BUENOS AIRES -- Por primera vez en la temporada, los ojos del mundo mirarán hacia lo que puedan hacer Granada y Deportivo La Coruña. Este sábado, recibirán a Barcelona y Real Madrid en la última fecha de la Liga y serán los involuntarios jueces de la definición del campeonato.
Ambos ya cumplieron su objetivo del año, que era salvarse del descenso, y sólo esperan terminar la temporada de buena manera. Para esto, hay dos opciones: o perder de forma digna y retirarse con tímidos aplausos de sus hinchadas o protagonizar una hazaña y dejar sin posibilidades de campeonar a alguno de los dos gigantes.
Granada, rival de Barcelona, se salvó del descenso en la penúltima jornada, tras una notable victoria 4-1 sobre Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Isaac Cuenca, canterano del actual puntero, marcó un doblete y fue la gran figura del encuentro. Sin dudas, sus ex compañeros deberán tener mucho cuidado con él y con la "ley del ex".
El conjunto andaluz pasó gran parte del año en la zona del descenso, pero después de ganar tres de los últimos cinco juegos y perder sólo tres de los últimos doce, logró mantenerse en primera división por quinto año consecutivo tras el primer ascenso de su historia en 2011.
El cambio de entrenador fue fundamental para la salvación. José Ramón Sandoval dejó su cargo tras una derrota 2-1 contra Valencia en la fecha 25 y el arribo de José González le otorgó otra motivación al plantel. De hecho, en su debut, el nuevo DT logró dejar atrás una serie de cuatro caídas consecutivos y venció a Deportivo, justamente.
En la primera rueda, Granada perdió 4-0 con Barcelona en el Camp Nou por culpa de Lionel Messi, autor de cuatro goles. A Real Madrid le hizo mucha más fuerza. En la cuarta fecha perdió sólo 1-0 y de manera polémica, ya que fue mal anulado un gol de El-Arabi. Luego, cayó 2-1 en el estadio Nuevo Los Cármenes debido a las anotaciones de Karim Benzema y Luka Modric.
Por su parte, Deportivo casi nunca en la temporada corrió serio riesgo de descenso y hasta llegó al quinto puesto en la fecha 13. La principal razón de esto es su llamativa capacidad para empatar. Es, por amplia diferencia, el equipo con mayor cantidad de igualdades en la Liga: 18. Además, sólo perdió 11 encuentros, los mismos que Celta de Vigo, hoy en zona de Europa League. La suma de esos puntos le otorgó una tranquilidad que no tenía desde hacía mucho tiempo.
Tras aquel histórico título en 2000, el cuadro gallego vivió momentos muy duros. Descendió un par de veces y peleó en la zona baja en varias oportunidades. Su último ascenso fue en 2014 y esta es la segunda temporada consecutiva que logra mantener la categoría.
El entrenador desde abril de 2015 es Víctor Sánchez del Amo, quien se formó en las inferiores de Real Madrid y hasta fue campeón de la Champions League 1998 con el Merengue. El goleador del equipo es Lucas Pérez, quien marcó 16 tantos en 33 encuentros disputados.
El juego de la primera vuelta contra Real Madrid no es un buen antecedente de cara al crucial partido en Riazor. En el Bernabéu perdió 5-0, por los tres goles de Gareth Bale y los dos de Karim Benzema. Contra Barcelona el panorama es similar, aunque logró sacarle un gran empate 2-2 en el Camp Nou a fines de 2015. La revancha disputada en Riazor es el recordado 8-0 con los cuatro goles de Luis Suárez.
En diálogo con medios españoles, los jugadores de Granada y Deportivo coincidieron en que buscarán ganar para darle una alegría a su gente. "Es una oportunidad muy bonita de jugar ante mi afición. Por prestigio, prefiero ganar. No acepto las primas, aunque pienso que tendría que regularizarse las primas por ganar, por hacer tu trabajo", afirmó Laure Sanabria. En tanto, David Barral de Granada declaró: "Vamos a hacerlo lo mejor posible para agradar a nuestra afición. Yo no quiero joderle la Liga a nadie. Si perdemos, los del Madrid dicen que nos hemos dejado. Si ganamos, dirán en el Barça otra cosa. Nos han advertido de que tengamos cuidado con las llamadas que recibimos. No podemos manchar nuestra carrera por aceptar una prima".