LILLE -- Tanto los italianos como los irlandeses hicieron el reconocimiento del campo de juego en Stade Pierre Mauroy.
Decir que no estaban contentos con las condiciones del campo sería quedarnos cortos, aunque el más vocal fue el director técnico de Italia, Antonio Conte.
“El césped definitivamente no está a la altura de una Eurocopa”, enfatizó Conte. “No quiero usarlo como excusa porque es igual tanto para nosotros como para Irlanda, pero sí esperábamos un campo en mejores condiciones y es una pena porque todo en este torneo había estado siendo organizado de manera brillante”.
Las críticas sobre el mal estado de los campos de juego, sobre todo en Lille y Marsella, no son nuevas, dado que el propio técnico francés Didier Deschamps ya había lanzado artillería pesada un par de días atrás.
La sede de Marsella tenía una excusa puesto que fue un concierto de AC/DC el que había “arruinado” el césped.
Sin embargo, la realidad es que ninguno de los dos campos estaba bien antes de la Euro, y el hecho de que no lo hayan resuelto es incomprensible.
Tuvieron que llegar las críticas en masa para poner manos a la obra.
La UEFA informó que luego del partido entre Irlanda e Italia, el césped será reemplazado con fardos que serán traídos desde Holanda.
“Las malas condiciones climáticas han hecho que el daño sea irreversible”, informó la UEFA vía un comunicado. “La instalación se llevará a cabo el 24, y el campo debería estar bien para la etapa eliminatoria del fin de semana”.
Tarde, pero seguro, algo que ciertamente Conte hubiese preferido se haga más temprano.