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El penalti de nunca jamás

BARCELONA -- Se volvió a ver al cabo de 34 años. Messi con Suárez, como Cruyff con Jesper Olsen. Lo que quisieron hacer en el Arsenal Pires y Henry acabando en ridículo, lo convirtieron en arte Messi y Suárez. El penalti de nunca jamás.

Un guiño a la historia y un homenaje a Johan Cruyff, al cabo de dos días de que el holandés volador se refiriera a su lucha contra el cáncer.

Fue en diciembre de 1982, en un partido de Liga holandesa entre el Ajax y el Helmond. Vencía el Ajax por 5-0 y un penalti a su favor provocó que Cruyff plantase el balón y lo cediera a su izquierda para Jesper Olsen, que le devolvió la pelota y Johan marcó a placer. ¿Fue una provocación? Nadie lo dijo en aquel entonces, por más que ahora acude al plano de forma sistemática que las exhibiciones de este Barça, con Neymar al frente, sean una falta de respeto para los rivales.

“El penalti fue ejecutado de un modo diferente, nada más” cerró el debate Berizzo, que no cayó en la provocación de entrar a valorar negativamente la jugada. “A mi me duelen más los goles que la manera de convertirlos y eso está dentro de la legalidad” expresó el entrenador del Celta… Poco más a decir.

Panenka hizo de un lanzamiento de penalti una moda que se va repitiendo de forma recurrente con el paso de los años, pero de aquel ‘penalti indirecto’ que puso en el escenario Johan Cruyff en 1982 apenas nunca más se supo, más allá del ridículo que hicieron Pires y Henry en 2005 ante el Manchester City.

Y el Barça, hasta podría decirse que harto de fallar penalties esta temporada, se inventó a través de sus cracks una nueva modalidad para quitarse el mal fario de encima. Messi, la bestia, el crack por encima de cualquier adjetivo, puso el arte para que Suárez, el mejor ‘9’ que puede verse hoy por hoy en el fútbol, convirtiera ese penalti indirecto en gol.

El Celta le plantó cara al Barcelona más de lo que pueda expresar ese 6-1 con que acabó el duelo… Pero el Celta debió acabar rendido a la máquina futbolística en que se ha convertido este equipo de Luis Enrique, que ya suma 30 partidos sin perder y que cabalga de una manera exuberante en persecución de todas las leyendas.

“Es la mejor segunda parte que he visto en el Camp Nou” se escuchó decir a un hincha mientras abandonaba el estadio. ¿Exagerado? Quizá sí o quizá no… Pero, sin duda, fue un segundo acto merecedor de quedar guardado en los libros y en el recuerdo de este deporte.

Homenaje a Johan Cruyff, homenaje al fútbol en mayúsculas, la MSN aumentó su leyenda en una noche especial. Hay poco que decir. Y nada que discutir. Simplemente, una genialidad.