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Endrick Felipe, la joya que quiere la Gloria Eterna con Palmeiras antes de sumarse al Real Madrid

ESPN.com

Con apenas poco más de 17 años, Endrick Felipe Moreira de Sousa sabe muy bien de cumplir sueños. Propios y ajenos. A tres partidos de poder coronarse en la CONMEBOL Libertadores, a meses de volar a España y calzarse la camiseta de Real Madrid.

Primero lo soñó su papá Douglas, quien no pudo llevar a cabo su deseo de jugar profesionalmente, pero creyó y apostó por el talento de su pequeño hijo, nacido el 21 de julio de 2006 en Taguatinga, Brasilia.

A los cuatro años, Endrick empezó a correr detrás de una pelota y llegó muy lejos, mucho antes de lo esperado. Pero no fue fácil.

Con videos que subió a Youtube, Douglas logró captar la atención grandes clubes como San Pablo, Corinthians y Santos sobre su hijo, pero sus ofertas fueron insuficientes para las necesidades familiares, ya que debían trasladarse desde Brasilia. En 2017, su esposa Cintia se mudó con su primogénito a San Pablo para que jugara en Palmeiras y un tiempo después se sumó su padre. Para sobrevivir tuvieron que vender comidas caseras en la estación de metro durante meses.

Fue en esos momentos de mayor necesidad que el pequeño de 11 años prometió, de acuerdo con el relato de Douglas: "Me dijo con la inocencia de un niño que quería ser profesional para solucionar estos problemas".

Seis años pasaron para que el pequeño de talento grande cumpliera con el deseo, que a la mayoría le lleva una vida.

Con Palmeiras, el salto al profesionalismo y a la Casa Blanca, casi sin escalas

Palmeiras no sólo le ofreció la oportunidad de empezar a cumplir su sueño de jugar a la pelota al chico de poco más de 10 años, sino que también le dio a su padre un empleo en el área de mantenimiento para que la economía familiar ya no fuera una preocupación.

Y parece que el talento de Endrick se liberó: 168 goles en 170 partidos en las inferiores, donde siempre estuvo dos categorías por encima de su edad. El día que cumplió los 16, el Verdao no perdió el tiempo y le firmó su primer contrato profesional hasta 2025 y con una cláusula de salida de 60 millones de euros. Los clubes de Europa empezaban a fijarse en él.

Barcelona, Chelsea, PSG quisieron llevárselo. Pero fue Real Madrid el que se ganó el sí, por 35 millones de euros, más variables, que ascenderían la cifra a 60 millones. Pero recién se mudará a la Casa Blanca en 2024, cuando cumpla la mayoría de edad.

Mientras, escribe su historia en Palmeiras, donde debutó profesionalmente el 6 de octubre de 2022 en la victoria por 4-0 contra el Coritiba en el Brasileirao y se convirtió en el futbolista más joven en jugar en el club, a los 16 años, dos meses y 15 días.

Y también fue el más precoz en marcar un gol para el Verdao: con su doblete en el 3-1 ante Athletico Paranaense el 25 de octubre de 2022, con 16 años, tres meses y cuatro días.

Consiguió la misma marca en la CONMEBOL Libertadores, cuando ingresó y anotó en el triunfo 4-2 sobre el Barcelona de Ecuador, con 16 años y 322 días.

¿Quién es Endrick, dentro y fuera del campo?

El propio Endrick se autodescribió a la perfección: "Soy un nueve con alma de 10". Porque el es un delantero zurdo, grandote físicamente, muy potente y rápido, pero delicado con la pelota. Dribleador y con la mediavuelta como un recurso para sacarse rivales de encima y disparar con total naturalidad.

Justamente su potencia física hizo que un excaptador de talentos de Real Madrid, Manolo Romero, sembrara dudas sobre la edad del brasileño. Aunque la polémica no tuvo, hasta ahora, mayores fundamentos que su sospecha.

Su talento hizo que rápidamente (quizás demasiado rápido) lo compararan con cracks desde Pelé, Romario hasta Ronaldo. Pero la futura estrella de Real Madrid se diferenció de otras figuras de su país, que también fueron noticia por sus desventuras extrafutbolísticas: "Para ser sincero... odio las discotecas, odio ir de fiesta, prefiero salir al restaurante con mi familia. Ni siquiera me gusta saber lo que gano, cuánto voy a ganar, ni los años del contrato... Yo sólo quiero jugar al fútbol".

Admira a Karim Benzema, Erling Haaland y Vinicius Junior, de quien ya es amigo, pero su ídolo de la infancia es Cristiano Ronaldo y, para su padre, esa fascinación por el portugués habla de su profesionalismo: "Tiene a Cristiano como referencia y me dijo que quiere hacer historia como él. En el campo está muy concentrado, no da una bola por perdida, se entrega al 110%... Es una máquina. Cuando hace un gol, quiere dos; cuando marca dos, quiere tres... Esa es su marca, la de un chico involucrado en desafíos: cuanto más le retan, más le gusta".

El precio y la presión del éxito

Los logros de Endrick en tan corta carrera podrían ser la envidia de muchos. Un Brasileirao, una Supercopa de Brasil y un campeonato paulista en su haber. Ya tiene firmado un contrato millonario con Real Madrid y, antes de partir, aún podría levantar una Copa Libertadores.

Sin embargo, tantas miradas y expectativas encima suyo empezaron a pasarle factura al juvenil.

Los pocos minutos que tuvo en los últimos tiempos y la falta de gol le han generado críticas tanto en Brasil como en España.

El delantero reconoce que todo lo que se dice sobre él, a veces, lo afecta. Pero trata de ser agradecido y mantener los pies sobre la tierra.

"No voy a mentir. Preferiría tener mucha menos visibilidad. Entonces evolucionaría bien”, reconoció.

"A veces me pregunto: ¿por qué me pusieron el foco en tantos medios? Yo no pedí esto. Hay situaciones que cruzan la línea. ‘Ah, es el nuevo Pelé’. Hombre, nadie va a ser Pelé, es el rey del fútbol. Pero ahora no hay nada que hacer, no puedo pedirle a la gente que no hable de mi vida. Siempre habrá gente para atacarme”, aceptó. Aunque dijo sentirse tranquilo por su falta de gol, admitió estar "triste por no estar jugando".

Y ahí es donde, además de la contención de su familia, aparecen el apoyo y el consejo de su entrenador Abel Ferreira: “Tiene que tener calma. A nadie le gustan las críticas. Hay una tremenda presión sobre él para que marque cinco o seis goles y él mismo trata de lidiar con ello. El gol aparecerá en el momento adecuado. Solo hay que estar tranquilo y mantener la sonrisa”.

Con sólo 17 años, Endrick ha conseguido cumplir sus sueños y los de su familia. Con el éxito llegó el disfrute y el dinero, pero también una exposición inesperada y el enorme peso de ser la nueva gran promesa del fútbol brasileño.

Y, como a todo chico de su edad, le queda mucho por aprender tanto en el fútbol como en su vida. Mientras, él sigue soñando con sumar más títulos para Palmeiras antes de partir, los Juegos Olímpicos de París y la sexta Copa del Mundo para Brasil. Casi nada... Pese a los obstáculos y dificultades, Endrick ya demostró que para él, no hay imposibles.