JOHANNESBRUGO (Enviado especial) -- México luchó contra su historia. Argentina luchó por su historia. Y al final del día la albiceleste está en cuartos de final de la Copa Mundial Sudáfrica 2010 y México volando de regreso, después de repetir la película de los últimos cuatro campeonatos.
México se puso abajo con un gol que el árbitro regaló a Argentina, pero al final de los 90 minutos Argentina dominó. Un error definió el arranque del partido y sí pudo cambiar el planteamiento de ambos cuadros, aunque al final la albiceleste impuso la experiencia.
Fue la noche en que la selección mexicana se enfrentó a su historia de demonios y temores y tenía enfrente los medios para cambiarla. Pero México fue incapaz de darle vuelta a la página de los octavos de final y empezar a poner su nombre en la de los ocho mejores.
El Tricolor puede agregar otra derrota honrosa, mientras la Argentina de Maradona se prepara para tomar un vuelo a Ciudad del Cabo, en donde deberá enfrentarse con Alemania.
El sábado Javier Aguirre se negó a responder interrogantes. Estaba tan metido en sus pensamientos que no quería dar pistas de nada, porque tenía sorpresas preparadas.
La alineación del Vasco se conoció una hora y media antes del partido y para todos fue sorpresiva la alineación del Bofo Bautista, quien saldría de la banca para intentar ser el salvador del conjunto mexicano.
Bautista podía convertirse en el arma secreta. Además de que Aguirre utilizó a Andrés Guardado de inicio, con lo cual se garantizaba mayor velocidad del Tricolor.
Y los cambios funcionaron de inicio y sorprendieron a la albiceleste, que nunca espero que México se fuera al frente y que tomara el control del partido.
Apenas al minuto siete México tocó al arco con un disparo de Salcido que reventó en el travesaño. Y un minuto más tarde Guardado disparó desde la derecha pero el balón salió muy cruzado a segundo poste.
Messi intentaba poner orden y hacerse presente y al minuto 11 envió un disparo bombeado pero el Conejo estaba bien ubicado.
México continuó intentando ir al frente, pese a que Argentina mantenía la presión en todas las zonas del terreno e intentaba cortar la salida del Tricolor. Pero se veía a Maradona molesto y pensaba en ajustes, pues muy temprano envió a sus suplentes a calentar.
México volvió a toca al arco en el minuto 14, esta vez con un disparo del Chicharito desde fuera del área pero se abrió hacia la derecha.
En el arranque del partido se impuso el planteamiento de Aguirre con un equipo ofensivo que sorprendió a los argentinos, quienes habían dicho que México se tiraría atrás para intentar sorprenderlos en un contragolpe.
Pero Argentina tuvo al árbitro y especialmente al juez de línea de su lado para abrir el marcador al minuto 25 con un gol de Carlos Tévez, quien estaba frente al arco, atrás de todos los jugadores mexicanos.
El fuera de juego más claro de todo el Mundial se unió a la lista de errores arbitrales que han marcado el rumbo de este torneo de FIFA, pues este domingo también el árbitro marcó el rumbo en la derrota de Inglaterra ante Alemania.
Fue tan claro el fuera de juego que incluso el juez de línea dudó después de la marcación y sólo se tocaba la cara y apretaba la diadema de intercomunicación. Incluso el árbitro lo pensó dos veces, pero terminó por validar la anotación que cambió el panorama del partido.
México intentó mantener el orden, pero en el afán de ir al frente empezó a dejar más espacios atrás y empezó a dejar a Messi en el mano a mano, lo cual fue costoso al minuto 33 cuando Osorio volvió a verse mal en su cobertura, dejó que recibiera Higuain por la banda izquierda, no fue capaz de detenerlo y permitió que el argentino sacara al Conejo y cruzara para el 2-0.
Aunque el Conejo intentaba alentar al equipo, el Tricolor perdió el orden. Desaparecieron las dos líneas y Argentina empezó a tener espacios para explotar la velocidad de Messi.
Argentina dominó ampliamente en el cierre del primer tiempo, siguió llegando al arco y estuvo más cerca de conseguir el tercero, que recibir el primero de México, aunque todavía Chicharito buscó en los minutos finales, pero fueron esfuerzos aislados que no fructificaron.
Para el arranque del segundo tiempo, luego de que no funcionó el "arma secreta", Javier Aguirre decidió jugar más seguro y metió a Pablo Barrera por el Bofo Bautista.
Apenas en el primer minuto Barrera intentó rematar por la izquierda y ganó un tiro de esquina, que no funcionó, pero México volvió a mostrar variantes. Aunque el propio Barrera desperdició una buena oportunidad al minuto cinco al mandar un servicio muy elevado cuando llegaban dos hombres para rematar.
Pero Argentina escribió la historia al minuto 52 con un golazo de Carlos Tévez, quien fuera del área se quitó la marca, se acomodó y mandó un disparo al ángulo, dejando sin oportunidad al Conejo Pérez.
Barrera no bajó los brazos, seguía buscando el arco por la banda izquierda, mientras que atrás México empezaba a tener muchos huecos y errores que afortunadamente no costaban otra anotación.
México no bajó los brazos y Aguirre buscó un cambio desesperado, enviando al Guille por Guardado para buscar un remate. Aunque se perdía en velocidad y en creatividad.
Argentina se tiró completamente a su terreno manteniendo sólo a Messi en punta y además buscaba enfriar más con el ingreso de de Verón, pero Chicharito sorprendió a la zaga albiceleste y les marcó el 3-1 en el minuto 71, prendiendo una esperanza tricolor.
La albiceleste ya no tuvo problemas. Maradona había anunciado que la historia marcaría el rumbo al partido cuando su equipo no fuera capaz de superar al Tricolor y así ocurrió.
Al final Argentina apeló a su experiencia y México a la desesperación de verse superado por un rival que en los libros dice ser superior, y que en la cancha así lo demostró.