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Messi: nada que reprocharle...

Ni el Barcelona ni nadie tendría ese derecho para un futbolista excepcional, maravilloso que lo único que reclama es la posibilidad de sostenerse en un estado competitivo en lo que supone ser la parte final de su brillante trayectoria. Messi decide apartarse del Barcelona porque el club, en sus decisiones y hasta indecisiones, jamás mostró el mismo compromiso que él siempre tuvo, hasta la ultima gota de sudor que dejó en la camiseta blaugrana. Messi se va porque quiere seguir ganando y el Barça no parece abrirle esa ventana en este momento. Messi se va y se termina una de las grandes historias de todos los tiempos en el deporte y yo diría que también en la humanidad. Está claro que la relación Messi-Barcelona impacto mucho más allá de un simple campo de futbol...

SAN DIEGO, California .- El Barça de Messi es, fue, habrá que utilizar el verbo en pasado, historia, leyenda y gloria...

El mejor futbolista de nuestra época y para muchos, uno de los mejores en la historia del juego, ha decidido, a los 33 años y tras más de 700 juegos en la camiseta blaugrana y una impresionante cantidad de títulos, decirle adiós al club y buscar un horizonte que le permita mantenerse en un estado competitivo en la parte final de su impresionante trayectoria. Este es el primer capítulo, el del rompimiento, de una serie que adquiere notas de “escandalo”. Seguirá otra en la que la expectación y el morbo recaerán en saber a dónde terminará el maravilloso futbolista argentino.

Los “por qué” podría estar a simple vista: El Barcelona ha terminado por defraudar a Messi. Las decisiones que el club ha tomado desde la dirigencia han encaminado a una de las instituciones futbolísticas más ganadoras de todos los tiempos a una penumbra. La primera temporada de Messi en el Barça sin premios, sin retribuciones, sin trofeo alguno y una terrible humillación que significó caer ante el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Champions por escandaloso marcador de 8 goles a 2. Para Messi ha sido suficiente, con un Barcelona siempre politizado, donde hay muchas voces y poco orden, donde se ha fallado en la elección del entrenador, los capítulos de Valverde y de Quique Setién, han estado más llenos de tragedia y de retroceso que de éxito y donde también se han equivocado rotundamente en la contratación de futbolistas que colaboren en el afianzamiento de un equipo alrededor del mejor “10” de la época. Las contrataciones de Coutinho, Arthur, Dembelé y Griezmann han dejado mucho que desear. El Barcelona se fue deteriorando, poco a poco, pero nadie lo alcanzaba a comprender porque Messi y su talento eran capaces de maquillar cualquier tipo de situación adversa. El desmoronamiento fue tal que, como ha dicho Piqué, uno de los capitanes del club, “hemos tocado fondo”.

Sobra decir que habrá un antes y un después de Messi en el Barcelona. Entre tantos trofeos y logros, se distingue también un estilo de juego que impulso el club a través del futbolista argentino, un modo que cautivo a millones y millones de aficionados alrededor del mundo. El Barcelona de Messi era una invitación al gusto exquisito y fino del juego, de un futbol que invitaba y seducía, y hasta obligaba, a buscar el camino del buen juego para obtener el resultado.

Con la partida de Messi, también se va una de las últimas facetas de romanticismo en un deporte cada vez más y más apegado a lineamientos económicos, comerciales, donde los futbolistas cambian de camiseta sin tener la sensibilidad de cuidar, amar y respetar los colores y la esencia de un club por toda una trayectoria. Messi era, quizá, el ultimo referente, el ultimo sobreviviente de ello.

Ahora sí que el Barcelona está en serios problemas. La ida de Messi, significa, volver a empezar. El jugador le ha dejado el camino libre a la institución para que se reconstruya desde sus propios cimientos. Será difícil, muy difícil, que el Barça se recupere pronto de este duro golpe, uno más para su reciente historia.

El “hijo prodigo” se va. Messi se hartó del Barcelona y busca nuevos horizontes para cerrar su carrera en el nivel protagónico que siempre ha tenido. Creo que nadie, mucho menos el Barça, tiene algo que reprocharle…

@Faitelson_ESPN