Diego Cocca lleva apenas unos cuantos partidos y ya se pone en tela de juicio su continuidad
A diferencia de cualquier otro país y de cualquier otro proceso mundialista, la fragilidad del director técnico de la selección en México es mayúscula.
Diego Cocca lleva apenas unos cuantos partidos y ya se pone en tela de juicio su continuidad, lo que debería ser de trámite en México se convierte en riesgoso, partidos oficiales y de preparación ante rivales de diferentes características son el preámbulo de la “prueba madre” para la insipiente gestión de Diego Cocca.
El próximo jueves ante la selección de las barras y las estrellas será un compromiso que se puede convertir en el principio del fin para el segundo DT argentino que es contratado de manera consecutiva para dirigir a la selección mexicana.
Cuando el organigrama, la estructura, la forma de trabajo en un equipo o en una selección no se arma como debe ser, las consecuencias nos llevan a vivir lo que hoy se vive. La lógica no existe en nuestro futbol, lo típico se vuelve atípico y lo normal es paranormal, el presidente de la federación tiene que escoger al director deportivo y a quienes operan ese terreno y ellos a su vez elegirán al nuevo director técnico, por enésima ocasión no sucedió así, por consiguiente, los que hoy trabajan a cargo de la selección y que no escogieron a Diego Cocca podrán utilizar la derrota del próximo jueves como argumento para despedirlo.
En el terreno futbolístico y más allá de los gustos e intereses de los directivos el equipo por momentos se muestra sin pies ni cabeza y siendo honestos hay ausencias muy importantes por lo menos desde mi punto de vista y pongo dos ejemplos: Rodolfo Cota y el 'Pocho' Guzmán.
Quienes a mi entender le darían un salto de calidad a esta selección, quizás no lleguen al mundial del 2026 pero hoy los necesitas para ganar la Nation League.
No hay mucho margen de maniobra, ni tampoco muchos entrenamientos, la suerte está echada, el jueves es vital vencer a USA eso le dará tranquilidad y confianza al proyecto de Diego Cocca. Esperemos que así sea. De otra manera volveremos a las críticas, descalificaciones y más dudas que certezas, volverán a surgir los candidatos de siempre y aparecerán los mismos ridículos que piden “cabezas” de directivos y jugadores, es decir, nuevamente a empezar de ceros con miras a la Copa Oro en fin, el cuento de nunca acabar.
Deseo de corazón y por el bien de nuestro futbol que México gane el jueves.
¡Hasta la próxima!