Contra todo pronóstico, Mauricio Isla hizo noticia en el mercado de pases y recaló en uno de los grandes de Argentina: Independiente de Avellaneda será su nueva casa, su primera aventura en el fútbol argentino.
El experimentado lateral chileno llega al país trasandino luego de una larga trayectoria que inició directamente en Europa, cuando con sólo 19 años fichó por el Udinese, club en el que estuvo desde 2007 hasta 2012.
Tras sus destacadas actuaciones haciendo dupla con su compañero de mil batallas, Alexis Sánchez, el "Huaso" captó la atención de varios grandes europeos, como Barcelona, Manchester United y Real Madrid, pero finalmente fue la Juventus quien se hizo con sus servicios.
En los cuatro años que estuvo en Turín, el chileno obtuvo tres títulos de la Serie A y tres Copa Italia con la Vecchia Signora, sin embargo, con el pasar de las campañas, no alcanzó la continuidad que buscaba, por lo que fue cedido a préstamo, primero en el Queens Park Rangers de la Premier League de Inglaterra (2014-2015) y luego en el Olympique de Marsella (2015-2016).
Fue justo en aquellos años el momento más dulce para Isla en términos de consagración deportiva, como parte de la Generación Dorada del fútbol nacional que conquistó el bicampeonato de la Copa América en 2015, jugada en Chile, y luego la Copa América Centenario (2016) que se disputó en Estados Unidos.
Un año después de esos logros, volvería al Calcio, con Cagliari, donde estuvo por una temporada antes de fichar por el Fenerbahçe turco, club en el que se mantuvo activo desde 2017 hasta 2020.
Ya por esas fechas se hablaba de su posible retorno a Sudamérica y un esperado debut en el fútbol chileno, donde nunca alcanzó a jugar de forma profesional en su juventud.
No obstante, haría una primera parada en Brasil, con el popular Flamengo, donde comenzó muy bien, pero terminó alternando y perdiendo minutos de juego. Sin embargo, con el Mengao obtuvo un total de cinco títulos: Brasileirao (2020), Campeonato Carioca (2021), Supercopa de Brasil (2021), Copa de Brasil (2022) y, la más importante, la CONMEBOL Libertadores de 2022.
Su último paso ante de llegar al Rojo de Avellaneda fue su club formativo, la Universidad Católica, donde por fin debutó en Chile y llegó con altas expectativas, con una vitrina muy alta debido a su imponente trayectoria.
Pese a aquello, el lateral no tuvo el mejor pasar por el club precordillerano y, en un total de 30 partidos, anotó solo un tanto y repartió 9 asistencias, pero su nivel y motivación fue cuestionada al punto de generar un quiebre y posterior término de contrato con los Cruzados.