Una investigación realizada por ESPN ha comprobado que el Fan ID, el mecanismo de registro los aficionados para ingresar a los estadios, ya no se exige en la mayoría de personas que asisten a los cotejos de Liga MX
Dos años, seis semanas después de la tragedia en Querétaro, y a pesar de la inversión de más de 250 millones de pesos entre el costo de la seguridad pública y privada más la implementación del Fan ID, la Federación Mexicana de Futbol, la Liga MX y sus clubes han fracasado en el intento de erradicar la violencia en los estadios.
Una investigación realizada por ESPN ha comprobado que el Fan ID, el mecanismo de registro los aficionados para ingresar a los estadios, ya no se exige en la mayoría de personas que asisten a los cotejos de Liga MX, e incluso ha servido de poco para identificar, detener y/o vetar a quienes cometen actos prohibidos en los inmuebles.
Por ejemplo, este fin de semana en la Liga MX se presentaron al menos tres incidentes significativos, ya que un sujeto fue golpeado brutalmente en el Estadio Azteca en el duelo entre América y Toluca, otro fanático de Tigres fue captado orinando en un vaso para después arrojárselo a seguidores de Rayados en el Clásico Regio en el Estadio BBVA, al tiempo que barristas de Puebla y Cruz Azul se enfrascaron a golpes en la Puerta 4 del Estadio Cuauhtémoc antes de iniciar ese juego.
Mientras tanto, el Fan ID se le solicita a unos cuantos de forma aleatoria, pero en porcentaje no es mayor a 1 de cada 5 aficionados que entran a los estadios, de acuerdo con una observación de los reporteros de ESPN en los distintos escenarios de la Liga MX jornada a jornada.
ESPN ha podido contabilizar cerca de 25 incidentes de violencia en los estadios en el Clausura 2024, incluyendo aquellos que involucran a aficionados del Monterrey en los partidos de la Copa de Campeones de la CONCACAF en Guatemala contra fanáticos de Comunicaciones, y también en las tribunas del BBVA en el duelo del 10 de abril contra Inter Miami, justamente el mismo día en que el presidente de la Liga MX.
Mikel Arriola habló de los datos oficiales con los que cuenta la Liga respecto al protocolo “Estadio Seguro” que fue implementado desde el 5 de marzo del 2022 cuando al menos 26 personas resultaron heridas -varias de gravedad- en la gresca entre seguidores de Gallos Blancos y Atlas en La Corregidora, que supuestamente marcaría un parteaguas para erradicar la violencia en los escenarios del futbol mexicano.
“En el 2022, cuando se tomaron medidas claras después de lo de Querétaro, el primer paso fue recoger las ideas para reformar nuestro protocolo de estadio seguro”.
“A partir de 2022, se incrementó 40 por ciento los efectivos en los estadios. En el momento en que se presenta un incidente, la reacción es mayor. Si al aficionado se le ocurre insultar o ejercer violencia, en la propia grada hay capacidad de reacción. En los últimos dos años se logró reducir la incidencia dentro de los estadios en más o menos 25 por ciento”, declaró Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, el pasado 10 de abril en Guadalajara.
El 21 de enero pasado en Torreón, una aficionada de Rayados perdió la vida afuera del estadio de Santos Laguna tras ser atropellada, en el incidente más grave en lo que va del año, pero más allá de la supuesta prohibición para que las barras ingresen a los estadios visitantes, esa medida es burlada frecuentemente semana a semana, como muestran imágenes de las tribunas en los estadios.
La Liga MX tampoco ha podido erradicar el grito homofóbico en las gradas de varios estadios, y a 25 meses de aquella tarde funesta en Querétaro, el Fan ID y el protocolo de seguridad han quedado muy lejos de ofrecer soluciones reales para las más de 3 millones 78 mil personas que han asistido a los estadios en las primeras 15 fechas de este torneo.