariño y corazón a lo que nos proponemos y en esta Serie del Caribe quedo demostrado que los Tigres tienen el corazón más grande del mundo.
Yo viví y sentí lo que ustedes hicieron aquí en Mexicali.¡¡¡Felicitaciones!!!
Son unos verdaderos Campeones.
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La ofensiva dominicana fue pobre en la Serie (AP) |
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Adrián González conectó 3 cuadrangulares contra Tigres del Licey (Getty Images) |
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Héctor Giménez logró el batazo del triunfo el martes (AP) |
El estadio está lleno de cazatalentos de Grandes Ligas y estoy seguro que sus reportes estarán llenos de buenas notas y recomendaciones con respecto a Edgar González. El abridor mexicano estuvo brillante y evidenció que está listo para lanzar con cualquiera de los cinco equipos que han mostrado interés en sus servicios. En lo particular, lo vi muy dominante y seguro de sí mismo, incluso cuando atravesó el único momento difícil del juego, cuando en la 5ta entrada le conectaran los dos primeros imparables en el juego, pero al contrario de lo que le ocurría en el pasado cuando perdía la calma y la concentración, González recuperó el enfoque de forma inmediata para acabar con la entrada. Pero lo mejor vino después, cuando se mantuvo en el montículo un episodio más, en el que subió su nivel retirando de manera convincente a los tres bateadores que enfrentó. Fue allí cuando dije, está listo, este es el Edgar González que todos queremos ver en las mayores y ojala así sea.
Por otro lado, sigue impresionándome Héctor Giménez. Anoche logró el batazo de la victoria, pero más allá de lo que representó ese cuadrangular para el equipo, este muchacho venezolano, que acaba de recibir una invitación a los campos de entrenamiento de los Piratas de Pittsburgh, demostró que atraviesa un ritmo impecable con su swing y que está desarrollando un contacto con la bola que le permite llevarla más lejos, lo que le podría ayudar a elevar sus características de juego. Giménez siempre ha sido bateador de líneas, y con esta nueva herramienta de trabajo y su condición de batear a las dos manos tendrá sólo que demostrar capacidad de confianza en sí mismo y entrega para impresionar en los campos de entrenamiento.
El pitcheo sigue dominando la Serie del Caribe. Al comenzar la jornada de hoy, el pitcheo colectivo entre todos los equipos ha permitido sólo 14 carreras, con 77 ponches y apenas 25 ponches. La efectividad de los equipos es la siguiente:
Venezuela: 0.90
México: 0.92
República Dominicana 1.50
Puerto Rico: 2.12
Estos números demuestran contundentemente el dominio del pitcheo. Es verdad que en esta Serie del Caribe no hemos podido contar con nombres grandes de béisbol de las mayores a nivel ofensivo, y que tal vez la calidad de los bates este por debajo del pitcheo, pero de igual forma lo demostrado por todos los lanzadores hasta el momento es digno de elogios.
Los invito para que nos acompañen en nuestra cobertura de hoy, en la jornada que enfrentara a Venezuela contra Puerto Rico y México contra Venezuela.
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Bailey ha sido un ganador al frente de los Tigres de Aragua (Archivo/María Isabel Batista) |