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Entre la espada y la pared

¡Hola de nuevo!

Pues, aquí me tienen todavía, entre la espada y la pared porque no he decidido si regresar (al Bolognesi), o bien, si quedarme en México.

La verdad es que no tengo ofrecimientos para volver al fútbol mexicano, salvo uno por ahí de la Primera A, sobre el que tengo algunas dudas y no me he atrevido a aceptar.

Obviamente, mi deseo es contratarme con un club serio y con aspiraciones, donde sepan reconocer mi trabajo y donde pueda sentirme a gusto.

Les cuento que tengo muchos amigos en el fútbol, en Cruz Azul y en otros equipos. No obstante que llevó una excelente relación con Billy Álvarez, una gran persona a la que respeto mucho, no me atrevo a solicitarle una oportunidad en el club donde crecí como futbolista.

Lo cierto es que me da un poco de pena intentar aprovechar la buena relación que tengo con mucha gente para pedirles un chance, aunque me gustaría decirles que aquí estoy, dispuesto a entregarme por una camiseta y a darles lo mejor de mí. Que la experiencia que gané en Perú y en todo el trayecto que llevo en el fútbol, me ha hecho madurar, querer mucho más mi profesión, y partirme el alma en cada entrenamiento y en cada juego.

Pero les decía que me encuentro un poco entre la espada y la pared, porque por otro lado mis dos hijos no me dejan siquiera acercarme a la maleta que traje de Perú. No he podido ni sacar mi ropa, porque me dicen que ni piense que voy a irme otra vez y los voy a dejar.

De veras que esto me hace ponerme un poco mal, pues los adoro con toda mi alma y no saben cómo aprovecho todo el tiempo que paso con ellos.

También les platico que me fui a mi Acapulquito, y la verdad está muy bien, no le pide nada a nadie.

Espero que la hayan pasado de maravilla en las fiestas navideñas y que sus respectivas familias se hayan unido más.

También deseo de todo corazón que hayan cerrado mucho mejor el año viejo, para empezarlo con muchas ganas y con puras cosas buenas.

Yo me la pasé muy bien con mi familia y me siento muy afortunado por las cosas que me han pasado a lo largo de toda mi vida, ya que tengo una familia hermosa y hago lo que más me gusta.

Sobre todo, doy gracias a Dios porque nos ha dado mucha salud, así que sólo le pido que me dé fuerza, sabiduría y paciencia para aceptar las cosas que me mande, y seguir luchando como hasta ahora.

De verdad que les deseo todo lo mejor para este 2008 y que reciban eso mismo que siempre le pido a Dios. Que los llene de bendiciones, ése es mi mayor deseo para con ustedes, que me apoyaron muchísimo estando lejos, no sólo en el plano futbolístico, sino también en lo personal.

La vez pasada me atreví a enviarles por medio de ESPNdeportes.com mi correo electrónico, ¡y no saben cuánta gente me escribió! Fueron alrededor de 200 personas, a las cuales les agradezco, y aunque me falta espacio durante el día para dedicarme a responderles, pues entre que me levanto para llevar a mis hijos a la escuela, y entre que les ayudo con sus tareas y me dedico a hacer algunos pendientes, casi no me alcanza el tiempo, pero les prometo que les iré contestando como pueda.

De verdad, muchas gracias y un feliz 2008.

Su amigo: Supermán Marín.