BOSTON -- Jon Lester y David Ortiz, sinónimos de victoria desde que llegaron a Boston, volvieron a combinarse para beneficio de los Medias Rojas.
El zurdo lanzó 7.2 innings en blanco y Ortiz pegó jonrón e impulsó tres carreras en el triunfo de Boston 8-1 sobre los Cardenales de San Luis, el miércoles, en el arranque de la Serie Mundial de Grandes Ligas.
El inicialista Mike Napoli agregó doble de tres carreras contra el estelar Adam Wainwright y ahora Boston ha ganado nueve partidos consecutivos en el Clásico de Otoño desde el 2004, cuando barrió en cuatro partidos a los Cardenales para quebrar una racha de 86 años sin ceñirse una corona.
La racha de los Medias Rojas, que empató una que tuvo Cincinnati entre 1975 y 1990, es la mejor de todos los tiempos en Serie Mundial para un equipo no llamado Yankees de Nueva York. Los Mulos del Bronx han tenido una de 14 (de 1996 al 2000), una de 12 (1927-32) y otra de 10 (1937-41).
"Es grandioso", dijo Lester sobre la racha del equipo. "Pero eso es algo de lo que nosotros no hablamos hasta el final, cuando todo esté dicho y hecho. Ahora mismo, estamos enfocados, bueno en disfrutar el primer juego y prepararnos para el segundo", agregó.
"Estos son los momentos que tiene ganar como única opción. Aquí no hay mañanas", dijo Ortiz, quien bateó su cuarto jonrón de la actual postemporada y el 16to. de su carrera en playoffs, empatado con el jardinero de San Luis, Carlos Beltrán, en el octavo puesto del liderato de todos los tiempos en eliminatorias.
Irónicamente, Beltrán realizó una extraordinaria jugada en la segunda entrada que le robó un jonrón con las bases llenas a Ortiz. En la jugada, el puertorriqueño se lastimó una costilla del lado derecho y es duda para el juego del jueves.
Mientras Ortiz es el mejor bateador designado de todos los tiempos, el líder de casi todos los departamentos ofensivos de los Medias Rojas en postemporada y uno de los mejores toleteros que ha vestido el uniforme de Boston, Lester se encamina a convertirse en uno de los pitchers más exitosos de la franquicia.
Lester, quien ha iniciado los últimos dos encuentros de Boston en la Serie Mundial, tiene 13 innings en blanco en el magno evento. El zurdo abrió y ganó el cuarto juego del clásico del 2007, cuando los Medias Rojas completaron una barrida 4-0 ante los Rockies de Colorado en Coors Field. De acuerdo a Elias Sports Bureau, Lester es el primer lanzador abridor que gana dos juegos consecutivos de un equipo en la Serie Mundial desde que Bob Gibson triunfó en el séptimo de 1967 y el primero de 1968 para San Luis.
"Ganar el primero fue muy importante, especialmente en casa. Ir a San Luis será duro y estas son las victorias que siempre espera obtener", dijo Lester, quien tiene efectividad de 1.67 en la actual postemporada, al permitir cinco carreras en 27 entradas.
Sus cinco triunfos de playoffs son la mayor cantidad para un zurdo en la historia de los Medias Rojas y su efectividad de 2.07 (15 carreras en 65.1 innings en 10 aperturas) es la cuarta mejor, detrás de Babe Ruth (0.87), Ernie Shore (1.82) y Bill Dinneen (2.06).
El jueves, Boston mandará al montículo a John Lackey contra el novato Michael Wacha para tratar de ponerse 2-0 y extender a 10 la racha triunfadora, antes de que la serie se mude a San Luis desde el sábado.
Pero haber anotado cinco carreras-- tres limpias-- en cinco entradas contra Wainwright, quien nunca había permitido carreras en la Serie Mundial y tenía efectividad de 1.57 esta postemporada, no contará el resto del playoff para Boston.
"Nada de lo que hicimos anteriormente cuenta, no le doy mente a eso. Mañana tenemos que volver a tratar de hacer lo mismo", dijo Ortiz, el único sobreviviente del equipo que ganó en el 2004.
JUGADA DE LA DISCORDIA
La jugada más importante del primer partido de la Serie Mundial del 2013 ocurrió en la primera entrada.
Wainwright, quien había transferido un bateador en 23 innings en la postemporada, comenzó caminando a Jacoby Ellsbury con siete envíos. Una fuerte línea de Shane Victorino fue capturada por el jardinero izquierdo, pero Dustin Pedroia bateó sencillo para montar el escenario que más agrada a Ortiz desde que llegó a Boston en el 2003.
Wainwright se repuso y dominó a Ortiz con rodado lento por la intermedia. Matt Carpenter fildeó limpiamente y pasó al torpedero Pete Kozma, quien dejó caer la pelota en su afán de tratar de acelerar la jugada para completar la doblematanza. A seguidas vino un momento crucial.
Erróneamente -- como mostró la televisión y admitieron todos los jueces posteriormente -- el auxiliar de 2B Dana DeMuth cantó out, bajo el entendido que Kozma perdió la pelota al sacarla para buscar el dobleplay. Después que el manager John Farrell exigiera una reunión, los árbitros concluyeron que fue un error de juicio y anularon el out, llenando las bases.
Napoli metió una poderosa línea entre los jardines izquierdo y central para limpiar las bases y poner a Boston arriba 3-0. Wainwright se recuperó, retirando a Jonny Gomes y Xander Bogaerts, pero el daño estaba hecho.
"Desde la cueva vimos bien claro que la bola saltó de su guante", dijo John Farrell, el manager de Boston. "Aceptamos como válidas jugadas en las vecindades, pero esa no estuvo cerca de ser atrapada", agregó el capataz.
Luego del partido, DeMuth; John Hirschbeck, jefe del grupo de árbitros que actúa en la Serie Mundial, y Joe Torre, vicepresidente de Grandes Ligas, fueron al cuarto de conferencias a responder preguntas.
"Todos los otros estábamos 100% seguros que la decisión inicial fue incorrecta y nuestro trabajo es hacer lo correcto. Y eso fue lo que hicimos", dijo Hirschbeck. "Le dije que sabía que no estaría feliz por la decisión de los otros, se verá en su contra, pero que tenía que entender que [cambiar su llamada] era la jugada correcta", agregó.
"Escuché a cinco de nosotros decir ´estamos 100% seguros´y entonces dije: Ok, necesitamos cambiar esto. Tan simple como eso", dijo DeMuth.
"Básicamente, la explicación es que esa fue una jugada que no había visto nunca", dijo Mike Matheny, el manager de San Luis, sobre la decisión de revocar una sentencia.
"Es un momento duro para comenzar con decisiones cambiadas en la Serie Mundial. Duro de tragar", agregó.