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Estadio Green Point (C.del Cabo)

Nombre Green Point Stadium, Ciudad del Cabo
Ubicación
Año de finalización 2009
Costo US$ 330.000.000
Capacidad 68.000 (13.000 temporalmente)
Sede de los clubes:
Trivia Durante la etapa de planeamiento, algunos se referían a este recinto como Estadio de Renacimiento Africano; el techo, de 37,000 m², pesa 4500 toneladas

El Green Point Stadium, una de las tantas sedes construidas especialmente para la Copa del Mundo, no tuvo un nacimiento fácil. Desde sus orígenes el proyecto estuvo enredado en controversias, con protestas por su ubicación en un sector predominantemente blanco de la ciudad, y la construcción se retrasó varias veces por huelgas en reclamo de mejores salarios para los trabajadores. No obstante, la obra se completó mucho antes de lo programado.

Los anfitriones aseguran que este estadio es uno de los más modernos del mundo, con un techo retráctil de vidrio que permite el ingreso de luz natural al campo de juego, y 360 reflectores internos. La fachada consiste de una malla de fibra de vidrio extendida, y la totalidad de la construcción se adhiere a un estricto programa de energía verde en cuanto a la renovación de recursos y la contaminación lumínica. Estará rodeado por un parque urbano de 60 hectáreas.

El Green Point Stadium albergará cinco partidos de la primera ronda, uno de la segunda, un juego de cuartos de final, y una semifinal.

Dónde ir, qué ver
No es de extrañar que Ciudad del Cabo, o 'La Ciudad Madre', como se la conoce localmente, sea uno de los destinos turísticos más visitados del continente africano.

Ubicada en la cordillera de la Península del Cabo, en el corazón de la legendaria Table Mountain, esta fascinante ciudad brinda grandes beneficios. Con tentadoras playas arenosas y atractivos bosques y viñedos en el interior, Ciudad del Cabo es una encantadora combinación arquitectónica de lo viejo y lo nuevo, que ofrece buena comida y una vida nocturna muy activa, por lo que tiene algo para todos los gustos.

A eso súmale ocho partidos de fútbol internacional de primer nivel y obtienes algo muy parecido al nirvana, aunque existe un pequeño inconveniente -- el clima. Durante la mayor parte del año, esta ciudad goza de un clima mediterráneo, pero en junio y julio se ve castigada por las inclemencias del invierno, con precipitaciones que no tienen nada que envidiarle a las lluvias de Manchester, Inglaterra, y temperaturas que rondan entre 18° C de máxima, y siete de mínima. Un clima para nada antártico, pero el bronceador solar estaría de más.

Aunque no albergará la 19° final de la Copa del Mundo, vale la pena conocer esta conurbación multiétnica de 2.94 millones aunque sólo sea por su enorme variedad de opciones culinarias.

Dada su proximidad al océano, los mariscos obviamente encabezan la lista, y los camarones, las ostras, las langostas y el snoek (un tipo de caballa) son especialmente buenos. También vale la pena probar la comida Afrikáner, como la picante salchicha Boerewors y la carne de res y venado deshidratada, el picante pollo peri-peri, sin mencionar las especialidades locales de Cape Malay, que combinan con éxito las influencias asiáticas y holandesas: 'bredies' (guisos de carne y pescado con vegetales), 'sosaties' (una tipo de kebab) y deliciosas salsas agridulces indonesias.

Sea como fuere que decidas satisfacer tus antojos, es difícil equivocarse en Ciudad del Cabo. La calidad de la cocina y el servicio es excelente, y en comparación con los precios de Europa y los Estados Unidos, es un regalo. Pagarás alrededor de 50 rands (£4) por un plato principal en un restaurant económico.

Un excelente lugar para ir a comer es el Victoria and Albert Waterfront al norte de la ciudad. Se trata de una versión modernizada del área portuaria, que ofrece centros comerciales, un extraordinario acuario y una plétora de restaurantes y bares. Los cínicos podrían tacharla como una trampa de turistas, pero la comida y la vista realmente valen la pena. Recomiendo el excelente sushi de Willoughby and Co, en el nivel inferior de Victoria Wharf, o bien el elegante e innovador Emily's, ya que si pruebas los mejillones y la trucha arcoíris querrás volver por más.

Llegar al Waterfront no es un problema. Los autobuses Golden Arrow pasan con frecuencia por afuera de la estación de tren en Adderley Street con ese destino, y el City Sightseeing Bus comienza su circuito en el V&A, que también es el punto de partida de los transbordadores a Robben Island, la prisión de máxima seguridad adonde el fundador de Rainbow Nation, Nelson Mandela, pasó 18 largos años en cautiverio.
Para la cocina Cape Malay, recomiendo el Noon Gun Tearoom y el Restaurant on Signal Hill, ubicados en el distrito Bo-Kaap, mientras que un auténtico sabor de este continente puede saborearse en el popular Africa Cafe de Shortmarket Street, en la zona central de City Bowl. Pero no vayas a ir sin ganas de comer, ya que las repeticiones no tienen costo.

En el distrito de Sea Point sobre la costa atlántica, Posticino es una pizzería acogedora y de alta calidad, mientras que en la zona de Gardens, Nelson's Eye, en Hof Street, es un excelente lugar para comer carne. Se garantizan enormes filetes y bistecs de solomillo con montañas de vegetales.

A quienes les gusta prepararse su propia comida y no tienen problemas de presupuesto, deberían probar la cadena Melissa (puedes encontrarla en Waterfront y en Kloof Street, entre otros lugares). Quienes tengan que cuidar más el bolsillo, pueden encontrar lo que necesitan en supermercados como Pick 'n' Pay o Checkers. Ambos se encuentran en Victotria Wharf y en el centro comercial de Gardens.

Y qué mejor que acompañar la cena con un vaso de vino local. La ciudad está rodeada por unas 200 bodegas muy distinguidas, cuyo elixir embotellado puede compararse con lo mejor de Francia y Australia, sin dejarte en quiebra. Los blancos (chenin blanc, chardonnay y sauvignon blanc) siempre encuentran el punto justo, mientras que la famosa uva del lugar es el robusto pinotage.

La cata de vinos es una excursión que no puedes pasar por alto en esta ciudad, y una serie de compañías organizan tours a las ciudades cercanas de Stellenbosch, Paarl o Franschhoek. Una de las mejores giras es la excursión de día completo de Bruce Story, de African Story.
Frente al ayuntamiento se encuentra el Grand Parade, adonde solían hacerse los desfiles militares. Durante el mundial será la sede del Fan Park, un lugar de Public Viewing, adonde habrá puestos de comida, bebida, y artesanías, entre otras cosas. Se montará otro parque de apoyo en el Bellville Velodrome, un estadio cerrado en los Northern Suburbs, a 25 minutos de la ciudad por la autopista N1. Habrá un Fan Mile desde la estación de tren, que pasará por Riebeeck Street y Somerset Road hasta el nuevo y magnífico Green Point Stadium.

Pero la diversión no se quedará atrás en otras partes de la ciudad, y menos aún en los nichos del entretenimiento en Long Street o en los bares de playa de Camps Bay, sobre la costa atlántica. Prueba el Neighbourhood Bar and Restaurant en Long Street o el Dizzy Jazz Cafe de Camps Bay Drive, un lugar de cinco estrellas para escuchar música en vivo. Pero ten cuidado, la cerveza favorita de los locales, Castle, es bastante fuerte.

No muy lejos de la costa atlántica encontrarás el estadio Green Point, con capacidad para 68,000 personas, nada menos que una maravilla arquitectónica y tal vez el más impactante de todos los estadios de Sudáfrica para la Copa del Mundo. Con su brillante membrana de fibra de vidrio, seguramente será la imagen del torneo.

Green Point está cerca del Waterfront, a unos 10 minutos de caminata. Hay autobuses que conectan la estación de tren, el Waterfront y el Grand Parade con el estadio.

Los viajantes independientes determinados a sacar el máximo provecho de su experiencia mundialista recorriendo un poco más, sin duda querrán rentar un automóvil, lo que no es una mala idea por £25 al día. Avis, Budget y Hertz están presentes en el aeropuerto, y el viaje en auto al centro de la ciudad por la autopista N2 es de unos 20 minutos. Un taxi no compartido desde aeropuerto hasta el centro te costará £16.50.
Los autobuses también son una buena opción. La estación central se encuentra entre el centro comercial Golden Acre y el Grand Parade. Los servicios al Waterfront y a la costa oeste (Sea Point) son los más frecuentes y confiables. Los boletos por único viaje, vendidos por el conductor, cuestan entre £0.40 y £0.66.

Una forma rápida y económica de viajar por la ciudad es el taxi-minibús, en el que pueden subir hasta 16 personas. Pertenecen a empresas privadas, y pueden pararse en la calle o pedirse en la central de taxis de la estación de tren. Tienen dos desventajas, pueden estar muy abarrotados y algunos conductores andan a las carreras, así que, ¡abróchense los cinturones!

Antes de partir, no puedes dejar de escalar la Table Mountain, una majestuosa formación de cumbre chata de 1087 metros de altura que se eleva sobre la ciudad. A los excursionistas les encanta la escalada, pero si prefieres un ascenso menos energético puedes subir en teleférico, con carros que salen de la estación de Tafelberg Road cada 20 minutos desde las 8.30am hasta las 7pm. Un pasaje de adulto vale £12, y los niños viajan por £6.30. La vista es increíble desde los carros y en la cima.