El australiano terminó tirado en el único entrenamiento de la segunda fecha después de sufrir un fallo que le apagó todo en el A525.
Jack Doohan viajaba en su Alpine en el trazado de China cuando le quedaban 14 minutos a la única tanda de ensayos de la segunda fecha de Fórmula 1. Su rendimiento, hasta allí, había sido bueno en comparación con su compañero Pierre Gasly y, claro, dentro de los parámetros de competitividad del equipo francés. Los dos habían girado con neumáticos medios y el ex Red Bull y Alpha Tauri había marcado 1m33s865 como mejor vuelta, apenas 58 milésimas más veloz que el australiano. Pero…
De golpe, el Alpine se quedó mudo. Todo en el A525 se apagó y Doohan debió tirar el coche a un costado de la pista. Pidió instrucciones por radio para saber qué tenía que hacer, pero no le quedó otra más que bajarse y volver a boxes en moto. Todo, ante la atenta mirada de Flavio Briatore y Franco Colapinto desde los boxes.
El australiano no se puso colorado para reconocer su error de la carrera de Melbourne, cuando apenas duró cuatro curvas en la mojada pista y terminó contra el muro. “A fin de cuentas, la cagué. Tengo el control, pero seguro que algunas cosas no me han ayudado de la mejor manera, pero vivo y aprendo. Definitivamente, la próxima vez seré más suave con el acelerador, lo apretaré menos y haré el cambio de marcha un poco antes. Solo para dejar las cosas claras, nada del auto estuvo mal, yo mismo la cagué", dijo durante la atención a la prensa en Shanghai. Tal vez alguien de Alpine deberá salir a hacerse cargo de lo ocurrido en el único ensayo de China, en el que Doohan sufrió un problema inesperado y que lo dejó sin la chance de probar con la goma blanda.