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Algo cambió en Boca

Guillermo fue recibido con una ovación en su reencuentro con el público bostero en la Bombonera Télam

BUENOS AIRES -- La larga fila de autos que, especialmente los días de semana, se ve por las angostas calles de La Boca parecía más larga que nunca en la noche del lunes. Al día laborable y al apuro por llegar a la cancha se le sumaba esta vez un condimento más: Guillermo Barros Schelotto.

El Mellizo hacía su presentación en La Bombonera, esta vez con gente, ya que contra Racing por la Copa se había jugado a puertas cerradas, y los hinchas lo esperaban ansiosos para el recibimiento: el “Guillermo, Guillermo” bajó desde los cuatro costados, como en su época de jugador.

La gente respondió en las tribunas, y el equipo en la cancha, logrando el primer triunfo luego de cinco partidos (igualdad contra Deportivo Cali, derrota ante Racing, y luego empates frente a la Academia, River y Bolívar).

El 2 a 1 ante Unión dejó en claro que a este Boca no le sobra nada. En lo futbolístico, apenas se nota una mejoría en relación a la última etapa del Vasco Arruabarrena. El equipo sigue siendo previsible, sin cambio de ritmo, sin sorpresa. Y así favorece a las defensas de los equipos rivales, que esperan sin pasar muchos sobresaltos y ante la desesperación, aprovechan las contras.

Pero sí, empezó a aparecer algo que en el ciclo anterior brillaba por su ausencia: la rebeldía ante la adversidad. Hasta hace poco, un gol en contra resultaba lapidario para los Xeneizes. De hecho, el último partido en el que Boca había levantado un resultado adverso fue en agosto del año pasado, 2 a 1 ante Gimnasia de La Plata.

Contra Bolívar, se logró un empate clave, en el último suspiro, tras el golazo de tiro libre de Pachi Carrizo. Ante Unión, Tevez selló el primer triunfo de la era Guillermo con un gol a los 45 minutos del segundo tiempo.

Ahora, los jugadores parecen convencidos de que se puede: aún jugando mal, con garra y con sacrificio, entienden que hay que dar pelea hasta el final. Barros Schelotto remarca que se debe correr, siempre. Lo físico juega un papel importante para el DT y hasta el momento, en ese aspecto los jugadores respondieron.

La victoria ante Unión le permite a Boca seguir en carrera: ahora está a cinco puntos de Lanús, el líder, al que enfrentará el próximo fin de semana. Barros Schelotto asumió hace 10 días. Ya jugó cuatro partidos (un clásico ante Racing y el superclásico ante River incluidos), con tres empates y un triunfo. Salió ileso de una seguidilla que podría haberlo dejado muy complicado, casi fuera de carrera en los dos frentes.

Todavía queda un largo camino por recorrer en el torneo local, y también duros compromisos para pasar de ronda en la Copa Libertadores. Aún con todo lo que resta por delante, da la sensación de que algo cambió en el mundo Boca.