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¡Basta ya de "juegos moleros"!

Si Chivas va a reclamar, que lo haga bien: que hurgue en las formas y en las maneras en la cual se administra a la selección mexicana de futbol. Es tiempo de hacerlo. Siempre fue tiempo de hacerlo. ¿Cómo son los contratos? ¿Quién los decide? ¿Para dónde va el dinero? ¿Cómo se comercializa? ¿Cómo se dan los derechos de televisión? ¿Quién organiza los partidos? Es el momento idóneo para buscar que la organización y el poder absoluto de un solo grupo cambien en cuanto a temas del "Tricolor" mexicano.

CIUDAD DE MÉXICO -- La imprevista renuencia de Chivas para prestar a sus futbolistas a la selección mexicana de futbol podría ser vista como una oportunidad idónea para que los clubes ++algunos de ellos++ terminen de "meter las manos" ++y yo diría que hasta las narices++ en las formas en la que se administra deportiva y comercialmente al combinado nacional.

Para ser claros: acabar de una vez y para siempre con los "partidos moleros" y revisar el exclusivo y aparentemente ventajoso contrato que tiene México con la empresa estadounidense SUM. Es tiempo de hacerlo. Siempre fue tiempo de hacerlo.

La selección mexicana es un producto exclusivo y prácticamente integro de la empresa que por años ha mantenido ha manipulado el control del futbol mexicano. A esa empresa, han pertenecido la mayor parte de los dirigentes de la FMF y de la Liga, incluyendo a los dos últimos presidentes ++Justino Compeán y Decio de María++.

La postura de Chivas, que para muchos puede ser exagerada, es también una respuesta a la inquietud de los nuevos tiempos que en apariencia propone el futbol mexicano y el futbol del mundo. Una mayor democratización, una transparencia total y una participación de todos los involucrados en la prosperidad de la industria. ¿Por qué los clubes, que son, al final del día, quienes desarrollan y aportan la materia prima (al futbolista) no tienen una participación más directa en las maneras en la cual se opera a la selección mexicana de futbol y sus negocios? Es tiempo de revisarlos. De meterse a fondo ¿Cuánto se cobra? ¿Por qué se cobra? ¿En que se invierte ese dinero? ¿Quién maneja los patrocinios? ¿Quién los derechos de televisión? ¿Por qué los derechos de transmisión siempre son de los mismos? ¿Quién organiza y decide los partidos? ¿Por qué no se le da al entrenador o a la parte deportiva de la selección una injerencia directa en la concentración de los juegos? Esas y otras muchas preguntas que, insisto, ha llegado el momento de responder.

El futbol no puede manejarse como en los "tiempos bizantinos". Necesita abrirse a ideas, a voces, a planes, necesita repartir su pobreza y riqueza, necesita reconocer sus aciertos y entender sus defectos.

Si Chivas va a reclamar, que lo haga buscando un cambio, profundo y poderoso en el manejo de las selecciones mexicanas de futbol.

@Faitelson_ESPN