LOS ÁNGELES -- 'Cholo' Simeone es ave de rapiña. Una astuta, fascinante, intensa, sedosa, fría, cínica, sádica, masoquista ave de rapiña.
Es, además, imprescindible para preservar el equilibrio ecológico en el futbol de España... y de Europa. La salvedad es que no se nutre de despojos ajenos, sino de víctimas propias.
Barcelona vuelve a ser su víctima. Lo es en la Champions. Y lo puede ser también en la Liga BBVA. El ave de rapiña sigue hambrienta. Simeone mastica y escupe para volver a dar una tarascada. Némesis del Barcelona hasta ver al #BarsaEnLaLona.
2-0. 3-2. El epitafio que se quiera, con la firma del 'Cholo' Simeone y sus espartanos del Atlético de Madrid.
Epitafio plañidero para el que ostentábase como el mejor equipo del mundo, con el mejor futbolista del mundo, asignado a tener el mejor año de su historia, en el mejor futbol del mundo. Obituario con más pena que gloria.
La temible MSN se debate entre la anécdota, la fábula o el mito en esta temporada. Simeone ha desnudado y desvencijado las leyendas urbanas tejidas con el futurismo inconsistente e irresponsable del ilusionismo. El reparto ha sido más largo que la película.
El 'Cholo' los enterró a los tres, como a guiñapos, a Messi, Suárez y Neymar, en la fosa común de los corrientes y ordinarios. Se dio cuenta que son azulgranas, pero de sangre más grana que azul. Y los tres bandoleros fueron puestos tras las rejas antes del juicio. Los genios recluidos en sus lámparas.
¿Hasta dónde crecerá el Atleti? Ya olisqueó esta Bestia Negra, el dulzor de la Final de la Champions. Es un animal cebado con sangre de la realeza. Dispuesto, bajo el dogma taurino, a morir matando y a matar muriendo.
En ese ejército de homicidas, dispuestos incluso al suicidio si la gloria viene con él, no les corre sangre. Les corre testosterona por las venas. La sangre inhibe y se inhibe. La masculinidad enciende y se enciende.
Y este Barcelona no entiende de eso. Sus jugadores viven narcotizados en el mundo fucsia, ese tono rosa con matiz vedette que, con el extraordinario talento de sus jugadores, les obliga a vivir en ensueños el arrullo de Luis Enrique. ¿Abracadabra?
En cambio, en el mundo del 'Cholo' Simeone nada es tecnicolor, sino blanco y negro. El arcoiris es para los débiles.
Sin duda lo de Messi preocupa. Sus neuronas espectaculares inventan magia si vive en concubinato con el balón. Pero cuando le asaltan las realidades del fisco y fraude, se espanta.
Para Lionel, hijo de Hamelín, en este momento los Panamá Papers, de manera simplista, son un trémulo e infantil barquito de papel surcando el Canal de Panamá.
Las cifras del pitagórico y descartiano Mister Chip son dramáticamente abominables: "En las 7 eliminaciones europeas del Barça con Messi, el argentino disputó 1.142 minutos y no logró marcar ni un solo gol (dio 1 asistencia)". Leo se hace lío si lo lían con líos dramáticos de ganar o ganar.
¿Tendrá acaso la fórmula mágica Simeone para sacar de ese iglú de apatía catatónica a Lionel Messi?
¿Alguien imagina a un fogoso Messi bajo la incendiaria arenga del 'Cholo'? Entonces sí, y sólo entonces, podríamos pensar que podría rozarse con Maradona. No antes. Nunca antes.
¿El resto? Iniesta sin socios y escapando a una tarjeta roja en el penalti. ¿Luis Suárez? Perdiendo una batalla de gónadas uruguayas con Godín. ¿Neymar? Más ausente, perdido, difuso, escapista, trásfuga de la lealtad de las obligaciones que el mismo Messi. ¿Rakitic? Raquítico.
Recurro de nuevo a ese diálogo deliciosamente premonitorio de la película 300.
Xerxes: Nuestras fechas cubrirán el sol...
Leónidas: Entonces, pelearemos en penumbras...
Al Leónidas Simeone y a sus espartanos, sólo los atemoriza el fragor de la paz...