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Di María e Icardi, la resurrección de los descartes

Hace dos temporadas salieron del PSG por la puerta de atrás y hoy brillan con Benfica y Galatasaray, respectivamente.


Hace dos temporadas Ángel Di María y Mauro Icardi salieron del París Saint-Germain por la puerta de atrás. El primero se fue a la Juventus, donde el curso pasado firmó un año irregular que marcó su regreso al Benfica. El segundo explotó cedido en el Galatasaray, que este verano adquirió en propiedad a un jugador que, como Di María, ahora disfruta de un inicio de campaña excelso con cierto aroma a dulce venganza tras una resurrección que golpea a los que no confiaron en ellos.

Tanto Di María como Icardi, al final del curso 2020/21, tuvieron que buscarse la vida en otros destinos para redefinir su carrera y olvidar una temporada en la que ambos dejaron de ser imprescindibles. El destino dio una oportunidad a los dos jugadores argentinos, que intentarán prolongar su buen inicio en la próxima jornada de la Liga de Campeones.

El caso de Di María es especial. Tardó más tiempo que Icardi en encontrar su sitio. En el Benfica, club en el que va a cerrar su círculo europeo, conoce de nuevo la felicidad. Pero antes tuvo que hacer una escala en el Juventus nada agradable para el 'Fideo', que acabó su aventura en el fútbol italiano de no muy buenas maneras.

Di María renace en el Benfica

Hace dos veranos, Di María firmó por una temporada con la Juventus. Tenía ganas de cambiar de aires, de tomar oxígeno después de una temporada complicada en el PSG. No lo consiguió. Todo lo contrario. Su decisión fue un error. Aunque individualmente su año fue correcto con el alivio de la Copa del Mundo de Qatar, deportivamente la Juventus se pegó varios batacazos marcados por el caso de las plusvalías e irregularidades en varios de sus traspasos.

Por ese nuevo escándalo fuera de los terrenos de juego -no es el primero que protagoniza la Juventus en las últimas décadas-, perdió diez puntos en Liga para acabar en una sonrojante séptima plaza. En la Liga de Campeones no pasó de la fase de grupos, en la Europa League fue eliminado por el Sevilla en semifinales y en la Copa de Italia acabó su aventura en semifinales tras caer ante el Inter.

Además, Di María fue uno de los más criticados por su afición. Incluso tuvo un enganchón con algunos 'tifosi' en sus redes sociales tras publicar una foto familiar justo después de que el Sevilla acabara con su aventura europea. "Fuera de Turín, mier**. Tú y (Leandro) Paredes y todos esos mercenarios que no saben lo que significa tener la camiseta de la Juve puesta. Quítense de en medio".

Esa crítica pasada de rosca no habría tenido mucho recorrido si Di María no hubiese contestado. Pero lo hizo y enseguida todo tuvo más repercusión: "El que no merece tener la camiseta de la Juve puesta eres tú. Porque al equipo y a los jugadores se los banca cien por cien hasta el final. Esto que estás haciendo es demostrar que sólo estás con Juventus en las buenas y no en las malas", dijo.

Aquel fue su epílogo en el conjunto italiano. Di María hizo las maletas y el Benfica apareció justo a tiempo para rescatar al que fue su hijo prodigo entre 2007 y 2010, cuando el Real Madrid puso sobre la mesa 33 millones de euros para fichar a la entonces joven estrella. Di María siempre pensó en terminar su carrera europea en el Benfica y parece que lo va a conseguir. Ha sido su mejor elección.

Ahora, es feliz en Lisboa. Ha renacido. Firma uno de sus mejores arranques de curso. Ha disputado nueve partidos y ya suma seis goles, a sólo dos de los que consiguió en la Juventus después de jugar 40 encuentros, y con uno más de los cinco que firmó en sus dos últimos cursos en el París Saint-Germain.

Sin embargo, una lesión muscular durante el choque ante el Inter ha frenado su progresión. Aún así, el extremo argentino tiene opciones de llegar al choque ante la Real Sociedad. Su presencia no está garantizada, pero los servicios médicos del Benfica trabajan contrarreloj para contar con una de sus estrellas.

Icardi explota en el Galatasaray

Mejor le fueron las cosas a Mauro Icardi, que tardó menos tiempo que Di María en encontrar la felicidad después de su etapa en el París Saint-Germain. Lo ha conseguido en una liga menor como la turca y en un equipo como el Galatasaray, en el que es el jugador franquicia e ídolo de la afición.

Su primer contacto con el cuadro otomano fue la temporada pasada, cuando llegó cedido por el PSG. Icardi fue uno de los hombres clave en la consecución del título de Liga del Galatasaray tras marcar 23 goles y dar 8 asistencias en tan solo 26 partidos. Con esas cifras, el presidente Dursun Aydin Özbek se lanzó a por su fichaje y lo consiguió tras pagar 10 millones de euros al París Saint-Germain.

Con 30 años, Icardi firmó un contrato goloso de cuatro temporadas con un sueldo de seis millones de euros netos por curso. La apuesta del Galatasaray fue grande e Icardi, de momento, ha respondido con un inicio de curso estratosférico: ha marcado 14 goles en 15 partidos (diez en Liga y cuatro en Europa), lidera la tabla de máximos goleadores y su equipo marcha con buen paso por la Liga de Campeones con victorias de prestigio como la que logró en Old Trafford ante el Manchester United.

Este martes, el Galatasaray recibirá al Bayern Múnich en un duelo por el primer puesto del grupo A. Ahí estará Mauro Icardi, que, igual que Di María, ha alejado por completo los fantasmas de su abrupta salida del París Saint-Germain. Los dos han firmado una resurrección que parece que tendrá continuidad en el tiempo. Di María e Icardi siguen en la pelea.