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Latinos que buscan puestos en rotaciones

Gonzales, Rodríguez y Rogers andan en búsqueda de puestos en la rotación de sus equipos. AP Photos

LAKE BUENA VISTA, Florida -- Si la postemporada es el escenario perfecto para que jugadores regulares se conviertan en leyendas, la pretemporada es la parte del año en la que novatos sin nombres y veteranos en declive tienen la oportunidad de forzar a los equipos a considerarlos parte de sus nóminas de jugadores regulares.

Dejar abierto el quinto turno de la rotación de lanzadores abridores para decidir el ganador por el desempeño durante la primavera se ha convertido en una especie de ritual para la mayoría de los equipos de las ligas mayores. Pocos clubes abren sus campamentos de preparación con todos sus abridores decididos y a veces la pelea es por dos y hasta tres posiciones de la rotación.

Varios pitchers latinoamericanos, viejos y jóvenes, se han colocado esta primavera en posiciones privilegiadas para reclamar ese último turno en el cuerpo de abridores de sus clubes. Entre todos, nadie ha sido más dominante que el zurdo mexicano-estadounidense Marco Gonzales, de los Cardenales de San Luis.

Gonzales, quien hace dos años jugaba con Gonzaga en la pelota universitaria, ha sido la gran revelación de los Cardenales. El chico de 23 años tiene marca de 3-0 y efectividad de 0.84 (una carrera en 10.2 entadas) para sacar una buena ventaja a su compatriota Jaime García (1-0, 3.38) y al dominicano Carlos Martínez (1-0, 6.75) en la batalla por un puesto en la rotación.

González, quien debutó en Grandes Ligas la temporada pasada, un año después de ser reclutado en el sorteo universitario, ha lanzado al menos cuatro entradas en sus últimas dos apariciones, el único pitcher de San Luis que ha pasado de tres innings esta primavera.

"Honestamente, no estoy poniendo atención a ninguna batalla, sino en hacer outs y ayudar al equipo a ganar partidos", dijo González, quien solamente trabajó 34 entradas en su debut en las ligas mayores y por lo seguirá siendo elegible para el premio Novato del Año en el 2015.

En un mundo ideal, los primeros cuatro abridores de los Cardenales serían el estelar Adam Wainwright, Michael Wacha, Lance Lynn, John Lackey y uno entre Gonzales, García o Martínez. Pero Wainwright, quien tuvo una limpieza en el codo en el invierno y molestias abdominales en los entrenamientos, apenas debutará el sábado y Wacha viene de tener problemas el año pasado. Una rotación de seis pitchers no sería una opción descabellada para un equipo que busca reducir riesgos de lesiones.

Otro que está cerca de ser declarado el quinto abridor de su equipo es el veterano zurdo dominicano Wandy Rodríguez, de los Bravos de Atlanta. Rodríguez, quien firmó un contrato de ligas menores con los Bravos tras no pasar la prueba física de un contrato de Grandes Ligas con los Filis de Filadelfia, tiene foja de 2-0 y efectividad de 1.13 en ocho entradas en la primavera.

Rodríguez posee foja de 91-94 y efectividad de 4.06 en 10 temporadas en Grandes Ligas, pero fue liberado por Pittsburgh en mayo, después que tuvo efectividad de 6.75 en sus primeros seis partidos el año pasado. Una lesión crónica de rodilla y otra molestia en el antebrazo izquierdo limitaron al zurdo a 89 episodios en las últimas dos temporadas.

"Siempre he sido un lanzador abridor y creo que es bastante conocido lo que puedo hacer cuando estoy lanzando sin molestias", dijo Rodríguez en el campo de los Bravos. "No quiero pensar en otro rol que no sea el de abridor, pero si ir al bullpen fuera la única forma de garantizar un puesto en el roster entonces relevaría", agregó.

Su compatriota Roberto Hernández también está cerca de quedarse con un cargo en el staff de los Astros de Houston. El derecho tiene 2-0 y ha laborado ocho entradas, pese a que se reportó tarde a los entrenamientos por inconvenientes con su visa de trabajo.

"Para mí es una experiencia completamente nueva. Nunca había llegado a los entrenamientos primaverales obligado a ganarme un puesto para estar en el roster de la temporada", dijo Hernández, quien realizó 206 aperturas con Cleveland, Tampa Bay, Filadelfia y Dodgers de Los Angeles entre el 2006 y el 2014.

Otro dominicano, el derecho Samuel Deduno, ha tenido un desempeño brillante para los Astros, saliendo exclusivamente desde el bullpen. Deduno, quien inició 42 juegos en cinco años en las ligas mayores, tiene 1-0, 1.13 en ocho episodios en tres apariciones. El manager AJ Hinch planea usarlo como abridor el resto del camino y no descarta que comience la temporada en la rotación regular.

"Sammy nos da una gran profundidad por su capacidad de abrir o relevar. Podría ser relevo largo y abridor ocasional. Veremos como marchan las cosas", dijo Hinch.

Otro dominicano, el derecho Esmil Rogers, no ha permitido carreras en seis episodios y es uno de los candidatos del manager Joe Girardi, de los Yankees de Nueva York, para quedarse con el puesto que estaba señalado para el zurdo Chris Capuano, quien se perderá un mes de acción con un tirón en el cuádriceps derecho.

"No solamente estoy pensando en una pelea por estar en la rotación, sino en quedarme aquí. Mi meta es ser parte de los Yankees y ayudarlos a ganar", dijo Rogers.

Dos derechos cubanos que entrenan en el complejo de Peoria en Arizona han tenidos resultados diferentes. Mientras Odrisamer Despaigne (0-2, 2.08 en 8.2 IL) está forzando a los Padres de San Diego a dejarlo en la rotación, Roenis Elías (0-1, 4.70 en 7.2 IL) va perdiendo su batalla contra el sensacional novato Taijuan Walker (1-0, 0.00, 8K, 8IL) en los Marineros de Seattle.

Si Walker, de 22 años, es la elección del dirigente Lloyd McLendon, entonces Elías y el nicaraguense Erasmo Ramírez (0-0, 3.60 en dos salidas) se encontrarán disputando la última plaza de trabajo en el bullpen.

Y en los Vigilantes de Texas, la plaga de lesiones de los últimos dos años, incluyendo la operación "Tommy John" al astro japonés Yu Darvish el martes, catapultó al veterano mexicano Yovani Gallardo a la punta de la rotación y abrió las probabilidades de que el cubanoamericano Alex González o el dominicano Lisalverto Bonilla estén en el equipo cuando terminen los entrenamientos primaverales.

Gallardo (0-0, 7.94) fue un desastre en sus primeras dos presentaciones, pero estamos hablando de un lanzador establecido con foja de 89-64 y efectividad de 3.69 en 211 aperturas en las ligas mayores. González (1-0, 4.15 y 9K en 8.2 IL) tiene 23 años de edad y no ha lanzado más allá de AA, pero su presencia en el montículo ha sido alabada, mientras que Bonilla, de 24 años, lanzó muy bien en su primera presentación, pero ha permitido siete carreras en siete entradas en sus últimas dos y tiene efectividad de 7.00 en nueve episodios.

Pero en realidad, el manager Jeff Banister no tiene muchas opciones para ponerse creativo.