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Cuba se sacó una de sus espinas ante Japón

Cuba no ganó aún la guerra, pero venció en una importantísima batalla en Fukuoka, al derrotar 6-3 al bicampeón Japón y terminar invicta en el grupo A del III Clásico Mundial de Béisbol.

Técnicamente, el partido de este miércoles sólo definía cuál de los dos pasaba como puntero de grupo y contra qué equipo de los dos clasificados por la llave B les corresponderá jugar en el primer partido de la segunda ronda.

Pero el choque entre antillanos y nipones revestía un interés especial, sobre todo para la tropa que dirige Víctor Mesa, pues le enseñó a esos muchachos que son capaces de derrotar a Japón, equipo que los venció en la final del 2006 y los blanqueó durante 18 innings en los dos partidos que celebraron en el II Clásico.

El golpe psicológico positivo deja a los cubanos muy bien parados para encarar la segunda fase en el Tokyo Dome, donde además de los japoneses, tendrán como rivales a Holanda y China Taipei.

Mesa volvió a arriesgarse con innovaciones en su alineación y casi todos los cambios le salieron a la perfección.

La primera sorpresa fue la designación del veterano zurdo Wilber Pérez como pitcher abridor.

Pérez, de 36 años, pero debutante en el equipo Cuba, soportó bien la presión de tamaña responsabilidad y con envíos rompientes lentos se las arregló para dominar por tres innings a la artillería asiática, a pesar de soportar tres hits y regalar un pasaporte.

Pero propinó tres ponches que lo ayudaron a salir a flote ante las amenazas rivales.

Impecables también estuvieron los relevistas Yander Guevara y Norberto González, que se combinaron para liquidar cinco episodios y un tercio con un solo imparable permitido y cuatro abanicados.

El manager antillano también movió el orden al bate y sacó como titular al jovencito Yasmani Tomás, en lugar de Alexei Bell, bastante inefectivo en los dos primeros partidos.

Y Tomás respondió a la confianza, al inaugurar el marcador con enorme bambinazo solitario en la parte baja del tercer capítulo.

Volvieron a lucir muy bien el intermedista José Fernández, el veterano bateador designado Frederich Cepeda y el primera base José Abreu, tercero, cuarto y quinto en la tanda, respectivamente, quienes se combinaron para cinco hits en diez turnos, con dos anotadas e igual número de remolques.

Y el batazo que a la postre resultó decisivo lo aportó el jardinero izquierdo Alfredo Despaigne, al botar la pelota con dos corredores en circulación en el cierre del octavo, que puso la pizarra 6-0.

Muy mal sigue Yulieski Gurriel, colocado esta vez segundo en el orden. Falló en cuatro turnos, con un ponche y ahora lleva un hit en 13 oportunidades, tres abanicados y anémico average de .076, con diez corredores dejados en bases.

El partido transcurrió con tranquilidad por ocho innings, pero en el noveno los japoneses se decidieron a aportarle un poco de drama, por aquello de que el juego no se acaba hasta que se acaba.

En su última oportunidad, los locales le fueron encima a los relevistas Raciel Iglesias, Darién Núñez y Vladimir García para fabricar tres carreras.

Pero con hombres en tercera y primera y dos outs, García se las arregló para ponchar a Ryoji Aikawa y liquidar la rebelión.

Cuba iniciará la segunda ronda frente a Holanda, equipo que los venció 5-0 en partido de preparación previo al Clásico, hace dos semanas.

Por su parte, los japoneses enfrentarán a los taiwaneses, sorpresivos líderes del Grupo B.