Bilal Powell fue uno de los corredores más productivos en la NFL a lo largo del mes final de la campaña pasada, causando que muchos se preguntaran por qué tomó tanto tiempo integrarlo a la ofensiva de los New York Jets.
En teoría, eso no debe suceder de nuevo. Stump Mitchell, el nuevo coach de corredores, ya ha comprado a Powell.
"Bilal es un corredor de Pro Bowl si estuviera jugando solo, no tengan duda de ello", dijo Mitchell durante el minicampamento de la semana pasada.
Aquí está la cosa: no está jugando solo. Los Jets todavía cuentan con Matt Forté, de 31 años de edad, quien logró sobrevivir la purga de plantilla de temporada baja que cobró como víctimas a tantos otros veteranos.
Mitchell tiene mucho respeto por Forté, y pretende emplear un sistema de tiempo compartido entre ambos corredores. Describió a Forté y Powell como intercambiables, diciendo que cada uno es capaz de responder en cualquier situación. Al mismo tiempo, los Jets están al tanto de la edad de Forté y no quieren acabárselo con el desgaste, lo que sucedió el año pasado bajo el régimen anterior.
"Matt tendrá la oportunidad de mantenerse fresco", dijo Mitchell. "Realmente, al final de los 16 encuentros, queremos que se sienta como si hubiera jugado ocho".
Los Jets todavía no han ofrecido declaraciones definitivas sobre la identidad de la ofensiva que esperan establecer bajo el nuevo coordinador Johnny Morton, pero no es difícil conectar los puntos.
Forté y Powell tendrán el balón en las manos, frecuentemente. Mitchell impuso un objetivo alto, diciendo que quiere que cada uno promedie 100 yardas desde la línea de golpeo por encuentro.
"No es pedir demasiado", añadió Mitchell.
¿No lo es?
Forté y Powell promediaron 77 y 69 yardas desde la línea de golpeo la temporada pasada, respectivamente, significando que ambos corredores deberán incrementar significativamente su yardaje para alcanzar la meta de Mitchell. Solamente siete corredores en la liga alcanzaron la marca de las 100 yardas, liderados por las 157 de Le'Veon Bell. Ninguno d esos siete jugadores juega en el mismo equipo que otro de la lista. Una buena comparación sería la ofensiva de los Atlanta Falcons, que contó con un dinámico 1-2: Devonta Freeman (96 por juego) y Tevin Coleman (72).
"Tengo altas expectativas para ellos", dijo Mitchell de sus corredores, "pero mis expectativas no pueden ser más altas que las que ellos tienen para sí mismos".
Esta mentalidad tiene lógica por dos razones: la situación de quarterback de los Jets es tan incierta, por decirlo de un modo amable, y su cuerpo de receptores es tan joven, que la mejor estrategia es correr el balón. Darle el ovoide los dos mejores corredores de la ofensiva y sacarle presión al pasador.
Todo suena bien.