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El operativo del Independiente-Racing, con fuerte presencia policial y una particularidad respecto a la barra oficial del Rojo

El Estadio Libertadores de América, pronto para otro clásico. Getty

Independiente recibirá a Racing el próximo domingo en el Estadio Libertadores de América - Ricardo Bochini, en el marco de una crisis institucional que incluyó la renuncia del presidente Fabián Doman y que, a pesar de no haber puesto en peligro la presencia del público local en el partido correspondiente a la duodécima fecha del Torneo de la Liga, motivó un "súper operativo policial".

El clásico de Avellaneda, que contará con transmisión de ESPN Premium, se iba a disputar a las 19 horas, pero por razones de seguridad se adelantó para las 16:30 horas de la jornada dominical.

A pesar del clima caldeado que hay en el Rojo, particularmente a partir de la renuncia de Doman, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) en ningún momento evaluó la posibilidad de que el partido se disputara a puertas cerradas, tal como indicó Eduardo Aparicio, su titular, quien pidió "llevar tranquilidad al mundo Independiente" y consideró que "estaban dadas las condiciones" para que se jugara con público.

No obstante, el cotejo es considerado de alto riesgo, por lo que habrá 770 efectivos en el operativo policial, según se decidió en una reunión de la que participaron 17 personas de todas las agencias involucradas, tal y como indicó el periodista Gustavo Grabia.

El operativo comenzará a las 11:30, cinco horas antes del comienzo del cotejo, y no tiene horario de cierre estipulado. 650 oficiales de la Policía Bonaerense estarán en las calles de la ciudad (en otros clásicos, suele haber menos de 450), en tanto habrá 120 personas de empresas de seguridad privada reforzando el control adentro del estadio.

El perímetro del recinto deportivo estará vallado desde las 10:00, aunque las puertas del Libertadores de América recién se abrirán a las 13:30, tres horas antes del inicio.

Sin embargo, lo más llamativo del operativo son las concesiones a la facción oficial de la barra brava, dirigida por Juan Ignacio Lencziki y Mario Nadalich, de relación cercana a la dirigencia actual. La oficial será la única facción que pueda llevar banderas, estrenará dos telones nuevos ("Los dueños de Avellaneda" y "Somos Nosotros") y hasta contará en la cancha con bombos y bengalas de humo.

En contraposición, la facción Los Diablos Rojos, que ocupa la tribuna Sur Alta y está comandada por el histórico Pablo "Bebote" Álvarez, quien tiene derecho de admisión, no podrá tener símbolos que identifiquen al grupo.

En este contexto, desde las 16:30 horas del domingo, Independiente buscará un triunfo ante Racing, el rival de toda la vida, que le permita, al menos por un rato, olvidarse de la crisis institucional y deportiva que acarrea.