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Depender de veteranos revela falta de desarrollo en la selección de EE.UU.

Jermaine Jones continúa siendo uno de los jugadores con mayor impacto para la selección de futbol de Estados Unidos. El martes fue su grito autoritario en una accidental asistencia de Clint Dempsey que le dieron al equipo la ventaja de 2-0 sobre Costa Rica. A finales de marzo, su versatilidad fue desplegada cuando se cambió del lado izquierdo en la media cancha en una formación de 4-3-3 a un auténtico papel de mediocampista en un 4-4-2. Bajo el mando de Jurgen Klinsmann, Jones ha cubierto todo el campo, incluyendo una etapa experimental en la mitad de la defensa. Con su equipo, los Colorado Rapids, Jones lleva su única interpretación para crear el rol jugando de diez. Jermaine Jones tiene además tiene 34 años.

No solo es Jones. La alineación de los Estados Unidos en la Copa América Centenario continúa dependiendo en un grupo de jugadores viejos. La lista es larga. Está Geoff Cameron, el anclaje de la línea defensiva a sus 30 años. Los compañeros de Jones en el medio campo – Alejandro Bedoya (29), y el siempre presente Michael Bradley (28) -- y Clint Dempsey jugando como delantero a los 33 años. Y mientras el recién llegado, Christian Pulisic de 17 años de edad está dentro de la escuadra y ya brilla como Darlington Nagbe (25 años), que no está ni cerca de ser tan joven como él piensa, han sido la excepción a la regla. Los tres cambios de Klinsmann en contra de Costa Rica los conformaron Wondolowski (33), Kyle Beckerman (34) and Graham Zusi (29).

Todos esos chicos, más el dúo anotador de Tim Howard y Brad Guzan, están más cerca del final de sus carreras que de sus inicios. Hablando en términos generales, el momento cúspide en la carrera de un jugador está entre los 24 y 29 años. Así que es como si estos chicos estarán en su mejor nivel en dos años cuando se esté disputando el Mundial del 2018, y la mayoría estará en declive. Eventualmente necesitarán ser reemplazados. Simplemente el ciclo natural del futbol.

Justo ahora, es claro que Klinsmann ve a este equipo como uno con el que puede obtener sus mejores resultados. Si la escandalosa decisión de dejar a Landon Donovan fuera de la lista del Mundial del 2014 es un indicativo de algo, es que Klinsmann no se siente en deuda con los jugadores viejos si cree que no van a ayudar al equipo a ganar. Y podría ser que Klinsmann esté jugando orientado en los resultados del equipo en este torneo. Todo el mundo, desde los fanáticos, los jugadores, la cabeza Federación de Futbol de Estados Unidos, Sunil Gulati y hasta el propio Klinsmann, han expresado una creencia que resulta que este torneo es importante. Poniendo a jugar a los chicos den al equipo la mejor oportunidad de ganar justo ahora es la decisión correcta.

La preocupación no es tanto que Klinsmann esté eligiendo ahora jugadores veteranos como hace dos años que fueron de constante experimentación, ajustando y colocando. Jugando con jóvenes, llevando nuevas caras al campo y sacrificando resultados en aras del progreso-- el equipo titular que presentó contra Costa Rica fue el mismo once inicial consecutivo por primera vez desde el Mundial del 2014 -- parece que no hay alternativa a muchos de estos jugadores veteranos.

La preocupación no es tanto que Klinsmann esté eligiendo ahora jugadores veteranos como hace dos años que fueron de constante experimentación, ajustando y afinando. Jugando con jóvenes, llevando nuevas caras al campo y sacrificando resultados en aras del progreso-- el equipo titular que presentó contra Costa Rica fue el mismo once inicial consecutivo por primera vez desde el Mundial del 2014 -- parece que no hay alternativa a muchos de estos jugadores veteranos.

Incluso después de todos experimentos, no parece haber un claro plan de sucesión en marcha. No es entendible buscar a Jones y creer que no hay nadie que pueda hacerlo exactamente como Jones. La marca única de Jones de descontrolar y sus habilidades son realmente difíciles de copiar. Aunque si ese fuera el caso, no hay excusa para no desarrollar un plan que no dependa de su estilo de juego. El momento de planear para jugar sin Jones (o Dempsey, Bedoya o incluso Bradley) no es cuando jugaron su último partido – en los años por delante. Un buen estado de salud y un adecuado programa de desarrollo de jugadores podrían apoyarse en esos jugadores porque Klisnmann fue optando por desplegarlos debido a que no tenía otra opción.

Esto no quiere decir que no haya talento joven en este equipo. Lo hay. Gyasi Zardes, John Brooks, DeAndre Yedlin y Bobby Wood están por debajo de los 24 años. de edad. Es genial. Yedlin en particular, tomando en cuenta su edad y relativa escasez de competencia por el lado derecho en la zona defensiva, parece que la hará su posición por las próximas dos décadas.

Pero destaca un punto sutil sobre la manera en que Klinsmann está desarrollando el talento: La aproximación del entrenador por acumular un numeroso grupo de jugadores jóvenes que ha traído dentro del sistema que está muy enfocado en lo individual. Antes de que iniciara la Copa América Centenario, Klinsmann lamentó la falta de desarrollo de algunos jugadores jóvenes que la Federación de Futbol de Estados Unidos ha replegado. El mensaje parecía ser claro: Si Klinsmann decide que eres lo suficientemente bueno, serías convocado, si él decide que todavía no lo estás, no serás convocado. Esto es cierto, independientemente de la posición que se necesite, la estructura táctica o del resto de la plantilla.

Así es como se consiguió que Wood esté jugando fuera de su posición en el extremo. Así es como obtienes que Zardes, siendo un pilar en el equipo, incluso si es el mejor arreglo incómodo para el híbrido papel de delantero/mediocampista que está pidiendo jugar. Estos son los jugadores que Klinsmann ha llamado individualmente lo suficientemente bueno y que está contento con su progreso, incluso si no se ajustan realmente a las funciones que necesitan llenar. Es un patrón que se ha repetido durante su mandato: Elegir jugadores de manera individual y la preocupación acerca de cómo se ajusten entre sí, en todo caso, abajo de la línea.

Esta apreciación tiene algunas ventajas. Para una nación que está jugando a atrapar talento desde el punto de desarrollo del talento, la complacencia de ignorar tácticas y posiciones que se necesitan no tienen que ser una cosa mala. Si los hombres de la selección nacional están listos para mirar alto, lo que Klinsmann ha hecho a lo largo de su mandato, tratando desesperadamente de meter a los mejores y a los jugadores con mayor talento que pueda dentro de la plantilla, independientemente de cualquier otra cosa, es una visión viable para soñar.

Mike L. Goodman es un escritor y analista encargado de la cobertura del futbol europeo, la selección de los Estados Unidos y más, con base en Washington, D.C. Síguelo en Twitter @TheM_L_G