La asombrosa recuperación del cuadro de Matías Almeyda continuó a media semana en la jornada de la Copa MX. El equipo tuvo el futbol y el valor anímico necesario para volver desde una desventaja en casa, empatar el partido y luego ganar en la “muerte súbita” de los penaltis para asegurarse un sitio en la semifinales de la Copa MX. Chivas no sólo ha recuperado su capacidad para jugar al futbol, para plantear los partidos, también ha recargado sus condiciones morales para competir dignamente en el campo de juego. Hoy, más que “Volver al Futuro”, Chivas ha “vuelto al pasado”, a un pasado glorioso que lo ata y lo obliga a ser un club ganador.
LOS ANGELES, CA. -- Amanecimos celebrando el “Volver al futuro” que nos planteaba la mitológica película de Michael J. Fox y lo que podría ser el “Volver al pasado” que nos esboza el plan de salvación de uno de los equipos de mayor gloria y tradición del futbol mexicano.
La asombrosa recuperación --porque no hay otra forma de llamarle-- de las Chivas continuó anoche en el marco de los cuartos de final de la Copa MX, cuando el equipo fue capaz de venir de atrás, empatar el partido en los últimos minutos, presionar por el triunfo y al final, imponerse de manera dramática desde los tiros de penalti. Los números de Matías Almeyda siguen siendo impresionantes: Siete juegos dirigidos entre Liga y Copa, con un saldo de cinco triunfos, un empate y una sola derrota. La derrota, por cierto, ocurrió en el campo de la Ciudad Universitaria de México, ante el líder del campeonato Pumas, cuando el Guadalajara pareció ofrecer su mejor actuación desde la llegada del timonel argentino. Almeyda y las Chivas están preparándose para afrontar el Clásico Tapatío del sábado en el Estadio Jalisco ante el Atlas. El equipo esta en semifinales de la Copa, donde jugará ante el Toluca y está peleando un sitio en la liguilla con sólo cuatros fechas y 12 puntos por disputarse.
Pero Chivas ha recuperado la capacidad de competir y de reaccionar en la cancha de juego. Hoy, hay que admitirlo, es un equipo diferente al de los días del “Chepo" de la Torre. El argentino ha revitalizado el juego del equipo y le ha dado una condición anímica que parece a prueba de todo. Chivas ha encontrado la manera de hacer futbol: los nombres de jugadores de clase como Marco Fabián de la Mora, Isaac Brizuela, David Ramírez y el joven Raúl López le han dado otro sentido y una imaginación más profunda a la hora en que intenta hacer futbol y provocar daño al rival. Lo mismo en la parte anímica. El martes por la noche, lo vi empujando en los últimos minutos, presionándose, no guardándose nada para tratar de trascender en un evento como la Copa.
A tan solo unas horas de haber tomado el mando de Chivas, Almeyda entendió de qué se trataba esto: “Tenemos que volver a ser grandes”. Y poco a poco, en apenas algunas semanas y exhibiciones, Chivas parece haber recuperado el respeto por si mismo y el respeto de los rivales. Hoy, ganarle al Guadalajara, no es fácil. Hoy, Chivas, generando futbol y ganando un partido, es algo que puede verse como una realidad.
En Chivas, la película no trata de “Volver al futuro”. Por ahora no existe ese mundo surrealista de un equipo de futbol que vuela y gana partidos con el simple hecho de presentar su camiseta y su escudo. En Chivas, más bien, se “volvió al pasado”, al recuerdo y a la advertencia de que se trata de un “equipo grande” y que de que debe salir a jugar al futbol y a ganar partidos como lo hacían precisamente sus gloriosos antepasados.