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Stepanek, clave para el campeón

Radek Stepanek, de 34 años, ganó en singles y dobles y el campeón Rep. Checa es otra vez finalista EFE

PRAGA -- En dos meses cumplirá 35 años -edad en la que la mayoría ya se retiró- y él goza como nunca en la Copa Davis. Radek Stepanek, ex top 10 en singles y actual figura en dobles, ya que viene de conquistar el US Open, volvió a ser noticia para ganar su single y ser vital en pareja con Tomas Berdych y así depositar al campeón República Checa en otra final del máximo torneo mundial por equipos. Es cierto que hubo varios destacados entre las semifinales y los repechajes coperos, pero ESPNtenis.com eligió al "veterano", o más bien maduro, checo como La Figura de la Semana.

Especialista en superficies rápidas, Stepanek es un tenista especial, diferente, producto de su propuesta ofensiva, con muchos toques, cambios de aceleración, voleas exactas y punzantes y ángulos logrados gracias a su prodigiosa mano. Esa diestra le permite, con 34 años, disfrutar y ser una pieza clave en el equipo checo. Es lógico que Berdych (6º del mundo) es el abanderado por peso propio, pero si no estuviera Radek en gran nivel, no hubiesen festejado el año pasado ni seguramente estarían ahora en otra final. En ellos dos se sustentan las esperanzas y las hazañas checas.

En 2012, Stepanek fue muy valioso en la final contra España, en Praga y bajo techo, en cancha dura. Brilló en dobles junto con Berdych y, en especial, al ganarle el decisivo quinto punto a Nicolás Almagro, mejor ubicado que él en el ranking. Esta vez, en las mismas condiciones de la cancha, derrotó sin problemas a Juan Mónaco y otra vez (¿cuándo no?) la rompió en dupla con Berdych.

Con récord total de 28-14 en la Copa Davis, Stepanek (51º del mundo) tiene marca de 15-3 en dobles y de 13-1 en dupla con Berdych. Por eso, juntos son dinamita. Ya lleva 19 series disputadas Radek para su país, siendo un incondicional. Este año, a 10 de su debut copero, puede darse el lujo de ser otra vez campeón, aunque la final se jugará en Serbia, contra el equipo liderado por Novak Djokovic, el Nº 1 del mundo, que ya condujo a su formación al título en 2010.

Por estas horas, Stepanek, a dos meses justos de la gran final, disfruta por ser ua pieza clave en República Checa, sin importar realmente si llega a una serie como favorito y si su posición en el ranking es muy buena o no. Es cierto que su nivel disminuye en arcilla, pero cuando pisa una superficie rápida es un hombre que impone respeto para cualquier rival.

Su oficio, su experiencia y esa calidad para variar la velocidad y los ángulos lo convierten en un jugador muy poco visto en el circuito y en la Davis. Como lo demostró en aquel histórico partido ante Almagro y esta vez contra Mónaco, dos adversarios especialistas en polvo de ladrillo y que se mueven mejor desde la base, volvió a mostrar su inteligencia y estrategia para sacarlos del esquema más cómodo, sorprenderlos y atacarlos con eficacia.

Desde 2007, los checos se mantienen en la elite de los 16 mejores equipos del Grupo Mundial y llegaron a 3 finales y 4 semifinales, incluida esta temporada. Y, en su estructura, Stepanek, irregular en el circuito ATP, se agranda a la hora de jugar la Copa Davis, se siente importante y se complementa bárbaro con Berdych.

Elogiado por la platea masculina por haber sido pareja de la suiza Martina Hingis, de su compatriota Nicole Vaidisova (con ella se casó y ya se divorció) y ahora de otra connacional, Petra Kvitova, las tres destacadas tenistas, Stepanek desafía al calendario y a los rivales de turno. El público checo lo quiere y sus compañeros saben que es todo un referente. Por eso, disfruta el presente como si fuera un pibe. Cerca de los 35 años, es figura y promete seguir haciendo de las suyas. Un caso serio.