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Demichelis y Gandolfi, de la gran amistad y el posible cuerpo técnico juntos a la chicana de Fassi

Demichelis y Gandolfi, dos amigos de la infancia que se volverán a encontrar en el Kempes. Fotobaires

15 días y 350 kilómetros separaban a Martín Demichelis de Javier Gandolfi. El Micho, oriundo de Justiniano Posse, Córdoba. El Cobija, nacido en San Lorenzo, Santa Fe el 5 de diciembre de 1980, un par de semanas antes que su futuro colega.

Renato Cesarini, la tradicional escuela de fútbol rosarina, unió a los dos purretes, que soñaban con jugar al fútbol, y le dio inicio a una amistad que, después de más de tres décadas, se mantiene intacta. Cuando los dos jóvenes empezaban a destacar, apareció River y los llevó a Núñez, para incorporarse a las divisiones inferiores y vivir en la pensión, donde compartieron habitación y estudios y, claro, siguieron afianzando el vínculo.

El santafesino debutó en la Primera del Millonario en 1998, a los 17 años, mientras que el cordobés tuvo que esperar hasta 2001, aunque rápidamente se ganó su lugar y, después de romperla, fue vendido en 2003 al Bayern Munich. Gandolfi, por su parte, no encontró continuidad y repartió su carrera entre Talleres, Arsenal y el fútbol mexicano.

Micho y Cobija no volvieron a compartir equipo, pero la relación se mantuvo. Y, quizás con pacto de por medio, el primero quiso convencer al segundo para sumarse a su cuerpo técnico y asumir en River, el club que los había unido, para reemplazar a Marcelo Gallardo.

Germán Lux, con quien compartieron en las inferiores del Millonario, y Javier Pinola integrarían también el equipo de trabajo de Demichelis, que venía trabajando en las divisiones juveniles del club bávaro.

En primera instancia, Cobija, que llegaba como DT principal pero interino de Talleres, lo evaluó. Según reconoció, estaba centrado en sus compromisos con la T, aunque admitió "con Martín tenía una muy buena relación, eran amigos de la infancia y hablaban seguido".

"Yo dije que con Martín somos grandes amigos y hablamos seguidos. Lo analizaré, escucharé y tomaré la mejor decisión", añadió Gandolfi, que después de recibir una oferta de Andrés Fassi, el presidente del club cordobés, para tomar oficialmente el puesto de entrenador principal -situación que no era del todo segura hasta que apareció River con la idea de incluirlo en su cuerpo técnico profesional-, decidió quedarse en Talleres.

Justamente Fassi, también propietario y vicepresidente del Grupo Pachuca, se encargó de chicanear a Micho después del 'no' de Gandolfi, tratando de ponerle humor a la situación en un acto de presentación del plantel: "Ahora, que no sos interino, tal vez en el algún momento tengas que buscar un Martín Demichelis para que sea tu ayudante de campo". El empresario, que en tono de broma pidió que el chascarrillo no saliera del colmado salón, aprovechó para destacar la actitud de su DT, que "teniendo la posibilidad de irse a una gran institución como River" decidió quedarse en el club.

El primero en responder fue Jorge Brito, pope de River, quien indicó que "Fassi para hacer chistes es bastante malo". Y continuó: "No son los chistes que me divierten los que tratan de reírse de otro, sobre todo porque creo que no lo conoce".

"Lo respeto como dirigente, me pareció una frase desafortunada, quizás lo dijo en un ámbito pequeño y se filtró, a veces pasa. Me imagino que se habrá filtrado algo que no quería que se filtrara, si es así lo puedo llegar a entender, si lo dijo de manera pública no. Igualmente no hay que quedarse en algo que para mi es irrelevante", finalizó.

Demichelis, el otro implicado, dijo que "lo sorprendió desde el lado de Andrés, a quien conoce y en dos oportunidades le ofreció el cargo de la institución". Y completó: "Lo llenó de mensajes y llamadas a mi representante, a quien conoce, a mí también incluso. Me sorprende y me subo a las declaraciones de Jorge Brito, que dijo que como cordobés que es es muy mal contador de chistes".

En mayo de 2022, Micho había revelado en diálogo con ESPN F90 que Fassi lo había buscado para Talleres y justificó el porqué de su negativa: "Uno de los clubes que me contactó, y lo puedo decir porque Andrés, el presidente, no se va a enojar, ya pasaron meses, y tienen un buen entrenador ahora, y yo además estoy trabajando... Cuando me llamó Andrés en diciembre por la posibilidad de hacerme cargo de Talleres, yo le expliqué que no le decía que no a Talleres ni no a Andrés Fassi, le decía que no al tiempo, porque yo estoy terminando mi licencia profesional, la UEFA Pro en Italia. Es muy difícil hacerla acá, llevo cinco años detrás de la misma y en ese momento me quedaban seis meses, entonces era un poco en vano dejar el tiempo invertido por adelantarme seis meses. Una vez terminada la licencia, que termino el 30 de junio, quedo apto para dirigir en Sudamérica y en Europa, y es por eso que puse el freno de paciencia una vez más".

"Hubiese sido un placer, porque soy cordobés y creo que Talleres tiene una grandísima estructura y un presidente muy inteligente, pero creo que como entrenador hay que saber dar el primer paso, y sobre todo le dije que no al tiempo para poder terminar la licencia", finalizó quien empezó de gran manera su etapa en River.

A tan solo dos meses de la chicana del presidente de la T, que no pasó inadvertida en Núñez, Demichelis y Gandolfi, amigos de toda la vida, se volverán e encontrar, pero con distintos buzos de entrendaores y, quizás, con el sueño de alguna vez compartir banco de suplentes. Por lo pronto, en el Estadio Mario Alberto Kempes, se fundirán en un gran abrazo.

River Plate visitará a Talleres de Córdoba el próximo domingo, desde las 21:30, por la decimosexta fecha del Torneo de la Liga. El Millonario, líder del certamen con con 37 puntos, tratará de ampliar su ventaja en la cima ante la T, cuarto con 27 unidades, que quiere acortar diferencias.