<
>

No lo pensé demasiado

Nocioni vuelve a jugar en la Argentina, esta vez para Peñarol Gentileza Ligateunafoto.com

MAR DEL PLATA -- Después de la revolución que se generó con la presentación oficial de mi llegada a Peñarol recuperé un poco la tranquilidad y puedo dedicarle un tiempo al blog. Recibí llamados de muchos diarios y radios de todas partes. No paraban un minuto.

La repercusión que tuvo en Mar del Plata el anuncio de que jugaré el Súper 8 fue espectacular. La gente me demostró mucho cariño. La verdad es que no pensé que la expectativa iba a ser tan grande. Espero estar a la altura de lo que se generó y de la pasión que tienen los hinchas.

La decisión de jugar para Peñarol la tomé la semana anterior, cuando estuve entrenándome con el equipo. Me hicieron sentir muy cómodo y me dieron más ganas de volver a entrar a una cancha, de competir.

Yo quiero jugar al básquetbol y ya esperé demasiado. La situación con el lockout de la NBA está rara, demasiado complicada. Los dueños nos privaron de jugar y yo no me puedo dar más el lujo de estar parado. Veo que me pasa el tiempo, me pasa la carrera y no puedo estar sin jugar. Sigo involucrado con la situación de conflicto en la NBA pero en este momento dejo de pensar en eso y pongo mi cabeza y mi energía en Peñarol.

Yo vengo acá a colaborar, a ser uno más del equipo. Estoy contento y orgulloso por esta decisión que tomé. Creo que le sirve a la Liga para seguir creciendo por la difusión que le da mi incorporación. Estoy agradecido a la Liga Nacional porque fue el trampolín que me llevó a Europa y luego a la NBA.

También estoy agradecido a Peñarol que me da esta oportunidad de jugar. Llegó de una forma extraña porque hubiera preferido estar desde el comienzo, como siempre dije. De todos modos estoy feliz. Debo reconocer que mi condición física no es la mejor. Antes del Preolímpico estaba mejor preparado, pero voy a dar lo de siempre, que es entrega por el equipo.

Esta fue una decisión bien a lo Nocioni. No la pensé tanto. Fui para adelante. No compliqué en nada a Peñarol con el seguro. Tampoco los hago meterse en un gran esfuerzo económico. Por supuesto que había que firmar un contrato, pero no me enteré de cuánto iba a cobrar hasta que me dijeron que estaba todo acordado. Cuando me preguntaron si me parecía bien contesté que sí y listo.

El acuerdo, en principio, es para jugar el Súper 8 en Mar del Plata, pero yo ya les pedí a los dirigentes que quiero jugar en la Liga uno o dos partidos antes para llegar bien preparado. Ya estoy metido de lleno con el equipo y el viernes viajaré a Santiago del Estero, aunque no sé si voy a jugar contra Olímpico. Si no es ahí, el debut puede ser en Córdoba, frente a Atenas. Tengo muchas ganas de jugar ahí porque fue el estadio donde jugué mi último partido por la Liga Nacional. Fue en junio de 1999 cuando con Independiente de Pico perdimos el séptimo juego de la final contra Atenas, que tenía un equipo impresionante.

Hay que ver si estoy bien y me ánimo a jugar el viernes. Si llego a jugar en la Liga le voy a estar dando una mano también a Nico Lauría para que pueda tomarse su tiempo para recuperarse bien de la operación de meniscos de la rodilla derecha.

Una vez que pase el Súper 8 no sé qué es lo que haré. Tal vez siga acá o viaje a Europa. Claro, siempre dependo de lo que ocurra en la NBA.

Al que siempre le estaré agradecido por esto es a mi gran amigo Leo Gutiérrez. Fue el que me incentivó a jugar en Peñarol, me contó cómo es este club y me recibió en su casa, de donde no me deja ir. Soy un okupa y me tratan excelente. Soy un hijo más. Me lavan la ropa, me dan de comer, todo. Anoche la mujer de Leo, Fernanda, cocinó un matambre tiernizado con una ensalada de papas para la cena de celebración de la confirmación de mi llegada al equipo. ¡Espectacular!

Bueno, espero verlos en Mar del Plata o en cualquier punto del país. Un saludo para todos y hasta la próxima.