Nahuel Molina volvió a tener un papel protagónico en el ataque para que Atlético Madrid selle su primera victoria en la fase de grupos de la UEFA Champions League, por 3-2 ante Feyenoord en el Civitas Metropolitano.
El defensor argentino, que venía de asistir y convertir, respectivamente, en los triunfos ligueros sobre Osasuna y Cádiz, fue titular y entregó un gran centro desde la derecha al corazón del área para que Álvaro Morata grite su doblete y ponga por primera vez arriba en el partido al Colchonero, después de 47 minutos de juego.
Fue el gol definitivo para el décimotercer triunfo consecutivo en Madrid en el certamen internacional, pero el equipo de Diego Simeone tuvo que sufrir hasta el final para poder festejar. Ya que a los siete minutos, un error compartido entre Jan Oblak y Mario Hermoso le dio la ventaja rápida al conjunto de Rotterdam con un gol en contra. La reacción del Colchonero no se hizo esperar, aunque con cierta polémica mediante. Pese a que Saúl estaba en offside, la tecnología convalidó el empate parcial de Álvaro Morata.
Y a los 34, se repitió una nueva mala combinación entre Oblak y Hermoso: el defensor habilitó y el arquero dio un rebote de regalo para el 2-1 mediante David Hancko. Antoine Griezmann y un golazo de chilena pusieron las cosas 2-2 antes del descanso. Y ya en el inicio del complemento, llegó la asistencia de Molina para el 3-2 que fue final, pero no quedó confirmado sino hasta la última jugada, en la que Oblak realizó una gran salvada.
Rodrigo De Paul volvió a ser titular después de más de un mes lesionado, (había reaparecido el domingo con 30 minutos frente al Cádiz). Tuvo apenas 45 minutos, en los que no tuvo mayor protagonismo.
Fue el primer triunfo Colchonero en la actual Champions League, que lo colocó en el primer puesto del grupo, luego del empate del debut frente a Lazio. Feyenoord cayó al segundo lugar, a la espera del resultado entre los italianos y Celtic.