KANSAS CITY -- Los Reales llegaron a la Serie Mundial casi de casualidad en el 2014, pero no se sorprendan si vemos más a menudo a Kansas City jugando en octubre en los años por venir.
Los Gigantes de San Francisco derrotaron a los Reales en un séptimo juego de la Serie Mundial para negarle a Kansas City su primera corona en tres décadas, pero el núcleo central de la pandilla irreverente de Ned Yost que alcanzó el clásico de otoño dejando en el camino a favoritos como Atléticos de Oakland, Angelinos de Los Ángeles y Orioles de Baltimore se mantendrá intacto por varios años y tendrá otras oportunidades de casarse con la gloria del béisbol.
Los Reales que desafiaron a los Tigres de Detroit hasta el último día de la temporada regular en la División Central de la Liga Americana y luego regresaron tres veces en el marcador para eliminar a los Atléticos en el partido de comodines, no son un producto de la casualidad, aunque su desempeño en la postemporada-- ganaron los primeros ocho juegos y 11 de 15-- llegó a considerarse una inspiración mágica.
"Nos sentimos orgullosos por haber regresado la Serie Mundial a Kansas City después de 29 años de espera. Queríamos ganarlo todo y no nos conformamos con haber llegado, pero estamos orgullosos de ser los campeones de la Liga Americana", dijo el relevista dominicano Kelvin Herrera.
"Lo bueno es que este equipo es joven y seguramente tendrá más oportunidades de volver a los playoffs", agregó el especialista intermedio del horno real.
"Del cielo a la tierra", dijo Yost sobre el salto que dieron los Reales en octubre, cuando avanzaron a la postemporada por primera vez desde 1985. "Antes podía caminar en las calles y nadie me reconocía. Ahora no puedo ir a ningún sitio sin que alguien se acerque", dijo Yost.
"Pienso que nuestros fanáticos están emocionados, pero también el resto del béisbol. Nuestro equipo será visto diferente de ahora en adelante. Y pienso que será contendor por largo tiempo", agregó el capataz.
De la rotación abridora regresarán Yordano Ventura, Danny Duffy, Jason Vargas, Jeremy Gutrhie y en algún momento el prometedor Brandon Finnegan, quien debutó en Grandes Ligas en el 2014, apenas un par de meses después de ser reclutado en el sorteo colegial de junio.
Solamente el veterano James Shields, quien será agente libre, estará casi seguro fuera del panorama de Kansas City en lo adelante. Incluso si Shields hiciera un "descuento de la casa", no tendría sentido pagar el dinero que demandará en el mercado para lo que ofrecerá en los próximos años. El contrato del preparador Wade Davis contiene opciones del equipo por las próximas tres temporadas.
De los jugadores regulares de Kansas City, la única duda gira en torno al veterano Billy Butler, quien tiene una opción del equipo por $12,5 millones, con una cláusula de escape de $1 millón. El gerente general Dayton Moore tendrá que decidir si invierte cerca de $13 millones en un bateador designado que ha reducido sustancialmente su capacidad para pegar extrabases o apuesta por una opción de lujo como el dominicano Nelson Cruz, por ejemplo.
El jardinero japonés Nori Aoki tiene una opción de $1,4 millones de dólares para el 2014, lo que básicamente garantiza que seguirá en los alrededores del Kauffman Stadium.
El receptor Salvador Pérez está amarrado al menos hasta 2016 (más tres opciones), el torpedero Alcides Escobar hasta 2015 (opciones 2016-17), el intermedista Omar Infante hasta 2017 (opción para 2018) y el jardinero izquierdo Alex Gordon hasta 2015 (opción para 2016), mientras que el inicialista Eric Hosmer, el antealista Mike Moustakas y el jardinero central Lorenzo Cain apenas comienzan a lidiar con procesos de arbitraje.
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Es doloroso no haber completado el trabajo, pero al mismo tiempo hay que ser optimista... La experiencia de esta postemporada nos ayudará para estar mejor preparado en una próxima ocasión.”-- Yordano Ventura
Con esa base garantizada, los Reales pueden darse el lujo de hacer un par de contrataciones, posiblemente un bateador designado de tiempo completo o un jugador de posición que se rote con otros defensores en el rol ocasionalmente, sin necesidad de salirse mucho del presupuesto al que puede aspirar un conjunto de mercado pequeño que estableció récords de la franquicia con nóminas de $81,8 y $92.1 millones en las últimas dos temporadas.
"Es doloroso no haber completado el trabajo, pero al mismo tiempo hay que ser optimista", dijo Ventura, un derecho de 23 años que ganó 14 partidos en la serie regular y lanzó siete ceros en el sexto juego de la Serie Mundial para alargarla a un choque definitivo.
"Tengo la esperanza de que en los próximos años seguiremos jugando duro. La experiencia de esta postemporada nos ayudará para estar mejor preparado en una próxima ocasión", agregó Ventura.
"Quería ganar con todas las fuerzas de mi alma, por mí y por los fanáticos", dijo el intermedista Omar Infante, quien ha estado del lado perdedor en tres ocasiones en la Serie Mundial. Infante fue miembro de los equipos de Detroit que perdieron en 2006, ante San Luis, y 2012, ante San Francisco.
"Pero hay que aceptar los designios de Dios. Posiblemente tendremos otra oportunidad muy pronto", agregó.