LOS ÁNGELES -- Empate de insatisfacciones compartidas. 1-1 entre Pachuca y Chivas. Al final el que gana es el futbol mexicano.
Chivas juega con 11 mexicanos. Pachuca utiliza ocho no nacidos en México. Y Tuzos es el que se ostenta como el Equipo de México. Y el chiste se cuenta solo. O la farsa es presentada en sociedad. O el tonto saca su credencial de identidad.
Y a pesar de las reiteradas torpezas del reiteradamente torpe silbante Fernando Guerrero, gana el futbol mexicano por la intensidad del juego y, especialmente, porque más allá de la identidad sin menoscabo de Chivas, la confirmación de Pizarro e Hirving aumentan las ilusiones de hace dos años.
Cierto que los propulsores de Chivas no son todos de extracción rojiblanca, pero recordemos que en sus mejores tiempos, ganando títulos recientemente, el Guadalajara ha necesitado sangre de otras matrices. Pero sólo placentas mexicanas.
Salcedo, Gullit, Orbelín y el mismo Cota tenían otros sueños con otras camisetas, pero encuentran en el Guadalajara un segundo aire, o la gran oportunidad, y se suman a Cisneros y Sánchez.
Este, Pachuca, era sin duda la más interesante de las pruebas para el Guadalajara y para el trabajo de Matías Almeyda que, lo explicábamos en anterior artículo, ha encontrado un escenario perfecto con presiones, pero sin tensiones ni amenazas, para desarrollar su trabajo.
De un rendimiento equilibrado entre ambos equipos, acaso desentonó en sus minutos un solo jugador, Urretaviscaya, quien debió incluso salir expulsado por la manera impune, cínica, descarada y alevosa con la agredió a balonazos infames, bobalicones y pusilánimes, las cabezas de los defensores de Chivas. ¿De verdad no hay en Pachuca un jugador un poquitito menos tonto para cobrar tiros libres? Seguro el 'Conejo' Pérez lo haría mejor.
Al final el apócrifo "Equipo del Pueblo", así con comillas, como apodo de dudosa genuinidad, confrontó al equipo de los mexicanos, que en la semblanza general fue mejor en la cancha, y que incluso con diez hombres fue inteligente para contener las embestidas de ariete griego de Hirving Lozano.
Pachuca aún está en la lista de espera para la lista de invitados a la Liguilla, mientras que Chivas se acerca a ese objetivo, incierto aún, aunque reduce la lista de aspirantes a arrebatarle ese puesto.
Dorados y Santos son las garitas que deberá aún confrontar Chivas para meterse a la Liguilla, mientras que los Tuzos están a un punto del pasaporte a la Fiesta, y enfrente tienen a su hermano, engendro de la multipropiedad, el León, y cierran con los Jaguares desdentados de Ricardo Lavolpe.
Al final, el saldo de este sábado es claro: un marcador extracancha, Chivas 11-3 Pachuca, en la militancia de nacidos en México.