Después de la electrizante tercer pelea entre Israel Vazquez y Rafael Marquez el pasado sábado, no hizo falta mucho tiempo para que el promotor de Márquez,Gary Shaw arruinara el momento. En lugar de celebrar la gloria de una de las mejores trilogías en la historia del boxeo, y luego de haber sido el co-promotor de todas ellas, Shaw declaró que protestaría la decisión de la pelea de título mundial en el peso pluma junior. ¡Qué manera tan torpe de arruinar una gran noche!.
Las motivaciones de Shaw fueron igualmente patéticas. Innecesariamente se lanzó a criticar lo que el grupo de Márquez percibió como una pobre actuación del referí Pat Russell por quitarle un punto a Márquez por un golpe bajo en el décimo asalto y por su decisión de otorgar un conteo de protección en contra de Márquez en los segundos finales del 12º asalto. Sin perder los puntos, Márquez hubiese ganado la pelea. Si hubiese perdido solamente uno de esos puntos, la pelea hubiese sido un empate.
Pero así es la vida. El hecho es que Russell hizo un gran trabajo desde su puesto. Quitó un punto por un golpe ligeramente bajo luego de advertir a Márquez por tirar golpes bajo la faja durante numerosas ocasiones a lo largo de la pelea. En algún punto, los árbitros deben hacer valer sus advertencias. La responsabilidad de Márquez era asegurarse de que sus golpes aterrizaran en las zonas permitidas.
En cuanto a la caída, fue otra decisión perfecta. Vázquez había sacudido fuertemente a Márquez, enviándolo de espaldas hacia las cuerdas, a las cuales se aferró a fin de mantenerse de pie. No creo que hubiese estado mal que Russell detuviese el combate ahí mismo, pero demostró un gran control al no tirar del gatillo, aún cuando Márquez había sido duramente castigado durante ese asalto y estaba en muy mal estado. También, cuando las cuerdas claramente sostienen a un peleador lastimado para evitar su caída la decisión usual es declarar una caída.
Eso es lo que pasó, y no debería ser yo quien explique esto a Shaw, que ha estado en el negocio del boxeo desde la década de 1970. Pero Shaw no dejó pasar la oportunidad para inventar una controversia inexistente. En lugar de disfrutar la sensacional pelea que ayudó a llevar a cabo y de llenar de alabanzas a ambos púgiles por su magnífica actuación, actuó como un mal perdedor. Eso es exactamente lo que el boxeo no necesitaba al final de una noche magnífica.
Simplemente imagínense cuánto más popular sería el boxeo si los pesos pesados Wladimir Klitschko y Sultan Ibragimov nos hubiesen dado la misma pelea salvaje y entretenida que nos entregaron Vázquez y Márquez. ¿Se lo imaginan?
Es bueno para el boxeo que Oscar De La Hoya vaya a pelear en una pelea en HBO que no sea transmitida por PPV el 3 de mayo ante Steve Forbes. Aún si no es exactamente excitante la elección de oponente de De La Hoya, va a ser una gran noche para el deporte del boxeo, y Golden Boy Promotions está haciendo todo lo posible para que el evento esté al alcance de todos, con boletos para la primer pelea a llevarse a cabo en el estadio de fútbol al aire libre del Home Depot Center vendiéndose a precios que comienzan en tan sólo $25. Más de 17.000 boletos están a la venta por $75 o menos.
Para ser un evento boxístico de primer nivel, los precios son difíciles de superar. Y hay que darle crédito a HBO por encontrar el dinero que no estaba originalmente en el presupuesto de boxeo a fin de que la pelea se pueda ver en la cadena. Habiendo dicho esto, sería una lástima si HBO y Golden Boy no usan la cartelera, que se supone tenga una gran audiencia, para exponer a una estrella futura. Golden Boy está trabajando con la productora japonesa Teiken Promotions para promover al campeón mundial de peso pluma de 22 años, Jorge Linares, una de las mayores estrellas jóvenes del deporte. Tiene el potencial para ser el mejor en la lista libra-por-libra durante muchos años. Entonces, con un ojo en el futuro, HBO y Golden Boy deberían considerar seriamente hacer un lugar para una segunda pelea televisada e incluir a Linares (a quien, curiosamente, también apodan "Golden Boy") en esa cartelera.
Con Showtime contando con una notable cartelera doble en el peso semipesado desde Tampa el 12 de abril, con Chad Dawson defendiendo su faja ante el ex campeón Glen Johnson y Clinton Woods defendiendo su versión del título ante el ex campeón Antonio Tarver, y HBO televisando desde Las Vegas el próximo 19 de abril el combate entre el campeón mundial semipesado reconocido unánimemente, Bernard Hopkins y el campeón súper mediano Joe Calzaghe subiendo de categoría para desafiarlo, bien podríamos estar ante la semana más significativa en la historia del peso semicompleto. Tenemos a cinco de los mejores diez boxeadores del mundo en las 175 libras y el debut en la división del mejor boxeador de 168 libras en el Planeta Tierra en tres significativos combates. ¿Quién necesita a los pesos pesados?
Me he enterado que hay problemas con la pelea de peso súper mediano en junio entre Edison Miranda y Jean Pascal. Si esa pelea se cae, ¿qué tal sería ver a Miranda peleando contra Mikkel Kessler? ¿No sería bueno?
Sin importar si eres fanático de la lucha libre o no, tengo que decir una sola cosa: toda la promoción para el combate del 30 de marzo en WrestleMania XXIV entre Floyd Mayweather y The Big Show ha estado bastante entretenida. Cuando Mayweather estuvo en el programa Bailando con las Estrellas el otoño pasado, nunca me perdí un solo episodio. Ahora, me sorprendo a mí mismo viendo WWE RAW todas las semanas.
El recientemente anunciado combate por el título mundial de peso ligero junior entre Joan Guzman y Alex Arthur es una pelea bastante entretenida. Aunque vaya a suceder en Escocia el mes próximo, espero que algún canal de televisión estadounidense le encuentre un lugar en su grilla.
¿Alguien ha oído hablar de Allan Green?
Yo pienso que Robert Guerrero lució sensacional en su nocaut ante Jason Litzau en una defensa de título de peso pluma la semana pasada. Si Steven Luevano se las arregla la semana que viene para vencer a Terdsak Jandaeng en la cartelera previa a la pelea entre Juan Manuel Marquez y Manny Pacquiao, entonces me encantaría ver una pelea de unificación entre Guerrero y Luevano. Es el combate perfecto para la serie "Boxeo de Medianoche" de HBO, o para una atractiva cartelera de Showtime.
El súper mediano Victor Oganov tenía marca de 26-0 con 26 nocauts y estaba causando sensación cuando se enfrentó a Fulgencio Zúñiga en Showtime en otoño pasado. Pero Zúñiga lo enfrentó, lo noqueó en el noveno asalto y lo desenmascaró como un boxeador de laboratorio con un récord amasado ante una oposición débil. Bueno, Oganov, hizo su regreso al cuadrilátero recientemente y se anotó un nocaut más, sacándose de encima al tailandés Anont Donpradith en dos asaltos. Pero ¿saben algo? El récord de Donpradith al subir al ring era de 0-7. Oganov podría ganar otras 26 peleas noqueando a oponentes de ese calibre.
El DVD de la semana: Probablemente será la única pelea de John Ruiz que llegará a ser el DVD de la semana, pero como estoy en camino a ver a Ruiz enfrentando a Jameel McCline en Cancún, México, este fin de semana (algo así como un combate en el que "el perdedor se va a su casa") en la cartelera previa a Oleg Maskaev vs Samuel Peter, saqué esa pelea que tanto ha perseguido a Ruiz durante todos estos años. Fue en marzo de 1996 en HBO, cuando se enfrentó al temido pegador David Tua en una cartelera repleta de jóvenes pesos pesados enfrentándose. Tua arremetió contra Ruiz y lo barrió de un modo aplastante, noqueándolo en frío en solamente 19 segundos. Fue apabullante. Ruiz probablemente no quiera ver nunca más esa pelea, y yo sé que está cansado de que se la mencionen, pero sigue siendo uno de los más violentos nocauts de los últimos 20 años. A favor de Ruiz, podemos decir que se repuso de esa devastadora derrota para ganar dos veces una versión del título de peso pesado. O sea, ganó el título dos veces más que Tua en toda su vida.