Estudiantes recibirá a Grêmio este martes desde las 19.00, con transmisión en vivo de Star+ en un partido fundamental de la CONMEBOL Libertadores, entre dos equipos con presentes opuestos.
El periodista de ESPN Brasil Paulo Calçade de esta manera analiza el presente del equipo gaúcho.
Así llega Grêmio al duelo ante Estudiantes
Grêmio no está en un buen momento. Logró recuperarse en el Brasileirao el último sábado al vencer a Cuiabá, después de debutar con una derrota. Sin embargo, en la Libertadores no ha ganado puntos hasta el momento. Por eso, de ahora en adelante deberá jugar cuatro finales.
Para hacer todo más difícil, de cara a este partido decisivo contra Estudiantes, perdió sus dos principales fichajes de este año: Cristian Pavón y Diego Costa.
El exdelantero de Atlético Madrid puede ser un jugador clave en la Libertadores. Es un jugador veterano, experimentado, muy fuerte, que sabe cómo competir en este tipo de torneos.
Entonces, Renato jugará con varios juveniles de la cantera. Y los problemas no terminan ahí. Grêmio tiene una dificultad en su lado izquierdo, donde tendrá que usar un jugador improvisado. Fábio, lateral derecho con amplia experiencia europea, jugará en el lado izquierdo de la defensa.
Esto puede ser clave para Estudiantes, un rival que juega muy bien en las bandas. Allí lo hace Edwuin Cetré, un jugador muy rápido para gambetear y tirar centros. El principal peligro para Grêmio se encuentra en ese punto, en los centros y el juego aéreo.
Grêmio ha sufrido mucho por esta cuestión esta temporada, al igual que la pasada. Así que este será un partido de gran cuidado y preocupación para el cuadro brasileño. Por jugar fuera de casa, por no tener a sus jugadores principales y también por la posición vulnerable en la lucha por la clasificación.
Grêmio está obligado a tomar la iniciativa y esto puede ayudar a Estudiantes. Si le hubiera ganado a Huachipato en casa, habría llegado a este partido con tres puntos y podría, estratégicamente, intentar defenderse.
Sin embargo, ahora no puede solo especular y salir a esperar. Esa puede ser la clave del juego. Renato quiere un equipo más compacto, con velocidad para contraatacar y para agruparse en defensa. El desafío es grande, pero necesario para no despedirse demasiado rápido de la Libertadores.