MÉXICO -- Luego de que una columna llamada Cancha Extrema, firmada por Marco Cárdenas y publicada en el periódico El Norte de Ciudad Juárez, señalara que el silbante Ricardo Arellano Nieves, quien pitará este domingo el partido entre los Indios y Jaguares en el Benito Juárez, dentro de la fecha 8 del Clausura 2009, fue empleado del actual gobierno de Aguascalientes y que de alguna manera se está favoreciendo al Necaxa en la lucha por el no descenso, me di a la tarea de investigar las actuaciones del nazareno tanto en el torneo anterior como en éste, el año futbolístico en el que se define al equipo que pierde la categoría.
De entrada, Arellano Nieves es nativo de Aguascalientes, algo intrascendente en este sentido, pero en el Apertura 2008 tuvo 6 apariciones, 3 con equipos involucrados en la lucha por el no descenso: en la fecha 7 pitó el Tecos 2-2 con Toluca, en la jornada 15 dirigió el durísimo enfrentamiento entre Indios y Puebla con victoria para el entonces equipo benjamín por la mínima, y terminó su participación en la jornada 16 en el Atlante contra Necaxa, duelo que ganaron los hidrorrayos con un penal convertido por Hugo Rodallega.
Para este Clausura 2009, Ricardo Arellano estará en su quinta aparición el domingo pitándole por segunda ocasión a Indios, mismo número que ha actuado con Tigres en la fecha 3 y en la pasada fecha 7.
No cabe duda que el tan mencionado ordenador de la Comisión de Arbitraje necesita urgentemente un buen antivirus –por más que hagan demostraciones ante algunos medios de comunicación, uno como reportero no se chupa el dedo- pues me parece increíble que un silbante que actuará por quinta vez en 8 jornadas del torneo, lo haga por cuarta ocasión para equipos involucrados en el descenso, obvio, menos Necaxa.
Bien dice el dicho que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas y ahora que hay tanta presión y tantos intereses en juego por la inminente pérdida de categoría de un equipo, la gente que alimenta esa computadora, debería tener cuidado en situaciones que no hacen más que crear especulaciones, meter dudas y crear desconfianza.