Todo lo que hizo el gerente general de los Medias Blancas, Ken Williams, para intentar quedarse con Jake Peavy tuvo sentido. Los abridores de los Medias Blancas terminaron con un promedio de efectividad de 5.22 al momento en que Peavy rechazó el acuerdo. Williams no tenía que cambiar a su mejor prospecto, Gordon Beckham, quien podría jugar en Chicago en poco tiempo. Muy poco tiempo. La carrera de la División Central se mantiene abierta, aunque los Tigres estén jugando como si fuese la temporada del 2006 y Joe Mauer haya tenido un porcentaje de slugging combinado con porcentaje de embasamiento de 1.319 desde que se volvió a sumar a la alineación de los Mellizos. Y cuando se pensó que Peavy terminaría con los Cachorros al inicio de la temporada, el acuerdo hubiese sido considerado una movida audaz en el mercado del norte de la ciudad.
Williams siempre entendió que los intercambios que se llevan a cabo en mayo o junio son más significativos que los acuerdos que se cierran cerca de la fecha de cierre, el 31 de julio. El comprador tiene dos meses extra con el jugador mientras que el vendedor cuenta con un mercado más amplio. "Si esperas hasta finales de julio, la mitad de los equipos que en su momento quizás hayan estado interesados posiblemente se quedarán en el camino", dice el gerente general de Washington, Mike Rizzo.
Con un bullpen que marcaba foja de 2-16 y efectividad próxima al 7.00, Rizzo está en busca de relevistas que alivien un poco la presión a su alineación de abridores titulares, conformada por Jordan Zimmermann, Craig Stammen, John Lannan, Shairon Martis y Ross Detwiler. Hay una lección que aprender del desempeño sobresaliente del bullpen de los Azulejos y los Cerveceros, que cuentan con promedios de efectividad de 3.40 y 3.49. Los mismos quedaron entre los primeros siete en las cercanías del fin de semana. Cuentan con potentes cerradores (Scott Downs, Trevor Hoffman) y una buena dirección técnica.
Los Nacionales tienen pocas fichas para mover. Nick Johnson y Austin Kearns deberían conseguir un poco más de acción. Boston quiere esperar por David Ortiz y aplazó una propuesta de cambio de Johnson por Manny Delcarmen. Pero mientras que Washington se prepara para elegir dos de las primeras diez selecciones en el sorteo del 9 de junio -- Stephen Strasburg y probablemente otro universitario de alto perfil con buen brazo -- otros equipos de las mayores saben que los Nacionales están activos en el mercado mientras intentan elevar el nivel de un equipo que sumó una racha de cinco o más carreras anotadas en diez juegos seguidos, pero perdió nueve de los mismos. El único equipo en los últimos 50 años que ha tenido un récord perdedor mientras anotó cinco carreras o más fueron los Mets de 1962. Los Nacionales llegaron al fin de semana con marca de 8-16 en esos partidos.
Estas primeras instancias en el mercado de cambio pueden tener sentido pero también se pueden convertir en supermercados psicodélicos para los medios. El gerente general de los Indios, Mark Shapiro, dijo que pasa el 40 por ciento de su tiempo negando reportes falsos. No, no está pensando en despedir a Eric Wedge; Shapiro se hace responsable personalmente por el mal comienzo de los Indios. No, no ha puesto a Víctor Martínez o Cliff Lee en el mercado; le preguntaron por Martínez en abril y no le interesó. Sí, hará el cambio de Jhonny Peralta a la tercera base, podría cambiar a Mark DeRosa por un lanzador preparado para lanzar en las mayores, de no ser así, se quedará con DeRosa hasta junio.
Carmona
Si los Indios siguen teniendo dificultades, y si estando en la sombra de LeBron James la asistencia a sus partidos se desvanece debido a la economía de Ohio, puede que cambien su estrategia en julio. Pero, por ahora, tienen que encontrar una manera de hacer que Grady Sizemore siga hacia adelante e intentar equilibrar el cuerpo de lanzadores, comenzando por Fausto Carmona hasta el fondo del bullpen con Kerry Wood.
Fue acertado de los Cardenales barajar el nombre de Khalil Greene con los Medias Rojas, cuyos paradores en corto lideran las mayores en cuanto a errores y además que no contarán con Jed Lowrie hasta el receso del Juego de las Estrellas -- en el mejor de los casos. Pero Greene, quien ha quedado detrás de Brendan Ryan y Tyler Greene en la alineación por decisión del manager, Tony La Russa, padece problemas de ansiedad.
Para aquellos que se mantienen escépticos con respecto a la posibilidad de que Dontrelle Willis pase a formar parte de la lista de lesionados con un problema similar en abril, un médico de un equipo dice lo siguiente: "Este un problema más común de lo que parece entre los atletas profesionales. En la NFL ya hubo cuatro o cinco casos de problemas de ansiedad".
Holliday
Que los Atléticos intenten cambiar a Matt Holliday en julio si siguen cayendo en picada también es algo que tiene sentido. Se suponía que Holliday iba a ser la versión de este año de Mark Teixeira, el agente libre de noviembre. Pero ha tenido dificultades al comienzo, cuando bateó para .239 en Oakland.
Lo anterior hizo recordar a algunos que en sus días de Colorado su promedio en Coors Field era 77 puntos más alto que cuando jugaba de visitante, su porcentaje de slugging, más porcentaje de embasamiento era de 265 puntos más. Pero este invierno, puede que el trabajo de Holliday con Mark McGwire haya hecho que quede demasiado consciente de su potencia. Holliday es un bateador muy potente, y cuando recuperó su swing en la primera semana de mayo, destruyó a los pitchers de la Liga Americana -- bateando para .362 con un porcentaje de slugging, más porcentaje de embasamiento de 1.057.
El dilema de Billy Beane, si es que intenta cambiar en julio a Holliday, de 29 años, es que es posible que el mercado esté muy limitado para el agente libre representado por Scott Boras. Recuerda, cuando a Teixeira le quedaba un año y dos meses antes de convertirse en agente libre, Texas lo cambió por cuatro jugadores -- Matt Harrison, Jarrod Saltalamacchia, Elvis Andrus y la estrella en ascenso, Neftalí Feliz, y fue una movida que cambió la franquicia. Cuando los Bravos canjearon a Teixeira dos meses antes de que se convirtiera en agente libre, todo lo que consiguieron fue a Casey Kotchman. Y si los Padres tienen que esperar a los Cachorros, los Cardenales o -- y ni siquiera quieren pensar en esta posibilidad -- los Dodgers hasta la fecha de cierre, sus chances de conseguir algo parecido a Aaron Poreda, Clayton Richard y dos pitchers no son muy buenas.
Por todo lo anterior, el cambio de Peavy a los Medias Blancas tenía sentido y será una razón por la que los equipos estarán cada vez más reticentes ante la posibilidad de incluir cláusulas que impidan los cambios en sus contratos.