PARÍS --
La decisión de Ferrari de vetar un plan de 12 millones de dólares en los motores de los clientes llevó a la FIA a tomar una alternativa más barata en un intento de equilibrar los presupuestos de los equipos más pequeños. El costo actual de un motor de cliente se cree que está entre los 20 millones de dólares.
La FIA ha revelado que han existido "cuatro expresiones creíbles de interés" de los fabricantes para convertirse en el proveedor de motores. Sin embargo, a raíz de las reuniones separadas de la Comisión de F1 y el Grupo de Estrategia en París el martes, esos planes se han dejado de lado, con los fabricantes prometiendo abordar cuatro áreas claves de todo el suministro de potencia.
Estas son las cuatro áreas:
Garantía del suministro de unidades de energía a los equipos.
La necesidad de reducir el costo de las unidades de energía a los equipos de los clientes.
Simplificación de las especificaciones técnicas de las unidades de potencia.
Mejora de ruido.
Los fabricantes presentarán una propuesta el 15 de enero 2016 que "tratará de dar soluciones a las preocupaciones anteriores". En él se incluirán el establecimiento de un número mínimo de equipos a la que un fabricante debe suministrar, asegurando que todos los equipos tendrán acceso a una unidad de energía - un tema que ha sido prominente en esta temporada en Red Bull y Toro Rosso, quienes faltan por confirmar un motor para el 2016.
La FIA ha confirmado que se reunirá con los fabricantes de motores actuales para discutir este tema por primera vez en el Gran Premio de Abu Dhabi este fin de semana. El cuerpo de gobierno dice que la solución del motor "puede ser reevaluado" una vez que ha escuchado la propuesta de los fabricantes el año que viene.