BUENOS AIRES -- En las primeras cinco fechas de la presente UEFA Champions League dijimos que nos sorprendía, y a la vez nos agradaba, que a diferencia de otras temporadas hubiera mayor paridad. De hecho, destacamos que solamente dos equipos, Barcelona y Bayern Munich, aparecían muy por encima del resto, que por su irregularidad clasificaban sin mayor lucimiento o sufrían fecha tras fecha.
Pues bien, la jornada final de la fase de grupos trajo un poco más de lógica a la competencia, y la mayoría de los equipos que a priori aparecían como favoritos consiguieron su pasaje. Pero como siempre hay excepciones, esta vez hubo un lote de eliminados que nos llama la atención, y entre ellos se destaca uno de los equipos con mayor presupuesto de Europa: el Manchester United.
Junto al Bayern y al Real Madrid, los de Van Gaal están en el podio de los equipos más caros del mundo. Y no sólo eso, para esta temporada fueron quienes más gastaron en refuerzos, sin que eso les garantizara nada: tendrán que conformarse con pelear por la Europa League y, al mismo tiempo, tratar de conseguir algún título en el frente doméstico.
Desde que el mítico Sir Alex Ferguson diera un paso al costado que un equipo otrora legendario en Europa no puede levantar cabeza. Lejos están las dos finales perdidas ante el Barcelona, y por más que traiga técnicos y jugadores de renombre, los resultados no llegan. Es cierto que ha ido sufriendo bajas y que no tiene a sus figuras en forma óptima, pero con un plantel tan profundo, eso no debería casi notarse ya que las reservas tienen el mismo nivel que los titulares.
Veníamos anticipando tras cada fecha que, por más que se mantuviera en zona de clasificación, al Manchester United le iba a costar asegurar su lugar. Dejó pasar una oportunidad dorada cuando empató con PSV Eindhoven y tampoco tuvo carácter para conseguir la victoria que necesitaba ante el Wolfsburgo.
Por el contrario, los otros equipos ingleses sí mostraron el temple necesario para cumplir sus objetivos. Manchester City para hacer su parte y asegurarse el primer puesto, aprovechando la caída de la Juventus; Chelsea para también terminar líder y, de paso, eliminar al Porto en un duelo directo; y por último, un Arsenal que caminó por la cuerda floja desde su partido inicial, pero que terminó ganando de visitante en Grecia para meterse en octavos.
Hubo dos españoles con presupuestos interesantes que se quedaron cortos, aunque con actuaciones muy distintas. Sevilla terminó en gran forma en un grupo difícil, venciendo a la Juventus para asegurarse el tercer lugar y el pasaje a una Europa League en la que quiere mantener la costumbre de consagrarse. Valencia, en cambio, nunca hizo pie en un grupo en el que tenía todo servido para avanzar.
Y como última decepción podríamos agregar al Porto, que pagó sus altibajos y quedó relegado por el Chelsea y el Dinamo Kiev.
En definitiva, tan cambiante fue la primera ronda que mantuvo la incertidumbre hasta el final para varios equipos de renombre, y si bien la mayoría de los clasificados son los lógicos, las excepciones son positivas. Dicho esto, quedó planteado un escenario muy interesante para el sorteo del lunes y los octavos de final, que arrancarán a mediados de febrero. No solamente por la paridad que hubo en la primera fase, sino también porque hay segundos muy riesgosos que pueden complicar a más de uno, como Juventus, Arsenal y, sobre todo, París Saint Germain, que está cada año más consolidado en Europa.
Decíamos que Barcelona y Bayern Munich están por encima del resto, pero... ¿acaso alguien se atreve a descartar al Real Madrid y su tremendo potencial ofensivo, con Cristiano Ronaldo y Benzema que no se cansan de hacer goles?
Apenas por detrás viene todo un segundo pelotón con aspiraciones, entre los que están Juventus, Manchester City, Chelsea, Arsenal, PSG e incluso Atlético Madrid. Ya contamos nueve equipos, es decir más de los que llegarán a cuartos, y si uno además piensa que Benfica, Roma, Zenit y Dinamo Kiev pueden dar al menos una sorpresa, queda claro que el sorteo de la semana que viene va a deparar varios cruces atractivos.
No nos olvidemos tampoco de que a partir de ahora llegan los partidos de ida y vuelta, en los que el gol de visitante tiene valor extra. Esa regla es una de las que más hizo para evitar los planteos conservadores y le da más chances a los equipos que se animen a atacar. Incluso a los segundos, que si bien definen como visitantes, sacando una buena ventaja en la ida obligan al supuesto candidato a salir a atacar sin pausa en la vuelta.
Sería muy bueno que el escenario de incertidumbre de la fase de grupos se repitiera de los octavos en adelante, para demostrar una vez más que, si bien el potencial económico es muy importante, no todo se compra con dinero en el fútbol.
Felicidades.