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¿Quién es Vassallo?

ACAPULCO -- Hace ocho días, en Acapulco, David Nalbandian hizo públicas sus dudas respecto de su presencia en el equipo argentino de Copa Davis ante Holanda. David venía de perder un partido prácticamente ganado ante Daniel "Cólera" Koellerer, y en su conferencia de prensa posterior trajo a la luz los problemas de salud que lo aquejaban.

Hace ocho días, en esas mismas costas del Pacífico, Martín Vassallo Argüello no dudó un segundo al escuchar la pregunta:

-Si te llaman para la Davis, ¿aceptás?
-Por supuesto. Es el máximo orgullo para un tenista. Pero Argentina tiene muy buenos jugadores a disposición.

Hoy, ocho días después, el mejor tenista argentino disponible para reemplazar a Nalbandian es él. Martín Vassallo Argüello.

Con 29 años recién cumplidos, Martín no deja de sorprenderse por seguir recorriendo una cuesta ascendente en su carrera deportiva. Cuando otros comienzan su declive, él siente que sus sueños recién se están haciendo realidad.

"Después de jugar tanto tiempo a nivel Challenger, yo no puedo creer que ahora vaya a entrar directo a grandes torneos como Monte Carlo ó Roma. Haber llegado a las semifinales de un ATP 500, como lo es Acapulco, es hasta ahora el mejor resultado de mi vida", explica Vassallo.

La edad, para él, juega a favor. "Yo creo que mis 29 años me aportan experiencia para trabajar a conciencia y para mantener la calma cuando las cosas no salen bien. El año pasado arranqué jugando torneos ATP, no obtuve buenos resultados, y regresé a los Challenger, para fortalecer mi juego y mis resultados. Espero que este año la cosa sea diferente".

Vassallo tiene el sello del clásico tenista de canchas lentas: golpes de fondo cargados con top-spin, consistencia para errar poco, buena movilidad, saque discreto. Su temperamento no está en discusión. En Acapulco, no le tembló el pulso para levantar dos match points en su partido de primera ronda frente a Iván Navarro Pastor. Y hasta sacó su costado belicoso para plantarse frente a las provocaciones de Koellerer y ganarle dos batallas: la del marcador y la de los insultos.

Sin embargo, al juego de Vassallo le falta una chispa extra, según su entrenador Gabriel Markus.

"Estamos trabajando en aportarle mayor aceleración a sus tiros", explica Markus, quien hace dos meses que trabaja con Martín. "Su velocidad de pelota funcionaba bien para el nivel Challenger. Allí estaba cómodo. Ahora debe mejorar".

La intención de entrenador y pupilo se sumarle un mayor trabajo de muñeca a la ejecución, sobre todo de drive. Y trabajar en los movimientos en cancha, para tratar de buscar la pelota un poco más adelante, e impactarla bien al frente. "Esto no se logra de un día para el otro, sino que lleva tiempo. Él tiene sus golpes muy mecanizados, así que habrá que trabajar".

Tiempo es lo que le sobra a Martín Vassallo Argüello, el nuevo integrante del equipo argentino de Copa Davis. ¿Seguir mejorando a los 29? Nada nuevo para él. Quizás su pico tenístico llegue en un par de años. Pero el ahora número 50 del mundo ya habrá cumplido otra de sus metas: ponerse la camiseta y jugar para su país. "El máximo orgullo", como dice Martín.