MONTEVIDEO -- Una vez más el pueblo uruguayo salió a las calles para celebrar la actuación de su selección en el Mundial de Sudáfrica, donde "ya se ganó el cielo" pese a su derrota 2-3 ante Alemania en el partido por el tercer lugar del campeonato.
Contrariados por el resultado del partido, pero más que satisfechos por el papel del equipo dirigido por Óscar Washington Tabárez en tierra africanas, miles de personas volvieron a inundar el centro de Montevideo con cánticos y palabras de aliento en una fiesta que se prolonga en Uruguay desde el inicio del torneo mundialista.
En cualquier caso, el resultado ya era lo de menos, como se podía ver en algunas de las pancartas que llevaban los espectadores, entre ellas una que rezaba "Aguante la Celeste, que ya se ganó el cielo".
Si bien hubo bastantes menos personas que se concentraron en la avenida 18 de julio de la capital frente anteriores ocasiones al término del partido, todo el país siguió por igual el desarrollo del encuentro en bares, domicilios y lugares de trabajo con una fe inmensa en el equipo y ya predispuestos a celebrar las andanzas de la 'Celeste'.
"Si es que todo ha sido espectacular, impresionante de verdad. Yo nunca vi nada igual y es obvio que todo el mundo va a estar contento. Esto es un cuarto lugar en el Mundial y somos solo tres millones de personas, imagínate", señaló a Efe Camilo, un joven de 20 años que se acercó a presenciar el encuentro a la pantalla gigante instalada en la Plaza Independencia de la capital.
Otro de los motivos de orgullo para los uruguayos fue la actitud de los jugadores en Sudáfrica, que tanto en la semifinal contra Holanda como en el encuentro de hoy frente Alemania pelearon hasta el final para levantar el resultado adverso.
"Claro que sí, esa actitud nos hace estar más contentos todavía, con los muchachos firmes y sin rendirse en ningún momento", razonó Virginia Ortiz, otra de las muchas espectadoras que acudieron a ver el partido.
Mientras la gente proseguía la fiesta, muchos ya planeaban la recepción de los 'héroes', que se estima llegarán el lunes por la tarde a Uruguay.
"Nos han hecho disfrutar mucho, la gente está muy contenta. Los vamos a recibir como si hubieran sido los campeones", sentenció Carlos Irureta, uno de los muchos jóvenes con la cara pintada con los colores de Uruguay que salió a la calle tras el partido.