MADRID -- Por segunda ocasión en esta semana, Gareth Bale se colocó como el hombre más importante para el Real Madrid, primero en la Champions League ante el Shakhtar y posteriormente frente al Eibar por la Liga de España.
Los números indican que Bale fue crucial en el ataque frente al Eibar. Con un cabezazo a pase de Luka Modric marcó el tanto que abrió el marcador, el primero desde que en agosto contribuyera con dos a la victoria sobre el Betis.
El galés fue fundamental en Ucrania, donde colaboró con dos asistencias para la victoria por 3-4 sobre el Shakhtar, y lo fue este domingo, como el hombre más activo en ataque con cuatro disparos en la primera parte -- más que cualquier otro jugador del Real Madrid --, dos de ellos a puerta, los mismos que sumó Cristiano Ronaldo los 90 minutos, si bien el portugués tuvo nueve intentos.
Bale fue además quien perdió menos balones que cualquier hombre de ataque, tuvo un acierto al pase de un nueve por ciento, y hasta contribuyó en defensa con un despeje. Y eso que a pesar de que jugó de nuevo en el centro, quizás siguiendo instrucciones de su técnico, Rafa Benítez, quien el sábado dijo que no había sido él quien había ordenado al jugador moverse a su posición natural en la banda izquierda para enfrentar al Shakhtar a media semana en un partido en el que el galés dio su mejor actuación en los últimos dos años.
Y sin embargo el Madrid no transmite nada. Su juego resulta “aburrido” y predecible. Aunque domina, pareciera que se encuentra en peligro permanentemente. Quizás por la facilidad con que pierden balones en la media. Quizás, porque una vez que roban el balón, los rivales llegan a la portería defendida por Keylor Navas. Quizás por el hecho de que tres de sus defensas titulares estaban ausentes en Ipurúa por lesión.
Y lo peor está por venir, pues Dani Carvajal, el mejor lateral diestro del equipo, se ha unido a la lista de lesionados y, como mínimo, se perderá el juego contra Cádiz. Eso significa que Benítez tendrá que mandar al campo una defensa formada por Arbeloa, Nacho, Pepe y Danilo, pues no hay más. Y mal asunto es que de los cuatro, el que mayor sensación de seguridad de sea Nacho Fernández.
Pese a todo, Real Madrid salvó los muebles ante el Eibar. Logró sacar una valiosa, y muy necesaria, victoria, pues sumaban dos derrotas consecutivas ante rivales europeos, Sevilla y Barcelona, que lo habían dejado a seis puntos de la cima de la tabla y valiosa, pues pudo mantener al Eibar a sana distancia (los armeros se habrían puesto a dos puntos de haber ganado) y evitar que creciera esa distancia de seis puntos con el líder de la liga.
Y lo hizo dominando el partido, si se toman en cuenta que el Real Madrid tuvo el doble de disparos a puerta (17), seis de ellos a puerta, frente a los ocho y cinco desviados, del conjunto local.
Los merengues cuadriplicaron la cantidad de oportunidades con respecto al rival, al generar 12 jugadas de gol frente a tres del Eibar, además de que se hizo con el 55 por ciento de la posesión.
Los números indican que el conjunto que dirige Rafa Benítez tuvo al Eibar a su merced e hizo de Asier Riesgo, portero del Eibar, en el jugador más determinante del conjunto local con cuatro atajadas.