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10 razones para amar a los Cardenales de este año

Los Cardenales de San Luis finalmente vieron cortada su racha de ocho victorias el miércoles, pero tienen marca de 20-7 y poseen el mejor record en todo el béisbol. Si no les gustan los Cardenales, es posiblemente porque están celosos de que sea la mejor organización en el deporte. Así que lean esto y límpiense sus lágrimas de resentimiento:

1. Matt Carpenter. Este chico fue seleccionado en la ronda 13 del sorteo, como senior de quinto año procedente de TCU quien firmó por $1,000. Ahora es uno de los mejores jugadores en el deporte, con promedio de .333, cinco jonrones y 14 dobles. En mi mundo ideal, él podría estar disputando la marca de 67 dobles en una temporada de Earl Webb.

2. Yadier Molina. Porque él es Yadi y uno sabe que lo querría en su equipo. (OK, quizás no si eres fanático de los Gigantes.)

3. Matt Holliday. Uno tiene que apreciar a este tipo. A los 35 años, él parece haber adaptado su forma de batear este año, sacrificando poder por un mayor promedio y embasarse más. Tiene porcentaje de embasamiento de .474.

4. Kolten Wong. Amo a este chico. Escribí temprano en la temporada que él podría abrir en el Juego de Estrellas, y no gracias a que los fanáticos de los Cardenales rellenen las boletas de votación. (Si, ya los fanáticos no pueden literalmente rellenar las boletas.) Él puede hacer un poco de todo, tiene algo de actitud y energía, y temprano en su carrera, parece tener la habilidad para conseguir el hit grande.

5. Lance Lynn. Sí, sí, sí. Las victorias de los lanzadores están sobrevaloradas y pueden depender del equipo. Eso lo sabemos. Pero aun así... Lynn está empatado en el sexto puesto en las mayores con 49 triunfos desde que se unió a la rotación en el 2012. Eso es una menos que Madison Bumgarner, tres menos que Clayton Kershaw y solo ocho menos que el líder de MLB Max Scherzer. Y en esta temporada solo tiene marca de 1-3 luego de la derrota del miércoles. Pero é les bueno, lanza muchas entradas y es subestimado. Y este año está ponchando a más rivales.

6. Jason Heyward. El chico nuevo. Juega a la defensa como Clemente. Tuvo un inicio lento en el plato. O quizás eso es lo más que rinde en el plato. De ser así, sigue siendo un buen jugador, con gracia y digno de ver en el jardín derecho, y yo sigo pensando que el equipo hizo un cambio inteligente para conseguirlo por Shelby Miller.

7. El bullpen. Este grupo tuvo algunos problemas el año pasado pero ha sido tan dominante este año, con efectividad de 1.44, que ha sido una de las razones para que los Cardenales tengan la menor efectividad combinada en las mayores. El control de Trevor Rosenthal no es lo que uno quisiera que tuviera, pero el cerrador está otorgando menos bateadores que el año pasado y maniatando a los contrarios como hizo en el 2013. Kevin Siegrist luce como el zurdo lanzallamas del 2013. Y cereza del pastel, ellos incluso tienen a Mitch Harris, el primer jugador procedente de la Academia Naval que juega en las mayores desde 1921. Así que, básicamente, si no les gusta el bullpen de los Cardenales, no les gustan los Estados Unidos.

8. Michael Wacha. Chris Carpenter se encargó de criar a Adam Wainwright y Wainwright se encargó de criar a Wacha. Si hay una cosa que los Cardenales hacen mejor que cualquier otro equipo, es seleccionar lanzadores de las mejores conferencias universitarias. Lynn fue a Mississippi; Wacha lanzó en Texas A&M; el prospecto Marco Gonzales lanzó en Gonzaga en la dura Conferencia de la Costa Oeste; Tim Cooney, quien hizo su debut en MLB hace algunos días, estudió en Wake Forest; Tyler Lyons fue a Oklahoma State. De todas formas, Wacha tiene marca de 4-0 con efectividad de 1.93, aunque su baja tasa de ponches (5.0 por cada nueve entradas) es algo para observar.

9. ¡Ellos tienen los mejores fanáticos en todo el béisbol!

10. Ellos son como el Exterminador. Ellos siguen hacia delante, sin piedad y sin compasión. ¿Qué tienen jugadores nuevos? Eso no importa. Ellos siguen recreando la misma historia una y otra vez y siguen avanzando. Por supuesto, ellos no sienten lástima, ni remordimiento o miedo. Y ellos absolutamente no se detendrán hasta que mueras sin que tu equipo gane una Serie Mundial.