IRVING -- Nadie conoce a Tony Romo mejor que Jason Witten.
Están por ingresar a su temporada N° 14 juntos en los Dallas Cowboys.
Con Romo recuperándose una cirugía en la clavícula y tras haber jugado apenas en cuatro partidos del año pasado, muchos quieren saber cómo se encuentra el mariscal de campo titular de Dallas. Witten tiene una respuesta simple: muy bien.
"Pienso que cada vez que hay una lesión como esa y te pierdes mucho tiempo, él está tan motivado como cualquiera que he conocido en esa situación", expuso Witten. "Está trabajando duro y sigue presionándose para ser mejor jugador. Sé que va a regresar. No lo digo simplemente para convencerme. Sé que estará de regreso liderando la carga para nosotros porque ha trabajado realmente duro para colocarse en posición de volver. Lo hace cada año, ese proceso. Se mantiene fiel a eso y al competidor que es. Creo que a todos nos emociona verlo".
Romo cumplió 36 años el mes pasado y los Cowboys trabajaron para bajar en la primera ronda y reclutar al mariscal de campo Paxton Lynch, pero los Denver Broncos ganaron a Lynch tras alcanzar un canje con los Seattle Seahawks. Eso no detuvo al propietario y gerente general Jerry Jones de lamentar la decisión en una forma similar en que lamentó no haber reclutado a Johnny Manziel en el 2014.
Los Cowboys eligieron a Dak Prescott en la cuarta ronda, convirtiéndolo en apenas el segundo pasador reclutado desde que Romo asumió la titularidad en el 2006. El otro fue Stephen McGee en la cuarta ronda del draft del 2009.
Witten no piensa que la edad ni el interés de los Cowboys en otros pasadores motiven a Romo.
"Cuando te ausentas tanto tiempo, comienzas antes", sostuvo Witten. "Él se encuentra en una posición en la que se empuja constantemente, evaluándolo y tratando de brindarse una ventaja. Lo hace mejor que nadie y eso se impregna en la organización. Cuando el mariscal de campo asume esa postura, todos nosotros deberíamos hacer lo mismo".