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Esto no es de excelencia

MÉXICO -- Hoy se correrá el telón de las semifinales del Clausura 2015, la antesala de la final. Los cuatro mejores peleando por un lugar para la disputa del campeonato, ¿no es cierto? La realidad es otra.

Yo sé que el sistema de competencia lo saben todos desde el principio, llevo viendo la misma historia durante décadas. Sin embargo, me reúso a concederle un premio de excelencia a cuatro equipos que apenas ganaron más partidos de los que perdieron, y que llegaron a fecha 17 con el rosario en la mano para salvar el semestre. Eso no es excelencia.

Yo sé que Chivas inició el torneo tratando de no descender, y que lo que están viviendo es un auténtico oasis. Sin embargo, no puedo olvidar esa derrota ante Monarcas, el peor equipo del último año, en la jornada 17, misma que le marginó del primer lugar general. ¡Lo siento, no me lo puedo quitar de la mente! ¿El eventual campeón derrotado en su estadio ante el peor equipo de los últimos doce meses? Eso no es excelencia.

Yo sé que Gallos Blancos tuvo un repunte importante con Víctor Manuel Vucetich, que ganó 8 de sus últimos 12 partidos. Eso no es fácil. Sin embargo, no puedo olvidar que sin el penal inexistente que marcó el árbitro Oscar Macías al minuto 92 en la jornada 17, Querétaro no hubiera clasificado. Como tampoco puedo olvidar que el divo brasileño Ronaldinho "se voló" tres semanas de pretemporada porque se le dio la gana. Dos o tres destellos suyos fueron suficientes para ahora encontrar titulares de que gracias a su "magia" Gallos está en semifinales. ¿En serio, con tan poquito? Eso no es de excelencia.

Sé muy bien que Pachuca apenas ha sido derrotado una vez en los últimos dos meses. Me gusta que al fin le hayan apostado a su cantera, y que tengan varios juveniles de exportación como Jurgen Damm, Eric Gutiérrez o Hirving Lozano. ¡La solución estaba en casa! Sin embargo, no puedo olvidar que a mediados de febrero ocupaban el 15º lugar general; y que el 3 de mayo tenían once equipos por delante suyo en la tabla general. Eso tampoco es de excelencia.

También sé que Santos Laguna se ha desprendido constantemente de sus principales jugadores durante los últimos dos años. Sin embargo, ¡tampoco puedo olvidar que se pasaron casi dos meses sin ganar un partido en este semestre! Del 6 de febrero al 3 de abril. Sé que hay otras cosas positivas, pero 55 días sin ganar un partido, seis jornadas sin triunfo, tampoco me parecen de excelencia.

Mucha gente ama la liguilla, a mí me parece que es una forma de abaratar el nombramiento máximo que se puede otorgar en el futbol mexicano. Es otorgarle un trofeo de excelencia a un equipo que no necesariamente alcanza esos estándares, como esta vez. Lo que más lamento es que difícilmente van las cosas a cambiar.