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El Mundial, día a día (15 de junio)

Cristiano Ronaldo tuvo la mejor llegada de su escuadra Getty Images

Martes 15 de junio de 2010

JOHANNESBURGO -- Esta columna no es una copia de la de ayer, no se asusten. Pero sí les tengo que avisar que, a medida que la vayan leyendo, van a encontrar más de lo mismo.

El Mundial avanza, pero el fútbol no cambia: seguimos viendo partidos cerrados, con equipos demasiado asustadizos y que apuestan a lo seguro, preocupándose más por no perder que por arriesgar para ganar.

Si hasta a Brasil le costó más de la cuenta ante una Corea del Norte que, en los papeles, está varios escalones por debajo del scratch.

Ni hablar de los dos partidos anteriores, que terminaron igualados y no fueron precisamente un derroche de fútbol ofensivo de alta precisión.

Tratemos de rescatar lo poco que dejó esta jornada y sigamos adelante, rogando que de una buena vez aparezcan jugadores y equipos que rompan el molde, que hagan lo impensado y que así nos saquen de este letargo.

LA CONFIRMACIÓN
En este fútbol tan nivelado del que hablamos arriba, Brasil pudo, a la larga, demostrar por qué lo consideran candidato.

No le fue fácil: Corea del Norte le hizo un partido conservador y le fue cerrando varios caminos. Y a Brasil, con Kaká sin ritmo, todavía le falta un organizador de juego.

Igual así, nunca se desesperaron los jugadores de la verdeamarela: siguieron tocando y tocando, buscando la manera más rápida y segura para cruzar al campo rival y dominarlo.

Lo decíamos, los equipos nivelan hacia abajo. Pero Brasil no se impacientó y tuvo su premio, primero con el disparo de Maicon (y una ayudita del arquero) y después con una gran asistencia en profundidad de Robinho para que Elano definiera.

Así, con poca diferencia en el resultado pero una brecha más grande en lo futbolístico, pasó la primera prueba y, como en cada Mundial, empieza a convertirse en candidato al título.

LA FIGURA
De la manera en que veníamos, un día iba a suceder: hoy declaro esta sección vacante.

Lo vengo diciendo y hoy se repitió la misma historia: de la manera en que se está jugando, tan cerrado, con tantas precauciones en lo táctico, se hace muy difícil que un equipo saque grandes ventajas. Y lo mismo aplica para los jugadores, por eso hemos visto tan pocas actuaciones verdaderamente desequilibrantes.

Sinceramente, espero que esto no se repita, pero hoy hubiera sido un exceso llamar a alguien "la figura".

LA DECEPCIÓN
Costa de Marfil y Portugal jugaron un partido muy pobre. Como decía más arriba, ambos se cuidaron tanto que se anularon mutuamente.

De Cristiano Ronaldo, quien podría haber aportado algo distinto, hubo poco, muy poco: apenas un tiro en el palo temprano en el primer tiempo.

Igual los dos se deben haber ido conformes con no perder: ahora buscarán sacarle un punto a Brasil y hacerle la mayor cantidad de goles posible a Corea del Norte para quedarse con el segundo lugar.

EL ERROR
Esta sección, en cambio, tiene abonados fijos: los arqueros. Una vez más fue uno de ellos quien se equivocó y permitió un gol rival.

Hasta entonces, Corea del Norte venía aguantando los embates de Brasil. Con un esquema muy conservador, es cierto, pero por lo menos con un fútbol prolijo. Creo que todos esperábamos mucho menos de esa selección, y sin embargo perdió por la mínima diferencia con uno de los grandes favoritos.

Decíamos entonces que, cuando más le costaba a Brasil entrar, el arquero Ri Myong Guk le terminó abriendo la puerta. En una subida de Maicon por derecha, y con el jugador llegando a la línea de fondo, Guk le cedió el primer palo. Grave error: Maicon pateó al arco y coló la pelota entre el primer palo y el arquero, para comenzar a abrir el camino de la victoria para Brasil.

EL INSTANTE CLAVE
Fue en el final del tercer minuto de descuento. Winston Reid vio que la pelota pasaba por encima de la defensa y metió un cabezazo bajo para anotar el empate de Nueva Zelanda, 1-1 ante Eslovaquia.

Lo festejó como si fuera el gol en la final del mundo, y está bien que así sea. Para Nueva Zelanda, es todo un logro llevarse un punto, y más todavía en tiempo de descuento. Ah, además, por primera vez logró mantener su arco en cero en los primeros 45 minutos.

Aunque parezca mentira, estos dos equipos hicieron un partido que por momentos fue bastante atractivo. Quizás ambos pecaron de ser demasiado inocentes y eso haya producido errores, pero aun así prefiero a dos equipos que traten de imponer su libreto y no simplemente en destruir los intentos del otro.

En fin, ese es el reclamo: esperemos que mañana sea otro día y que mi reclamo sea atendido de una vez y para siempre.

Felicidades.